Las películas “Drive my car” y “Flee” son dos títulos que se están destacando de sus competidores en la lucha por el Óscar a mejor Película Internacional, en la que también están las hispanas "Noche de fuego" y "Plaza catedral".
Con más de una treintena de premios, incluidos varios a la mejor película del año, la carrera internacional de “Drive my car” filme dirigido por el preciosista Ryusuke Hamaguchi comenzó en el Festival de Cannes, donde consiguió el galardón a mejor guión.
La labor de Hamaguchi como guionista y como director también ha sido reconocida y se hizo con el Globo de Oro a mejor película extranjera. Todo parece poco para una cinta sutil, elegante y profunda, que adapta un relato de Murakami y que ha conquistado a los espectadores de medio mundo, pese a sus tres horas de duración. Si sucede a "Parasite" como nueva estrella del cine asiático está por ver.
Por otro lado, la de animación “Flee” le sirve al danés Jonas Poher Rasmussen para suavizar y darle ternura a una historia terrible, la de Amin, un refugiado afgano que llegó a Dinamarca tras una experiencia casi terrorífica en Rusia. Basada en hechos reales, la belleza de los dibujos ayuda a entender más fácilmente la dureza de un recorrido tanto físico como mental.