Retomar los valores universales y romper con los roles de género eran algunas de las metas que pretendía el director mexicano Julio Bárcenas en su ópera prima "Emma".
"Esta película está llena de valores que tocan mi corazón justo cuando estoy pasando por un momento importante de mi vida que es ser padre. Con ella redescubrí valores y me parece importante hablar de ellos y exponerlos de forma normal", dice en entrevista con Efe Bárcenas.
"Emma" llegará a los cines del país a partir del 3 de septiembre y cuenta la historia de una niña que tras un accidente tiene una revelación divina que para los demás será difícil de creer.
A partir de dicho suceso, Emma buscará la forma de hacer realidad lo que le fue pedido y en el camino experimentará una gran pasión por el fútbol con la que tendrá que confrontar los estereotipos que busca repetir la gente que la rodea.
"Me parece importante que rompamos la barrera de que las mujeres no podemos hacer lo mismo que los hombres, claro que podemos. Emma enseña a su amigo que las mujeres juegan fútbol y le cuestiona a su papá por qué se sorprende de que a ella le guste ese deporte", dice Cassandra Iturralde, la protagonista.
La joven de 13 años tenía ocho años cuando se embarcó a hacer su primer película, no obstante, a su corta edad Cassandra ya había sido parte de la serie de televisión "Los elegidos" (2019) y en su currículum ya cuenta con participaciones en "Diablero" (2018-2020) y "La negociadora" (2020).
"Fue una experiencia inolvidable, Emma me ha dejado muchísimos valores que no conocía y admiro muchísimo su humildad, es una niña llena de carisma que cree en ella e intenta dar lo mejor de sí", asegura Cassandra.
Al igual que Iturralde, Julio experimentó la dirección de su primer largometraje con "Emma", puesto que solo había sido productor de películas y series, dirigido cortometrajes y fue asistente de dirección en otros proyectos.
HABLAR DE RELIGIÓN
Para Julio un tema importante era no caer en lo "mocho" (muy conservador) al tratar temas como la religión, pues la historia se desarrolla en una escuela de monjas.
"Hablar de religión no es sencillo, es complicado conservar un equilibrio, nosotros no queríamos ser una película evangelizadora, pero queríamos transmitir un mensaje positivo que tiene que ver con valores universales de respeto", asegura el director.
Por eso, fue cuidadoso al tratar temas como la fe, y la forma de hacerlo fue abordarla desde una visión más humanista, "de creer en uno mismo y en el equipo, y que los milagros no son actos de magia, sino consecuencias de trabajo", menciona.
Pero sobre todo aprendió que vale la pena arriesgarse a exponer historias que no son tan retratadas en la pantalla.
"Teníamos claro que la película podría brindar un mensaje positivo, pero tenía el riesgo de caer en lo 'mocho', pero hay que tener menos miedo y más valor", dice seguro.
Esta será la segunda vez que "Emma" se encontrará en salas debido a que en la primera ocasión existieron complicaciones ocasionadas por la pandemia y además la película se exhibe por "streaming" en Cinepolis Klic.