La cineasta María Novaro hizo un llamado a las jóvenes que se desenvuelven dentro de la industria cinematográfica a no desistir y continuar presentando sus miradas en la gran pantalla.

Su mensaje lo transmitió a través del conversatorio “Los relatos de nuestra identidad: cómo hacer cine desde una mirada femenina” que se llevó a cabo en la segunda edición de la Feria Internacional del Libro y Medios Audiovisuales de Querétaro (FILMAQ).

En diálogo con Romina Garnica, Laura Martínez y Brissa Piñera, cineastas queretanas, la directora de “Danzón” relató sobre su experiencia dentro de la industria y los retos que tuvo que enfrentar para abrirse camino dentro del cine.

Particularmente fue su cinta “Lola” (1989) la que hizo que recibiera demasiadas críticas por sus colegas varones. “Hubo alguien que me dijo, ‘María’ eres buenísima con la cámara, sabes hacer tus encuadres y dominas la narrativa visual, pero no estás contando nada en tus historias. O sea, una película sobre la vida de una madre soltera en la Ciudad de México que tiene que reconstruir su vida luego del sismo del 85…¡no le dijo nada! ¡Nuestras historias de vida no les están diciendo nada!”, expresó la realizadora.

Entre sus relatos se encuentra la anécdota de cuando ella le envió una copia del guion de su filme “Danzón” a Gabriel García Márquez, premio Nobel de literatura, y él se lo regresó tres hojas llenas de anotaciones sobre la cinta; sin embargo, al revisar dichas anotaciones se percató que él no había entendido la intención de la película, por lo que optó por ignorar sus recomendaciones.

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Finalmente, la cineasta invitó a las mujeres interesadas en el cine, sea desde la ejecución de las cámaras hasta en la redacción de los guiones, a seguir realizando cine y proponiendo sus miradas cinematográficas ya que al final los productos se hacen para inspirar a otras mujeres.