De acuerdo con la Real Academia Española, la beatlemanía es la afición causada por la estética y la música de los Beatles; el término fue popularizado por la prensa durante la década de 1960, cuando un cuarteto de jóvenes comenzaron a enloquecer con su música a los melómanos de esa generación.
Por aquellos años ya sonaban rolas como Please please me, Love me do y From me to you, pero fue I Saw her standing there la que cautivó al betlemano mexicano más famoso del país, Ricardo Calderón: “Recuerdo exactamente el momento en que me cayó un rayo”, dice refiriéndose a aquél día de 1964, cuando siendo apenas un niño de 13 años, escuchó por primera vez al Cuarteto de Liverpool a través de la rocola de una fuente de sodas.
“Me quedé pasmado, y cuando terminó la canción agarré valor–porque era yo muy tímido– y pregunté : ¿oiga, quiénes son esos? ¿Y qué canción es? `No sé, pero se llaman los Bitles´, me dijeron, y por eso yo comencé a decirles así `Los Bitles´, así les llamaban”.
Ricardo Calderón relató esta historia en la última edición del Festival Antologías de los Beatles en Querétaro, donde fue homenajeado por su labor como gestor cultural y promotor de la beatlemanía en el país.
Contó que en 1992 hizo su primer viaje a Inglaterra para asistir a la primera Convención Internacional de Liverpool dedicada al cuarteto, y a partir de entonces comenzó a organizar viajes para que otros mexicanos formaran también parte de este encuentro y conocieran lugares como La Caverna, donde los Beatles comenzaron a tocar, y el famoso cruce de Abbey Road.
Debido a esta labor, Calderón fue nombrado embajador honorario de Liverpool en México, así como representante de honor de La Caverna Fest en el país y Centroamérica.
“Es el betlemano mexicano más reconocido a nivel internacional porque cada año va a las convenciones en Liverpool, lo que le ha permitido conectarse con personajes como Tony Sheridan con quien los Beatles iniciaron su carrera; Pete Best, baterista de los Beatles antes de Ringo Starr; The Quarry men el grupo con el que John Lennon inició su carrera en Liverpool; May Pang, quien fuera compañera de Lennon durante la separación que tuvo de Yoko Ono en 1975, y Freda Kelly quien fue la mera mera del club oficial a nivel internacional de los Beatles en aquella época (…) Todos ellos han venido a México gracias a Ricardo Calderón, por lo que sin duda merece un reconocimiento por lo que ha hecho a favor de la beatlemanía en nuestro país”, aseguró en una entrevista anterior Ricardo Chapa, locutor e impulsor del Festival Antologías de los Beatles en el estado.
Desde hace más de 20 años, el locutor organiza en Querétaro este encuentro, que se ha convertido en el segundo más importante en el país después del que se realiza en la Ciudad de México. Lo creó para encontrarse con los radioescuchas de su programa Antologías de los Beatles, que se ha mantenido al aire desde 1986 a través de las ondas hertzianas de la Universidad Autónoma de Querétaro (89.5 FM, Radio Universidad).
A cada edición asisten betlemanos de toda la región, además de expertos, coleccionistas y bandas tributo que celebran el legado de la agrupación.
Este año la fiesta betlemana queretana se realizó el 4 de diciembre y tuvo como sede el Centro de Negocios de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Como parte de su programación, se presentó el libro Los Beatles en C.D y otros formatos de Martín Salvidea Palma, y se proyectó la película Esperando a los Bitles sobre la beatlemanía en el país y la labor de Ricardo Calderón en la difusión del legado del cuarteto de Liverpool.
La parte musical corrió a cargo de BBCitos, caracterizado por interpretar las rolas que los Beatles solían cantar en sus inicios, “ música pre-Beatles, canciones no propias, prestadas, de artistas como Chuck Berry, Elvis Presley, Gene Vincent y Johnny Burnette; escuchar ese repertorio no es común y ellos se han especializado en ello. Se llaman Bbecitos por los estudios de la BBC, [donde la banda realizó algunas de sus primeras presentaciones]”, precisó Ricardo Chapa.
También estuvo el grupo coral Mogxie´s Vocal Studio y el cierre corrió a cargo de la banda tributo The Wigs, que desde hace 17 años ha sido reconocida como una de las mejores en el país, y cuyo proyecto fue traído por primera vez al estado a través de este festival.
Durante su presentación, betlemanos de Querétaro, Ciudad de México, Guanajuato y alrededores, corearon y bailaron las rolas de los Beatles como si se tratara de un concierto real.
“Los Wigs no buscamos imitar a los Beatles porque son inimitables, son únicos. Lo que queremos es llevarlos por un viaje a través de los sesentas”, aseguró uno de los vocalistas en el show.