Al llegar a México, el Conde italiano Ugo Conti supo que había encontrado el paraíso, al conseguir que la alta sociedad mexicana se rindiera a sus pies. Lo que él desconocía era que Alonso Rondia, un político con sueños de grandeza, ve en él una ventaja para posicionarse y decide ofrecerle lujos, dinero ilimitado y el corazón de su hija Teresa. Mientras que ambos se aprovechan de su mutua relación, el Conde se reencontrará con Frida Becker, el amor de su vida y la única persona que sabe toda la verdad sobre su oscuro pasado.
Esa es la trama de Casi el paraíso, el nuevo proyecto fílmico de Edgar San Juan (director de Mal de ojo (2022) y Chalán (2012)) y que trata de una adaptación contemporánea de la novela de 1956 del escritor mexicano, Luis Spota.
De acuerdo con el director, a esta cinta le tomó una década poder llegar a las pantallas grandes, principalmente por el reto que conllevaba de adaptar la historia a la sociedad actual de México. “En el 2014 compramos los derechos de la película y junto con Hipatia Argüero, una joven guionista mexicana, y Juan Curi, nos dimos a la tarea de traer la novela al siglo XXI, sobretodo para eliminar los tintes machistas que cargaban algunos personajes por la época en la que se publicó”, relató el director en entrevista con Diario de Querétaro.
Entre lo publicado por Luis Spota y lo realizado por Edgar San Juan existen 68 años de distancia, y para el director de cine era fundamental mantener la crítica social que cargaba el libro, a la vez que se le hacía justicia a los personajes femeninos. “Las mujeres de la novela estaban mucho más oprimidas que las que aparecen en pantalla. Lo que quisimos hacer al traer la historia a nuestra época, fue darle los elementos a estos personajes para que florecieran, y me atrevería a decir que se ha logrado, ya que entre los comentarios que nos han hecho llegar, sobretodo la audiencia femenina, es el empoderamiento que transmiten Esmeralda Pimentel y Karol Sevilla, ambas grandes actrices y que se apropian de la cámara”, agregó.
Para San Juan, la trama que la novela propone es de suma relevancia para la sociedad contemporánea, ya que hace una reflexión en torno a problemáticas que siguen vigentes hasta la fecha. “[Casi el paraíso] hace una crítica a la clase política, al racismo que impera en México, al malinchismo, y a muchos otros temas que lamentablemente a casi 70 años desde que se escribió esta historia, siguen presentes en el país y sin un avance tan significativo como el que esperaríamos. Creo que son tópicos que debemos reflexionar como mexicanos, independientemente del paso del tiempo”, señaló.
Entre las adecuaciones que el director y su equipo incorporaron a la historia, se encuentra la inserción de la redes sociales, elemento que no estaba presente en la novela original. “Obviamente en 1956 no había internet ni redes sociales, así que al traducir esta historia al México actual, sí o sí teníamos que incorporarlos como factores determinantes de la narrativa de la cinta. Además, siento que harán de la película mucho más atractiva para la audiencia joven, porque estamos planteando un personaje misterioso en una época donde pareciera que todo sabemos de todos, esto haciendo un guiño a la posverdad y el como es muy sencillo engañar a las miradas ajenas de lo que realmente está sucediendo en tu vida real. Hoy con la Inteligencia Artificial o con el Photoshop puedes vivir en un terreno baldío, pero subir a tus redes que te encuentras en un yate con tus amigos o en un jet privado compartiendo unas copas con Taylor Swift”, explicó el cineasta. Para poder reforzar el mensaje que querían transmitir a través de su proyecto, el equipo tomó como referencia series como Inventando a Anna (2022) y películas como Parásitos (2019).
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“Si te soy sincero, yo no estoy preocupado por dónde terminará la película”, comentó el director en referencia a la pregunta de si Casi el paraíso será lanzada en alguna plataforma de streaming una vez terminado su ciclo en el cine, “esta película fue pensada para la pantalla grande, desde la fotografía hasta la secuencia de escenas. Toda la cinematografía está destinada para que las audiencias la disfruten cómo debe de ser, que es en el cine con sus palomitas y refrescos. Así que hago la invitación a que la busquen en su cine más cercano”, finalizó.
Casi el paraíso llegó a más de mil 700 pantallas de cine en todo México y particularmente en Querétaro se puede encontrar en las diferentes sucursales de Cinépolis, Cinemex y Cinedot.