Niños y jóvenes de la delegación Felipe Carrillo Puerto, en Querétaro, tendrán la oportunidad de mostrar cómo se vive en su barrio. Mediante un taller de video-diario que se realizará del 12 al 17 agosto, los pequeños documentarán qué los caracteriza, qué les gusta o no de donde viven y cómo es su día a día.
Este proyecto es una colaboración entre la gira de documentales Ambulante, la Casa de Vinculación Social y el Taller de las Flores Raras, que es impulsado por Luis Osorno y Rebeca Mendoza.
La actividad es gratuita y convoca a las infancias y juventudes de entre 8 y 16 años que vivan en la delegación. Las clases se realizarán en un horario de 10:00 a 13:00 horas, y el cupo estará limitado a 15 personas. Para mayor información, marcar a los números: 442 317 8449 y 442 407 7019.
Con la finalidad de conocer un poco más sobre este proyecto, Diario de Querétaro se puso en contacto con Luis Osorno, uno de los talleristas y quien compartió información sobre el origen de esta colaboración, los temas que se van a revisar y el impacto social que tienen este tipo de trabajo con las infancias.
- ¿Cómo nació el proyecto con Ambulante?
Como parte de las giras de proyecciones en Querétaro, presentaron un documental en la Casa de Vinculación Social de Felipe Carrillo Puerto y de esa colaboración fue que surgió la idea de que en algún momento se organizara un taller dirigido a las infancias de Carrillo y que tuviera como resultado final un cortometraje.
Así que mientras ellos concretaban lo que querían hacer, la Casa de Vinculación Social me buscó a mí, porque he trabajado como tallerista en otras ocasiones.
- ¿Cuál es la finalidad del taller?
Convocar a un grupo de niños, niñas y adolescencias de entre los 8 y 16 años, con la intención de hacer dinámicas donde ellos nos cuenten cómo viven en Carrillo, cómo lo observan, qué lugares les gustan, qué lugares no les gustan, entre otros aspectos. Muchas de las dinámicas serán de exploración y de creación de narrativas.
El objetivo es entender, desde la mirada de las infancias, cómo viven los espacios y los cambios que experimenta su barrio. Y me parece muy importante que sea un proyecto impulsado por la Casa de Vinculación Social porque lleva muchísimo tiempo laborando en Carrillo, y de alguna manera ha documentado las transformaciones que ha atravesado la delegación, porque primero era un pueblo, luego fue considerado un barrio y ese proceso ha sido acompañado por este espacio.
Por ejemplo, antes Carrillo era una zona de agricultura, de siembra de alimentos y poco a poco se eligió como un lugar para el desarrollo industrial y se llenó de fábricas, lo que ha impactado en la calidad de vida de sus habitantes. Este aspecto ha sido una de las luchas que la Casa de Vinculación ha apoyado, para exigir más zonas verdes, pedir más espacios para el tránsito en bicicleta, entre otros aspectos.
- ¿Cuál es el aporte de vincular el cine con las infancias desde la parte de la producción?
Los niños lo ven como un juego, pero este experimento nos aportará más a nosotros, los adultos, que nosotros enseñarles algo a los niños. Si bien nosotros vamos a dirigir el taller, los niños serán quienes nos lleven por los lugares, quienes van a marcar el discurso y la narrativa. De alguna manera es activar la agencia de ellos en sus espacios y que cuenten cómo lo viven. Son ejercicios interesantes para entender cómo involucrar más la voz de las infancias, sus perspectivas y la incidencia que ellos puedan tener en diferentes espacios.
- ¿Cuáles son algunas de las temáticas o técnicas que van a revisar durante el taller?
La idea es hacer autoetnografía y realizar algunos ejercicios de mapeo colectivo donde ellos nos cuenten en dónde viven, cómo se trasladan, los lugares que les gustan… y partiendo de eso realizar algunas dinámicas más sensoriales; por ejemplo caminatas a ciegas, que ya lo hemos realizado antes y tienden a evidenciar la deficiencia de infraestructura en el barrio. También vamos a realizar rallyes en uno de los campos que ha conseguido preservar la Casa de Vinculación, al igual que el Parque Libertad, otro espacio verde en el barrio por el que la población ha luchado durante años para mantenerlo.
- ¿Por qué eligieron el formato video-diario?
Lo planteamos así porque lo que haremos no es una película o cortometraje con un guión ya establecido. En este tipo de proyecto trabajamos con la narrativa en la marcha y aunque sí tenemos un poco la idea de lo qué queremos demostrar, la realidad es que no podemos anticipar el producto final, como sí sucede en una película… los niños nos terminarán sorprendiendo.
- ¿Cuál es el impacto social del proyecto? ¿Valdría la pena que el producto sea visto por las autoridades?
Nos ayuda a salir un poco de las perspectivas adultocéntricas y de la planeación de cambios sin contemplar a las infancias. Además de que a los niños los hace sentirse más partícipes y escuchados. De alguna manera nos inspiran a priorizar el juego y la espontaneidad sobre otras formas de enseñanza, fomentan el factor de asombro por el mundo y con lo que interactuamos.
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Respecto al otro punto que mencionas, me parece sumamente importante que las autoridades volteen a ver este tipo de proyectos, porque al final los niños también viven las mismas luchas que atraviesan su comunidad. Muchos de ellos acompañan a sus papás a solicitar las áreas verdes, a pedir una mejor calidad de vida en su barrio, y sería sumamente enriquecedor que se escuchara lo que los niños opinan de estos temas, porque son situaciones que les afectan directamente y pueden invitarnos a reflexionar con otra perspectiva.
Cabe mencionar que el 24 de agosto se realizará la proyección del producto final en la Casa de Vinculación Social de Felipe Carrillo Puerto. La invitación está abierta al público en general. La actividad se realizará de 10:00 a 13:00 horas. Puedes confirmar tu asistencia a través de los números: 442 317 84 49 y 442 407 7019.
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