Artistas comparten sus lugares de creación

En la intimidad de sus estudios y talleres, ubicados en Querétaro y Corregidora, tres creadores ofrecen clases de pintura y gráfica en ambientes que propician el aprendizaje en comunidad

Andrea Elizondo / Diario de Querétaro

  · miércoles 12 de junio de 2024

Foto: Irias Sánchez / Diario de Querétaro


Nadie sabe lo que ocurre al interior de una mente creativa, pero sí los lugares donde nacen las grandes ideas. En Querétaro algunos de esos espacios han comenzado a abrir sus puertas al público, se trata de talleres de artistas reconocidos que llevan tiempo dividiendo sus jornadas de trabajo como creadores y docentes.

Muchos de ellos se formaron tambien en los talleres de otros artistas, y ahora replican esta labor para financiar sus propios proyectos independientes. A continuación te compartimos información de sus espacios, se ubican en los municipios de Querétaro y Corregidora y ofrecen diferentes técnicas de pintura y gráfica desde cero.

El Patio de las Musas

Banqueros, amas de casa, periodistas, abogados, contadores y personas con almas de artista que tienen que esconderse detrás de la fachada de un “trabajador de 9 a 5”, acuden al mismo lugar en Querétaro en búsqueda de inspiración: El Patio de las Musas.

Haciendo honor a su nombre, este espacio se ha convertido durante siete años en un pequeño Jardín del Edén en la ciudad, un paraíso donde la tranquilidad y la serenidad imperan, dejando al mundo real sin cabida una vez que los visitantes atraviesan sus puertas.

La responsable detrás de este proyecto es Diana Carolina López, una reconocida pintora mexicana especializada en el arte realista, y con interés particular en el retrato.

Su espacio se ubica en el número 11 de Avenida del 57, a unas cuantas cuadras de Jardín Guerrero. Y sus clases son en formato híbrido, recibe hasta siete personas de forma presencial, mientras que en línea atiende a personas que se conectan de otras partes de México, Estados Unidos y Canadá. Todas las sesiones son personalizadas, por lo que no importa el nivel de experiencia de cada alumno.

Su enfoque es más práctico que teórico, aunque sí busca brindar a sus estudiantes algunos apuntes para definir la teoría del color, los pigmentos y cómo ir dividiendo un retrato. Si bien, ella personalmente se enfoca en los retratos, sus estudiantes tienen la libertad de explorar temas como la naturaleza, los paisajes, bodegones, animales y otro tipo de objetos, siempre y cuando entren dentro de la línea del realismo.

Foto: Miguel Cruz / Diario de Querétaro

“Siempre sucede que hay personas que llegan y me dicen ‘oye, yo nunca he dibujado, pero me interesa aprender’, y pues yo les digo que no pasa nada, igual iniciaré de cero con ellos, no existe presión alguna de llegar siendo un experto. Yo creo que cuando tenemos ganas de aprender algo, solo basta con intentarlo. Antes de que se inscriban, me gusta realizar una entrevista previa a las personas, sobre todo para explicarles cómo es la dinámica de la clases, cuáles son los ejercicios introductorios, porque hay quienes llegan y no quieren hacer paisajes, pero yo les digo que son las bases para ir trabajando el óleo. Les enseño cómo mezclar pigmentos, hacer fondeos… todo tiene un porqué. Siento que después de esa explicación ya las personas se encuentran mucho más tranquilas y seguras de querer iniciar su formación artística conmigo”, asevera.

Por lo regular, sus estudiantes son mayores de 17 años. El alumno más grande que ha tenido se trató de una persona de 83 años, por lo que la instructora señala que no hay límite de edad para quien quiere acercarse a aprender de arte. Maneja tres diferentes horarios: Los martes de 18:00 a 21:00 horas; los miércoles de 17:00 a 20:00 horas, y jueves de 10:00 a 13:00 horas. La inscripción es de mil pesos y cada cuatro clases se paga la mensualidad de 2 mil 100 pesos.

En redes sociales encuentran el perfil del taller como El Patio de las Musas (Facebook) y @elpatiodelasmusas (Instagram). A ella la encuentras en Instagram como @diana.carolina.lopez.

Un Aleph en Corregidora

Lo que empezó como un espacio solo entre amigos, se convirtió con el tiempo en un taller comunitario donde más de 90 personas se han aproximado por primera vez a la pintura.

Se llama Aleph Arte y Evolución y es atendido desde el 2018 por Jonatán Olvera y Esmeralda Néresis, en el municipio de Corregidora.

Su nombre hace referencia a Borges y su libro homónimo, “el Aleph es ese punto de espacio-tiempo donde se sintetizan todos los mundos, todos los tiempos y todos los lugares, tendría que ser interpretado como el lugar del lenguaje”, dice Néresis.

“Bajo esa noción es que concebimos a nuestro estudio como un lugar donde habite la evolución humana y el arte, ya que tambien se imparten cursos con sentido espiritual y terapéutico a partir de la pintura y el formato de convivencia de los grupos”, explica la pintora.

Las clases que imparten pueden ser tomadas por cualquier persona a partir de los 10 años de edad, y los pintores incluso los ayudan a encontrar su propio lenguaje.

“Todos, desde principiantes, los llevamos al realismo y después a otras corrientes, esto con la intención de que sus primeros trabajos sean de mayores retos, la técnica que utilizamos es creada para que desde su primer obra los alumnos realicen trabajos de gran calidad y comenzando desde cero”, agrega.

Foto: Irais Sánchez / Diario de Querétaro

Asegura que desde el primer año apoyan a sus estudiantes a realizar una exposición colectiva “para que los interesados en desarrollar la pintura profesionalmente lo hagan con todos los conocimientos y procesos que esto requiere”.

Además de las actividades en el estudio, la pareja de pintores organiza visitas a museos, viajes artísticos y venta de obra para ampliar la experiencia creativa.

El festival se realizará durante 11 fines de semana. Foto: Irais Sánchez / Diario de Querétaro

Además de estimular la creatividad, ¿qué beneficios trae consigo aprender a pintar?

“Pintar con colores es una forma sana de aliviar el estrés, porque calma el cerebro y ayuda a que el cuerpo se relaje. Eso puede mejorar tanto el sueño como el cansancio y, simultáneamente, reducir los dolores corporales, la frecuencia cardíaca, la respiración y los sentimientos de depresión o de ansiedad.

“Con la pintura se estimulan ambos hemisferios del cerebro, se estimula el lado lógico y racional junto con el lado creativo y de las emociones. Por lo tanto, al pintar se estimula la imaginación y se hace trabajar al cerebro por completo, evitando enfermedades como el Alzheimer”, asegura Néresis.

Aleph Arte y Evolución ofrece clases martes, miércoles y jueves de 10:00 a 13:00 horas, y sábados de 10:00 a 12:00 horas. Están por abrir un grupo por las tardes los jueves

Los costos oscilan entre los mil y los mil 600 pesos mensuales, según el día que se tome sesión.

Para mayor información, ver en la página oficial de Facebook: @elalepharte o marcar al número: 442 147 0055

Gráfica en el barrio

Desde el 2022 el artista oaxaquerense –nacido en Oaxaca pero con más de 16 años de residencia en Querétaro–, Víctor López ha buscado impulsar un nuevo espacio para la exploración de la gráfica en nuestra ciudad. Ahora situado en la zona de La Otra Banda, frente a la Antigua Estación del Tren, la Casa Galería Víctor López ofrece ser un lugar ideal para la residencia artística al igual que para la formación e intercambio de conocimientos.

“La propuesta que se le da a los compañeros que toman el taller es dar un recorrido por el barrio. Los llevamos al mercado y a conocer las diferentes calles de la zona, todo en un proceso creativo de observación, para que de ahí puedan generar una imagen que la puedan desarrollar e imprimir en papel algodón en tela, experimental las distintas posibilidades de intervenir los grabados y al final poder pegar el resultado de esto en algunos de los locales del barrio o en algunas de las casas para que así podamos compartir la imágen de la gráfica local”, dice Víctor.

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

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Antes de llegar a la calle Héroe de Nacozari, el artista había estado colaborando durante muchos años de forma independiente con La Madriguera Gráfica, una propuesta de artistas emergentes enfocado en el análisis y creación de gráfica experimental. “Yo decidí abrir este proyecto personal precisamente con la intención de generar más espacios independientes que no sólo estuvieran ubicados en el Centro Histórico; sin embargo, ambos proyectos [Casa Galería Víctor López y La Madriguera Gráfica] son hermanos. Creo que la importancia de ir desarrollando nuevos espacios recae en la creación de una comunicación o diálogo a nivel cultural con otras zonas de la ciudad, por eso el espacio funciona como una galería, pero también cuando es temporada de los talleres, el lugar se transforma en una mesa de trabajo, ya que los cuadros que están actualmente sobre las paredes, se retiran, y luego se colocan las placas para que los asistentes del taller puedan tallar directamente sobre el muro, como si se estuviera haciendo un mural gráfico”, explica.

Las clases las imparte todos los sábados de 10:00 a 14:00 horas. En promedio recibe entre cinco y ocho personas. El curso tiene una duración de tres meses. El costo es de mil 700 pesos mensuales e incluye los materiales de trabajo. En redes sociales se encuentran como Casa Galería Víctor López (Facebook) y @casa_galeriavictorlopez (Instagram).