Veintitrés años después de su trágica muerte, la princesa Diana hace su entrada en la familia real británica... en la esperada cuarta temporada de la serie "The Crown", que Netflix estrena el domingo de la mano de un personaje todavía controvertido.
Una actriz desconocida de 24 años, Emma Corrin, se mete en la piel de la joven Diana, imitando su voz suave y su mirada tímida bajo un espeso flequillo.
Interpretar a quien se convertiría en la "princesa del pueblo" representa "mucha presión", reconoció Corrin al diario Sunday Times.
Diana aparece como una adolescente ingenua y luego como una prometida solitaria, que mata el aburrimiento patinando en los pasillos del Palacio de Buckingham. Una vez casada, es víctima de la angustia y la bulimia.
Diana Spencer acababa de cumplir 20 años cuando en 1981 contrajo matrimonio con un príncipe Carlos de más de 30, heredero al trono presionado para encontrar esposa.
El hijo mayor de Isabel II aceptó casarse con Diana, pero siguió enamorado de su novia de juventud, Camilla.
Retratado en temporadas anteriores como un joven sensible e incomprendido, Carlos se convierte en un marido frío e infiel, que reprocha la "fragilidad" de su joven esposa.
Carlos "fue probablemente un poco insensible a veces, pero no creo que haya sido nunca arrogante o indiferente, creo que realmente trató de hacer funcionar su matrimonio", dice a la AFP Penny Junor, autora de la biografía "Carlos, víctima o villano".
"Muy afectada" por su infancia
Por su parte, Diana era una chica "muy afectada" por su infancia: "su madre se fue de casa cuando tenía seis años y creció sin sentirse amada ni deseada", explica Junor.
La ruptura de su relación, con un telón de fondo de infidelidades, y las entrevistas que dio la princesa provocaron un escándalo que aún hoy sigue causando revuelo.
El nuevo director general de la BBC acaba de anunciar una investigación independiente sobre las prácticas de un periodista de la radiotelevisión pública, Martin Bashir, que en 1995 obtuvo una sonada entrevista con Diana.
Según el hermano de la princesa, el conde Charles Spencer, Bashir presentó documentos falsos para convencer a Diana de que participara en una entrevista en la que lanzó: "Éramos tres en este matrimonio, es demasiada gente".
En opinión de Junor, la princesa "quería hacer daño a Carlos, pero también era una mujer muy frágil". "Creo que mucha gente la explotó para sus propios fines, incluyendo la BBC", afirma.
El trío amoroso es una de las tramas de la cuarta temporada de "The Crown", ambientada al final de los años 1970 y en los 1980, un período convulso para el Reino Unido en que el IRA asesinó en 1979 a Louis Mountbatten, tío abuelo y mentor del príncipe Carlos, y el país se enzarzó en la guerra de Malvinas con Argentina en 1982.
Un episodio está dedicado a la increíble incursión en el Palacio de Buckingham de un hombre de 33 años, Michael Fagan, frustrado por el desempleo y la separación de su esposa. Logró entrar en el dormitorio de Isabel II, despertando a la monarca que no perdió su legendaria compostura.
La reina vuelve a ser interpretada por Olivia Colman, ganadora del Óscar a la mejor actriz por "La favorita" en 2019.
En la quinta temporada, Colman dará paso a su compatriota Imelda Staunton, la cruel Dolores Umbridge de las películas de Harry Potter, que interpretará a una reina ya anciana.
La estadounidense Gillian Anderson, famosa por "Expediente X", da vida a la inflexible Margaret Thatcher, la primera jefa del gobierno británico, en una temporada muy ampliamente protagonizada por las mujeres.
Éxito de público y crítica, "The Crown", cuya primera temporada se emitió en 2016, ha ganado varios premios, entre ellos tres Globos de Oro y diez Emmy, los galardones de la televisión estadounidense.
Setenta y tres millones de hogares en todo el mundo han visto al menos parte de la serie, afirmó en enero Ted Sarandos, director de contenidos de Netflix.