Por las carreteras de la Sierra Gorda de Querétaro circula una singular vagoneta. Su toldo lleva incrustado un panel solar que va captando energía en el camino, mientras en su costado izquierdo se puede leer la leyenda: “Ecocinema”. Cargando con una pantalla inflable y un proyector sustentable, este vehículo ha recorrido cientos de kilómetros para llegar hasta Neblinas; una comunidad cafetalera del municipio de Landa de Matamoros cuya fama ahora es vinculada con la industria cinematográfica.
Y es que sus parajes boscosos y pintorescas calles sirvieron a Tatiana Huezo para filmar “Noche de fuego”; una película que luego de ser aclamada en los festivales más importantes de cine en el mundo, y de ser avalada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar al país en los Óscar, regresó a este lugar para que los lugareños la vieran por primera vez.
Al llegar a la cancha de usos múltiples de la comunidad, el staff de Ecocinema se dispuso a realizar un perifoneo por cada rincón, anunciando la proyección antes de que cayera la tarde; una vez hecho esto, con ayuda de algunos habitantes acomodaron las sillas e inflaron la pantalla de siete metros de altura. Colocaron las bocinas en su sitio así como el proyector, el cual fue encendido con celdas voltaicas al igual que todo lo demás.
Poco a poco fue llegando la gente a la sede; primero los más jóvenes y por supuesto los fans, quienes tras conocer que en la función estaría presente parte del elenco protagónico, no perdieron la oportunidad de asistir con afiches para conseguir sus autógrafos.
Pasadas las seis de la tarde, los murmullos comenzaron a incrementar y los asientos disponibles a ocuparse; sin embargo, nada fue un impedimento para que el público improvisara lugares estratégicos sobre las parrillas de las camionetas, banquetas o simplemente aguardaron de pie alrededor de la escena, donde algunas familias aprovecharon para vender palomitas, chicharrones, elotes, atole de teja y tostadas, como en una kermés.
Durante la función, los ánimos se fueron transformando: primero aparecieron las risas de aquellos que lograron reconocerse entre los extras de la película o ubicar algún vecino dentro de la ambientación; después se abrió paso el silencio y las expresiones de consternación tras revelarse en pantalla la historia de una comunidad migrante asediada por el narcotráfico y la trata de personas. Las protagonistas son tres niñas que aprenden a ocultarse desde muy pequeñas; se cortan el cabello para pasar por varones y así escapar de la violencia.
La tensión causada por la trama era interrumpida en ocasiones por alguno que otro evento cómico no previsto, como el ladrido de un perro que parecía haberse reconocido en el ladrido de su homólogo en pantalla.
Al término de la proyección, el aplauso de cerca de trescientas personas reunidas se hizo escuchar en todo el pueblo; las protagonistas (provenientes de los municipios de Querétaro, Amealco, Pinal de Amoles y Tolimán) pasaron al frente para agradecer al público, entre ellas Marya Membreño quien afirmó estar muy agradecida con los habitantes de Neblinas “por prestarnos su comunidad, sus casas; por recibirnos tan bien y darnos de comer. Porque si no fuera por todos ustedes, esta película no se hubiera hecho”.
Del mismo modo, la gente externó sus apreciaciones y sentires sobre el filme; aseverando incluso que tras su realización, muchas personas han comenzado a visitar la comunidad para conocer las locaciones.
“Sé muy bien que a partir de la grabación de esta película el turismo de Landa (de Matamoros) va a ir creciendo, porque a pesar de que estamos muy lejos de los servicios y de todo, nuestra comunidad ha sido visitada por muchísimas personas que vienen a conocer en dónde se grabaron las escenas.
Quiero agradecer la pequeña participación que tuve en esta película, es algo que me voy a llevar toda la vida porque es un orgullo haber participado en `Noche de fuego´”, manifestó una señora entre el público.
De acuerdo con el director de Ecocinema, Miguel Ángel Mendoza, está proyección forma parte de una primera gira de la película en comunidades; comenzó el 21 de noviembre en Zimapán Hidalgo y luego se presentó en los municipios queretanos de San Joaquín, Pinal de Amoles, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros y Tolimán. Hoy estará en Ezequiel Montes (Bernal) y mañana culminará su recorrido en Amealco de Bonfil.
Las siguientes fechas se llevarán a cabo en diciembre por municipios de Morelos, Estado de México y Ciudad de México.
La idea, dice el director, es que la película llegue a más gente, sobre todo a zonas donde los temas que “Noche de fuego” presenta son muy cercanos a la realidad de la población; de hecho, asevera, para esta gira cuentan con la colaboración del Instituto Nacional de las Mujeres, institución que ha compartido información sobre las zonas con más índices de violencia hacia este sector en el país.
Entre otras cosas, refirió que la cinta se mantiene en el cuarto lugar de los filmes más vistos en Netflix; no obstante, lamenta que no toda la población tenga acceso a esta plataforma, como tampoco a servicio de internet y espacios de proyección; por lo que otro de los objetivos de este cine ambulante sustentable es democratizar el séptimo arte.