Lo que empezó como un simple cuestionamiento en Twitter: “¿Sabían que está muertísima la Cineteca Rosalío Solano de Querétaro?”, se extendió a otros rincones de la web como una gran ola de inconformidad. Y es que varios usuarios de esa plataforma lamentaron que este recinto municipal no cuente con una oferta permanente de cine y tampoco con presupuesto para hacerlo.
“La reviven una vez cada 3-4 semanas para alguna muestra, nada más. Es muy triste ver cómo no hay interés en sacarle el provecho que merece el recinto”, “@DOQUMENTAmx, @CutOutFest y otros espacios independientes sí se le dan vida para formar públicos, lo malo es que no de manera permanente”, “Es una pena, porque en una ciudad de más de 1 millón de personas y casi no hay espacios para ver cine de arte”, “Ni siquiera enterado que tuviéramos cineteca en Querétaro”, fueron algunos de los comentarios.
En medio de esta controversia virtual, la gestora cultural Beatrice Guignard también compartió su propio testimonio, y lo hizo como excolaboradora de este recinto que fue transformado de cineteatro a cineteca en octubre del 2017.
“Como ya saben, tengo ya muchos años involucrada con el Cineteatro Rosalío Solano, especialmente con la difusión y las matinés infantiles. Siempre ha sido un gusto colaborar, pues lo que me hace feliz es compartir cine y el deseo de ver cine. Nunca ha sido problema para mí que sea voluntario y anónimo.
“Pero ya me cansé... No de hacer lo que hago, sino de la situación del recinto y la falta de apoyo. También de estar haciendo el trabajo de otras personas que se aprovechan de mi buena voluntad.
Como ya saben, el proyecto de la Cineteca que se presumió en 2017 se quedó en un cajón y al parecer no les interesa a las autoridades. La Cineteca no existe, está en el limbo. No tiene presupuesto para nada, ni para papel de baño. Está marquesina que ven en la foto lo dice todo, ya tiene como tres años descompuesta. Los visitantes que pasan por allí piensan que ya está cerrada y no tiene actividades, me da tanta tristeza...
Voy hacer una pausa. Hasta nuevo aviso dejaré de programar, difundir y conseguir (comprar) películas para las matinés. También me deslindo de la difusión impresa que acostumbraba colocar en las mamparas. Me disculpo con el público por fallarle, pero no puedo seguir así...”, publicó en su cuenta de Facebook.
¿Y el acervo de cine?
Antes de que se desatara esta discusión, y se pusieran varios temas pendientes sobre la mesa, a principios de este mes, en la presentación del primer acervo de cine documental de Querétaro – que es impulsado por la organización independiente Doqumenta ante la falta de archivos audiovisuales formales y de datos estadísticos sobre la producción audiovisual en el estado–; este periódico cuestionó a la directora de Patrimonio y Servicios Artísticos y Culturales de la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, Fadya Ramos Mojica, sobre el papel de la Cineteca Rosalío Solano en este labor.
La funcionaria informó que actualmente la administración municipal se encuentra trabajando en el mejoramiento y equipamiento de su infraestructura, pero adelantó que pronto darán a conocer una iniciativa enfocada en un archivo audiovisual propio.
“Estamos trabajando en la construcción de un acervo propio; sin embargo, más adelante, cuando está aterrizado formalmente, con gusto se les compartirá; es uno de los proyectos de este año”, asintió.
Cabe mencionar que en 2017 el gobierno Municipal invirtió 2.6 millones de pesos para el equipamiento y la transformación de este recinto en cineteca.
“Debemos fomentar su vigencia, respaldando su desarrollo, su modernización y su difusión. Con esta visión y con gran entusiasmo, mi administración tomó la determinación de crear la Cineteca Rosalío Solano, proyecto que dará continuidad a la larga tradición cinematográfica con la que cuenta nuestra ciudad, y que tendrá como objetivo, promover la enseñanza, la investigación y la difusión de la cinematografía”, aseveró en la presentación el entonces edil de Querétaro, Marcos Aguilar Vega.
Además, el expresidente municipal aseguró que el recinto sería sede de diversas actividades destinadas a rescatar, preservar y difundir el cine.
Y precursora en el estado de alianzas con otros recintos cinematográficos como la Cineteca Nacional para la atracción de muestras internacionales de cine al municipio.
De acuerdo con información oficial, la Cineteca Rosalío Solano encuentra sus antecedentes en 1994 con el inicio de un cineclub, primero en el Museo Regional y después en el Museo de la Ciudad. Y desde el año 2000, ha sido sede de ciclos de cine, foros y muestras cinematográficas, además de festivales como CutOut Fest, Doqumenta y Ambulante.