Francisco Cervantes Vidal cumpliría hoy 80 años de vida; sin embargo, partió de este mundo en enero de 2005. Su memoria, entonces, se inmortalizó en metal. Dos puertas de recintos culturales en Querétaro presumen su nombre en placas de color plata; uno de estos lugares es el Museo de la Ciudad, donde en vida el poeta tuvo su taller y estudio. Ahí, actualmente, una estatua de bronce con la figura del escritor queretano le da la bienvenida a los visitantes; el otro, la Biblioteca Central, que lleva su nombre desde su cambio de sede al CECEQ, en 2003, y cuya entrada ya presume el nombre del poeta.
Pero ¿Cuál es la importancia de este escritor queretano? Dejando de lado el bronce y la plata, escritores, amigos y periodistas locales contestan esta pregunta y traen al presente el legado del poeta.
Romance con la angustia
“Habría que preguntarnos por qué Francisco Cervantes o la obra de Francisco Cervantes es importante”, expresó Tadeus Argüello, escritor y discípulo del también traductor y ensayista, para abrir su participación en el acto conmemorativo por los 80 años del natalicio de Cervantes Vidal, que se llevó a cabo en el Centro Educativo y Cultural del Estado de Querétaro “Manuel Gómez Morín”.
“Pero para poder adentrarnos a esa preguntar – continúa - tendríamos que ver las cualidades o características de la obra de este poeta; una de ellas es sobre todo su compromiso con la palabra y su relación con el lenguaje.
“De todas las formas que hay en el lenguaje, él escogió la poesía, y él escoge la poesía por una convicción personal y también por esa crítica que tiene hacia a la palabra y esa relación apasionada por la palabra, esa relación siempre tiene un fondo muy romántico”.
Argüello señaló que Cervantes encontró en esta corriente, el Romanticismo, la forma de expresión que más encajaba con sus inquietudes, sus temas y su pasión, que lo llevaron a ser considerado el poeta más importante que Querétaro ha tenido, como refiere sin aspavientos, el escritor y editor, Federico de la Vega.
“Decir que Francisco fue el máximo poeta que ha dado Querétaro no es poca cosa. Querétaro tiene una tradición literaria muy pobre, quizá porque algunos movimientos bélicos (como el movimiento de Independencia) se gestaron velados o cifrados en reuniones literarias, quizá eso tenga algo que ver”.
En este sentido, Argüello remarca el compromiso del celebre queretano con las letras, que desmembró a través de la poesía.
“(En Cervantes) hay un compromiso ético con la palabra, un compromiso ético con el lenguaje, que se asume, no solamente desde la pluma, sino desde su persona, como poeta, como un explorador de la escritura”.
Además, en la obra del queretano se advierte la angustia y la desesperación como el tema central a explorar, es por ello, acota Tadeus, que encuentra un eco muy importante en la obra del poeta portugués Fernando Nogueira Pessoa, “y sobre todo va a recibir una influencia muy importante de una de las más importantes máscaras de Pessoa, y me refirió al ingeniero naval, que había estudiado en Glasgow, que es Álvaro de Campos”.
A partir de ahí, añade el poeta, Francisco se va a encontrar con la palabra saudade (de origen portugués) y de la que no hay una traducción directa al español, pero de la que también encuentra similitud con la palabra alemana, angst, que podrían referir al miedo o a la angustia, vocablos del español.
“Esta exploración y esta desesperación que lo va a buscar, como los poetas románticos, desde la libertad, lo va a buscar para encontrarlo en la poesía. Creo que el camino de gran parte de la literatura de Cervantes es a la angustia que recorre esas contradicciones, de ese lenguaje perdido en el tiempo, que lo va a llevar hasta la poesía”.
A decir del discípulo de Cervantes Vidal, el poeta queretano, al igual que otros escritores, como el español Álvaro Cunqueiro o el portugués José Regio, exploran los mitos medievales, indagación propia de la corriente romántica, “pero Cervantes no se va a quedar ahí, Francisco Cervantes va a explorar el sonido, la tesitura y la escritura del portugués, del gallego y el del español medieval”, agrega.
De igual forma, poetas como Gonzalo de Berceo, François Villon, Rosalía de Castro, Antonio Machado y Luis Cernuda, se cuentan entre las influencias e intereses de Cervantes.
“De tal suerte que es un poeta que esta fuera del tiempo. Mientras todos hablan de la modernidad y están instalados en la vanguardia, Cervantes aparece con esta lectura que no lo hace mas que hacer otro poeta eminentemente moderno”, sentencia Tadeus.
Es a partir de estas exploraciones, sigue Argüello, que Cervantes consolida una de sus más fuertes premisas, “que es: el tiempo no pasa, el tiempo no transcurre, seguimos sintiendo exactamente lo mismo, como lo hacían en el siglo XVI o en la Edad Media, la sensibilidad sigue siendo la misma, el hombre no cambia, seguimos siendo lo mismo de siempre, no hay ningún progreso o no hay ninguna transformación, no existe el estado moderno, no existe la modernidad, porque en el corazón, en el espíritu de la poesía, el hombre sigue siendo el mismo”.
La sombra de Cervantes
La periodista cultural, Margarita Ladrón de Guevara, recuerda que Francisco Cervantes no hizo la mayoría de su obra en Querétaro. Si bien, fue esta entidad la que lo vio nacer el 1 de abril de 1938, el escritor “voló” desde muy joven a explorar otros mundos y la literatura.
De la Vega recuerda además que Cervantes Vidal se formó en la Universidad Autónoma de Querétaro, donde hizo una revista, que le permitió hacer vínculos con otros escritores antes de partir.
“Él regresó a finales del siglo pasado y dijo: regresé para morirme. Se tardó algunos años (en morir), pero desde aquí lo que hizo fue dar clases y talleres, cursos, lecturas sobre poesía lusitana, pero fue fuera de Querétaro, en la Ciudad de México, Brasil, Colombia, Estados Unidos, y por supuesto Portugal, donde hizo su gran labor literaria”, puntualiza Ladrón de Guevara.
La presencia del maestro Cervantes, como lo recuerdan con respeto quienes lo conocieron en vida, ayudó a dar un oriente a los jóvenes inquietos por escribir, sobre todo quienes se inclinaron por la poesía como medio de expresión.
La periodista señala a Elisa Carreño, Manuel Aguirre, Daniel Orizaga, Tadeus Argüello y Federico de la Vega entre quienes fueron discípulos del también traductor y que ahora están vigentes en el mundo de la literatura.
“Muchos de los jóvenes que venían a escucharlo, querían ser poetas, (…) eso habla de que el poeta renacía en la juventud”, agrega Margarita, quien lo entrevistó en 2004 y desde entonces entabló una amistad con él.
Francisco Cervantes tomó relevancia en su tierra después de 1982, año en que se le otorgó el premio Xavier Villaurrutia por su libro Cantado para nadie, lo cual atrajo la atención de sus paisanos. Fue entonces que el Gobierno del Estado de Querétaro le otorgó el premio Heriberto Frías, en 1986.
“Pero pocos lo conocían, y como tenia el carácter especial, pocos lo querían. Decían: No hablemos de él, porque él nos opaca. Y cuando le dieron otra vez vista o reflector, a través de DIARIO DE QUERÉTARO, los propios colegas, poetas, como Salvador Alcocer o Florentino Chávez a mí me dijeron, es que él nos hace sombra”, recuerda la editora.
Cervantes Vidal recibió además la Orden de Río Branco del gobierno de Brasil, mientras que el gobierno de Portugal le otorgó la Orden del Infante don Enrique, el más alto de los reconocimientos que otorga dicho país.