La industria de los Medios Audiovisuales en Querétaro ha ido en ascenso en los últimos años, siendo el cine el área más fuerte del sector cultural, y es que tan solo en el 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó una contribución del 12 mil 879 millones de pesos (23.8 por ciento del total) en el Producto Interno Bruto (PIB).
Para seguir impulsado a este sector, Erika Archaga, una multipremiada cineasta hondureña-mexicana, ofrecerá en el Centro de las Artes de Querétaro (Ceart) el taller Vende tu película, elaboración de carpetas de producción.
Esta actividad se encuentra dirigida a productores, directores y creativos que cuenten con un proyecto cinematográfico, ya sea en formato de corto o largometraje o serie de televisión, sin importar la etapa en la que este se encuentre. La cuota de recuperación es de 3 mil pesos, aunque existen becas disponibles del 50 por ciento para todos los interesados. Las sesiones se realizarán del 27 al 30 de noviembre en un horario de 18:00 a 21:00 horas en el Aula 1 del Ceart. Para mayor información, marcar al número de teléfono 554 436 6931 o escribir al correo info@archagaproducciones.com.
La tallerista es especialista en contenidos y packaging de películas y series de televisión. En el 2020 fue becaria del programa de desarrollo del Sundance Institute y con sus producciones ha participado en más de 60 festivales internacionales y nacionales, al igual que en mercados de cine internacional destacando el Vision Du Reel, Doc Montevideo, Conecta Chile, Ficg, entre otros. Entre sus producciones más destacadas se encuentra la serie de Amazon Prime, El Juego de las Llaves, y el documental independiente El tren y la península que ha sido presentado en la gira de documentales Ambulante.
Con la finalidad de conocer más sobre el taller que impartirá, Erika Archaga visitó las instalaciones de este periódico para explicar la importancia que tiene este taller para el sector fílmico de Querétaro.
¿Qué es lo que el público debe entender por carpetas de producción?
Las carpetas de producción son lo que muchos conocen como carpetas de proyecto, es decir, la presentación de una idea. Por ejemplo, si yo me dedicara a la ingeniería civil y quisiera que me seleccionaran para realizar un puente, tendría que presentar un proyecto con las características correspondientes a mi área. Lo mismo ocurre dentro del sector fílmico.
Nuestras carpetas deben contener características artísticas, cinematográficas y literarias, que eso es muy importante porque si bien, el cine tiene un corte audiovisual, un guión corresponde a un género más bien literario.
Estos documentos comprenden propuestas de casting, es decir, los actores con los que quiero trabajar. También propuestas cinematográficas, los planos con los que quiero trabajar, los colores que me interesan manejar, el género, entre otras cosas. En resumidas cuentas, es la película escrita en palabras.
¿Qué tan extenso debe ser un documento de esta naturaleza?
La carpeta puede ser tan amplia como se decida; por ejemplo, Guillermo del Toro cuenta que cuando él está buscando financiar sus películas –porque todos los que nos dedicamos al cine sí o sí hemos tenido que realizar una carpeta sin importar cuánta fama tengamos o no–, incluye una biografía larga de cada uno de sus personajes.
Así que, ¿qué tan amplia puede llegar a ser? Pues depende del creativo, también de la complejidad del producto. Por ejemplo, si quiero realizar una película de horror, en mi carpeta también debo incluir quién va a realizar los efectos especiales, porque eso no es una cosa sencilla. Si se trata de un proyecto de ciencia ficción, deberé incluir quién está a cargo de la postproducción, el uso de la pantalla verde, cuánto cuesta, dónde la consigo, etcétera.
¿Cuáles son los errores más comunes al momento de presentar este documento?
Son tres básicos: Primero, no aplicar a los fondos que correspondan al género de mi película; es decir, no aplicar a una convocatoria enfocada a proyectos sociales cuando el proyecto es de ciencia ficción. Si bien puede ser un ámbito que atraviese tu historia, al final van a preferir propuestas que sí cumplan con los géneros que están buscando. Segundo, no seguir las indicaciones de cada fondo, porque si aplicas a una institución donde te especifican que tu sinopsis debe tener tres líneas y lo presentas de cinco, no te van a leer, quedas descartado automáticamente; y el tercero, no tener claro el estatus de tu proyecto. Hay cineastas que a veces aplican fondos de producción cuando ni siquiera tienen un guión terminado, y eso no es para nada bueno.
¿Qué elementos sí o sí conforman esta carpeta?
Para presentar un proyecto siempre tienes que contar con una sinopsis. Si un largometraje debe contar con una extensión de tres cuartillas, y si es un cortometraje, una cuartilla. También debe presentar una ficha técnica que incluya el género, la duración, las locaciones. Si hay un director, su nombre completo, lo mismo con el productor y el guionista. La carta del director debe incluir la justificación del proyecto. Básicamente es eso, y dependiendo del estatus de tu proyecto se le irán añadiendo más cosas.
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¿Cuáles son las exigencias de cada estímulo o plataforma a la que estés aplicando?
Varía mucho dependiendo del instituto, pero por ejemplo si aplicamos a un fondo del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) les importa muchísimo el tipo de película que se va a realizar, por ello te exigen presentar un guión terminado, y cómo contribuirá a la cultura; mientras que instituciones como el Sundance les interesa más el contenido literario, que presentes una buena carta de justificación porque ellos se caracterizan por apoyar a personas, no proyectos, y entienden que si tu guión no es bueno, puede mejorar con el incentivo.
¿Por qué es relevante que en un estado como Querétaro se aprovechen estas oportunidades?
Mira si en Querétaro la industria del cine generó el año pasado más de 12 mil millones de pesos, es un dato que los cineastas locales pueden aprovechar para presentarse ante los empresarios y el propio gobierno para solicitar fondos, porque el argumento será: “apóyame porque al apoyarme a mí, no solo impulsa mi proyecto, sino que estarás empujando a la industria hotelera, el turismo y la industria restaurantera”, ya que en un rodaje mínimo participan 50 personas (de diferentes sectores económicos), y estarán en dicha locación al menos unas seis semanas, así que es un ingreso que entra directo a los empresarios de Querétaro.
