Acostumbrado a pintar sobre muros y en espacios públicos, el artista queretano, Gustavo Pedraza, encontró otra manera de trasladar su obra al exterior sin que ello implique un riesgo para la salud de la población. Lo que hizo fue utilizar los cubrebocas como lienzos, transformando estos productos sanitarios en pequeñas obras de arte que la gente puede portar para protegerse y prevenir la propagación del Covid-19.
“Una tarde vi el cubrebocas que me habían traído, empecé a observarlo detenidamente y fue entonces que me dije ‘aquí quiero pintarme algo’”, dice detrás de la línea el muralista, cuando habla sobre el inicio de este proyecto que, por su naturaleza, ya se encuentra itinerando por México, España y Austria.
Desde que compartió en redes la fotografía de su primer cubrebocas intervenido, cuenta que empezaron a lloverle las solicitudes, y hasta el momento ha elaborado cerca de 150 piezas, entre las que figuran sus propias propuestas estéticas, hasta remakes de la obra de grandes artistas italianos como Caravaggio y Miguel Ángel.
“Sigo la tendencia del claroscuro de Caravaggio, por ello se me hizo muy propio y muy afín el formato de la tela oscura [del cubrebocas] para poder pintar solamente al personaje. Retomé tres obras de Miguel Ángel y de Caravaggio, y las demás han sido mías, incluso piezas que he plasmado en barricas, mármol y lienzo”, detalla.
Además de pintar a seres alados y personajes mitológicos, Pedraza ha hecho retratos y ha plasmado motivos queretanos en los que resalta la cultura y el pasado histórico de la entidad.
Sobre la técnica, el creador explica que pinta al óleo sin ningún solvente, y no realiza trazos previos, todo lo hace sobre la marcha. “Va el color y va el óleo en pinceladas sobre la tela. No hay trazo previo, no hay lápiz, y no utilizo solventes, porque el aceite tiende a expandir más el óleo, puede llegar a manchar la tela o incluso filtrarse (…) Hay que estar muy concentrado para hacerlo”, añade.
La venta de estos cubrebocas permite al autor tanto continuar con su labor artística, como incentivar a las personas a que sigan apegándose a las medidas sanitarias. “Son un incentivo para que la gente lo porte, para que no salgan sin él (…) En Querétaro estamos en una situación muy crítica, mucha gente todavía no cree [que la pandemia esté sucediendo]”, lamenta.
Cada pieza tiene un costo de 200 pesos y puede solicitarse a través de la cuenta de Facebook: @gustavo.pedrazaarvizu, o bien, en Instagram @gustavopedrazaarvizu.
Más de tres décadas plasmando historias
Egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, Pedraza cuenta con una trayectoria artística de más de 35 años. En ese camino ha realizado murales en escuelas, conventos y espacios como las presidencias municipales de El Marqués y Ezequiel Montes, además ha ilustrado las historias de cronistas locales como Roberto Servín.
Su obra en barrica permanece expuesta en el viñedo Viña del Cielo, en Cadereyta de Montes, así como en las cavas Donato, ubicadas en el municipio de Colón, y en el Hostal Medieval de Bernal, Ezequiel Montes.
Además de contar con una propuesta para el Museo del Vino de Guanajuato, comparte que a finales de este año realizará una exposición en el Senado de la República, “dependiendo de cómo se vaya desarrollando la pandemia”, donde evocará el águila real mexicana como ícono nacional.
Costo de estas creaciones es de 200 pesos y ya han sido adquiridas en México, España y Austria.