Al exterior del Museo de la Ciudad yace una vitrina vacía. Entre los transeúntes que van y viene sobre la acera, esquivando sus bordes, un hombre se detiene y abre su puerta como si se tratara de una habitación de cristal. Una vez dentro, se despoja lentamente de su ropa, al suave ritmo de una extraña música que solo él puede escuchar. Se quita el pantalón, la camisa, y también el pudor, mientras en lengua de señas va dando cuerpo a las emociones que le habitaron durante la contingencia sanitaria.
El bailarín es Alejandro Chávez, coreógrafo de la pieza “Desfragmentación del silencio II”, con la que busca llevar la danza contemporánea a las calles y plazas públicas de Querétaro. Junto a su compañía Ciudad Interior, en agosto estrenó la primera pieza detrás de las vitrinas de la Cineteca Rosalío Solano, cuando los foros y teatros aún permanecían cerrados por la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, la crisis sanitaria llevó al coreógrafo a reinventarse y pensar en otras posibilidades que le permitan a él y a otros artistas, mantener vigente su labor. Fue así que diseñó un nuevo formato de presentación, que además de apegarse a los protocolos sanitarios, permite que más gente se aproxime a esta disciplina artística.
La coreografía ha sido pensada también desde el contexto actual, pues a través de ella Chávez habla de las emociones que muchas personas experimentaron a solas y en silencio durante el encierro.
“Desfragmentación del silencio” es una obra sobre la reconstrucción y resignificación de las emociones humanas después de la ruptura, y habla del proceso de “reunir las partes junto a los otros para poder volver a ser una unidad tanto como individuo– en lo psicológico, físico y emocional– como en compañía, siendo un animal social”, explicó el artista a DIARIO DE QUERÉTARO en una entrevista previa.
Con el impulso del programa Apoyarte 2020 y el Fondo para la Cultura y las Artes (Fonca), el coreógrafo seguirá promoviendo este trabajo, como resultado de la experimentación escénica que su agrupación ha llevado a cabo desde el 2019, a través del proyecto Código paralingüa. Fundada en 2008, Ciudad Interior es una compañía queretana que busca integrar las distintas disciplinas artísticas en la danza contemporánea, para la difusión del arte como motor de renovación social.
Actualmente sus miembros se encuentran en una fase experimental en torno a la Lengua de Señas Mexicana y su posible relación con la Danza Contemporánea. Como muestra de esta exploración, del 26 al 28 de noviembre llevarán a escena “Breve ensayo sobre la arquitectura de la luz”. La temporada se realizará en el Museo de la Ciudad, a las 20:00 horas. El costo es de 150 pesos por persona y solo se podrá ingresar al foro con cubrebocas.