“La Otra Banda” en la pantalla grande: tarde de cine en el barrio

Cineastas del Tec de Monterrey proyectaron ocho documentales en torno a la tradición y cotidianeidad de los suburbios más antiguos de la ciudad de Querétaro

Alejandrina Escobar | Diario de Querétaro

  · domingo 5 de diciembre de 2021

Fotos: Alejandrina Escobar | Diario de Querétaro

La calle Valentín Gómez Farías, ubicada en el barrio de El Cerrito, fue sede de una tarde de cine que reunió a decenas de familias, niños, niñas, abuelos, comerciantes y toda la comunidad, para disfrutar de una serie de proyecciones documentales que echan una mirada a la cotidianeidad de las calles, la cultura y la tradición de los barrios de la “Otra banda” hermanados por su gente trabajadora que, en su mayoría, tienen relación directa con una línea familiar de comerciantes, lo cual hace de estos sitios, una zona particularmente vibrante y en constante movimiento.

Los cortometrajes proyectados fueron el resultado de la sinergia colaborativa entre el cuerpo docente y estudiantil del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro, así como de los integrantes de la Asociación “La Otra Bandita”, el Centro Cultural la Otra Banda y Doqumenta, quienes facilitaron la pantalla gigante frente a la que se dispuso el público a compartir una tarde en familia.

Este trabajo cinematográfico, forma parte de las experiencias de profesionalización de los alumnos de la carrera de comunicación del Tec de Monterrey, derivado de la asignatura de “Narrativa documental”, a cargo de Héctor Falcón y Jennifer Margain, quienes a partir de esta materia, proveen a los alumnos de elementos para la construcción de relatos documentales que hacen que este producto audiovisual se convierta en una apuesta y propuesta de vinculación social.

Fotos: Alejandrina Escobar | Diario de Querétaro

Esta dinámica representó para los creadores una primera experiencia compartida de frente con la comunidad con la que trabajaron y desde su propio barrio, a través de historias que enmarcaron ocho perspectivas diferentes de vivir, respirar, entender, conocer y caminar las inmediaciones intersociales y culturales del barrio del Tepetate, que, aunado con otros barrios como La Trinidad, El Cerrito, San Sebastián, San Gregorio, Santa Catarina y San Roque, conforman la denominada “Otra banda”.

Fueron ocho historias vecinales que se compartieron al público, las cuales, fueron recibidas con expectativa por parte de la comunidad por verse en pantalla y entre risas, nervios y sorpresa, el público atendió atentamente cada testimonio, cada recuento y personaje, muchos de los cuales, inmediatamente fueron reconocidos entre ellos, convirtiéndose en una experiencia de familiaridad entre la comunidad a partir de estas proyecciones que guardan parte de la identidad de estos antiguos sitios cuya vida y cotidianeidad, son muestra de la riqueza cultural y fortaleza del pueblo queretano.

“En esta experiencia es muy importante generar conciencia de que los trabajos deben tener un sentido social y comunitario; en este caso, durante algunas semanas, los alumnos trabajaron en conjunto con la asociación ‘La otra bandita’ organización que trabaja con los barrios tradicionales quienes apoyaron en este trabajo documental que ha enriquecido a todos de manera importante”; refirió Héctor Falcón, maestro de Cine del Tec de Monterrey.

Fotos: Alejandrina Escobar | Diario de Querétaro

A través de esta iniciativa, se pretende que los alumnos generen contenidos que representen y hablen por la historia misma de los sitios y las personas; así como lograr un acercamiento franco con las comunidades y hacer un trabajo que tenga eco en los mismos realizadores y colaboradores, para que se convierta en una experiencia de vida.

Mónica Tow, una de las estudiantes y productora de uno de los documentales, compartió que esta realización ha representado una oportunidad importante de tener acercamiento a una herramienta tan poderosa como lo es el documental, ya que se trata de una producción que encara problemáticas sociales o historias de vida que conmueven o invitan a reflexionar sobre la vida misma.

“Ha sido una experiencia muy grata, porque al igual que a mis compañeros, me abrió la posibilidad de ver la realidad desde otras perspectivas, recolectar de lo más cotidiano, lo más importante y trascendente y hacer con ello historias que no sólo cuentan detalles de una o dos personas; sino que hablan de las realidades que se viven todos los días en México (…) Son historias que realmente necesitan llegar a la pantalla y proponer nuevos diálogos”, relató Tow.

Juan Balderas Vargas, considerado como cronista del barrio de San Gregorio, quien se sumó y participó de este proyecto, destacó que este tipo de encuentros son necesarios no solo para preservar la memoria histórico, sino también para proyectar y dar a conocer la riqueza cultural y tradicional de los barrios y de los usos y costumbres que aún enmarcan la vida cotidiana en ellos, lo cual, a su vez, habla de la historia misma del estado de Querétaro.

“Los usos y costumbres se convierten en tradiciones y las tradiciones son parte inherente de la cultura en todos los pueblos, entonces, bajo ese precepto es necesario que se realicen eventos como este para que todos participemos de la cultura viva y que se dé acceso a la cultura y al arte a toda la población como derecho universal, como tiene que ser”, apuntó Balderas Vargas.

Juan Nieves, quien fue catedrático en la Universidad Autónoma de Querétaro, director de Cómicos de la Legua y ha fungido como gestor cultural, también es coordinador de la Asociación “La Otra Bandita”– organismo que fungió como lazo vinculador de los estudiantes con algunos personajes dentro de la zona barrial–, destacó que este trabajo ha sido una de las sinergias más significativas con las que han colaborado, porque trascendió una intención académica a una acción social en pro de la identidad cultural y fue compartida en todo momento con la comunidad, además de haberlo hecho en una de las zonas con más tradición e historia en Querétaro.

La proyección congregó además de todo el equipo de producción, a muchos de los personajes de los documentales: comerciantes, entrevistados, familias niños, niñas y abuelitos que compartieron y departieron una tarde de cine, basado en sus historias, en la escénica de su comunidad para después, partir piñatas y generar una convivencia que reavivó la llama de la tradición viva de “La Otra Banda”.