En el estado de Querétaro existen más de 40 mil personas que se reconocen como afromexicanas o afrodescendientes, lo que representa cerca del 2% de la población total según datos del censo poblacional 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta cifra ha hecho que periodistas como David Álvarez, se cuestionen quiénes están detrás de estas cifras, dónde se encuentran y cuáles son sus condiciones de vida, principalmente por la discriminación y racismo que se vive en el país.
Para contestar estas preguntas, el también director del medio independiente Proyecto Saltapatrás, desarrollará un corto documental en el que se reunirán los testimonios de personas que se autodefinen dentro de esta población en el estado, por lo que invitan a quien esté interesado, a sumarse a las grabaciones.
Podrán participar personas mayores de edad, sin importar género ni profesión, y las filmaciones se realizarán en los lugares que indiquen los entrevistados.
La idea, asevera Álvarez, es que el proyecto se presente en noviembre en el marco del segundo aniversario de Saltapatrás y como parte de una jornada sobre la afrodescendencia, en la que participen personas de esta comunidad en el país, además de investigadores y activistas afromexicanos como Héctor Moreno, integrante de la organización México Negro A.C.
“Hemos compartido visiones con personas de Bolivia, Perú, Argentina, Puerto Rico, Costa Rica… entonces ha sido un conglomerado de historias que motivaron la creación de este corto documental; le dieron mucha pauta para poder comprender qué es lo que en Querétaro está pasando respecto a la población afrodescendiente, lo cual también tiene el contexto del Censo Poblacional del 2020 que por primera ocasión contabilizó a quienes se autodefinen bajo el concepto de `afrodescendencia´.
“Y es que dentro de los mismos parámetros del INEGI, encontramos algunos que muestran constancias de discriminación y situaciones en las cuales las relaciones sociales se ven implicadas, sobre todo en el ámbito institucional donde viene la parte preocupante; la discriminación de una persona a otra es el resultado final de un proceso de ideas que, reitero, se hacen de manera institucional: desde el lenguaje como institución, las familias como instituciones –que es lo más inmediato–, hasta todos los esquemas de gobernanza en la política, economía, etc.”, refirió el periodista.
Aclaró que los afromexicanos no solo se distinguen por el color de piel o el uso de alguna lengua, sino más que nada por una construcción identitaria; además, señaló, que la considerada “ tercera raíz” de los mexicanos se encuentra más presente de lo que se creería en la cultura nacional; tanto en palabras como “chingar” y la gastronomía (agua de Jamaica y tamarindo), como en la danza y la música (cumbia y salsa).
El objetivo final, asevera Álvarez, es que este proyecto sirva para visibilizar a la población en el estado, pero también para promover la cultura del respeto y la inclusión.
“Visibilizar esta temática genera como mucho escozor todavía, en México como que no se considera que haya racismo (…) creamos este esquema psicótico –yo lo llamo así– de entendimiento de lo real, por lo que se dice y se piensa que no hay racismo, pero sí lo hay”.
Las personas interesadas en participar en el proyecto podrán hacerlo hasta el 31 de agosto; pueden escribir al siguiente correo: proyectosaltapatras@gmail.com