Entre matorrales y pastizales, en medio de un paisaje semidesértico con un show natural de águilas, abrió sus puertas el Centro Cultural Maderas en el municipio de El Marqués, como una respuesta al crecimiento poblacional de esta zona que cada vez parece conectarse más con la capital. Una oferta cultural con talleres artísticos y deportivos lo cobijan, así como la reciente apertura de la biblioteca Paula de Allende.
Son 13 talleres los que ofertan, jazz, ballet, hawaiano, pintura, crochet, belleza de uñas y taekwondo son algunos de los que conforman esta lista.
“La vocación del centro es atraer a la gente a la cultura, se ha enfocado a lo deportivo, pero también queremos que a lo cultural. Queremos servir a la gente de los fraccionamientos aledaños, responder a las necesidades culturales ante el crecimiento poblacional del municipio”, señaló Pilar Sartí Aguilar, coordinadora del área de talleres del Centro Cultural.
Junto a Silvia Caltzontzin, Leslie Dolejal y Christian Pacheco han buscado impulsar este espacio que también ocupa un auditorio con capacidad de 80 personas así como una galería que actualmente expone la obra del artista plástico Rafael Ontiveros. Este, de acuerdo a sus encargados, es un modelo único en su tipo en el municipio, pues más allá de una oferta artística también abre sus puertas a los oficios. “El arte en sí es hermoso porque permite descubrirse por las formas interiores que tiene, pero a veces solo sirve para eso. Con el centro, queremos que la gente se sienta cómoda en un espacio, no solo arte, sino algo que le ocupase a la gente para aprender un oficio”, refirió Dolejal.
El proyecto inició en administraciones pasadas, sin embargo fue hasta la actual que se retomó y tomó el rumbo de centro cultural. “Aún hay bastante por hacer, pero es importante para nosotros abrir esta línea de presentar una nueva forma de ver la cultura, subsanando las necesidades del municipio, El Marques tiene muchas, no solo en cultura.
Pero sí, el trabajo que nosotros tenemos es buscar posicionarlo en el sentido de lo cultural y dar servicios de artes y oficios”, refirieron Sartí y Dolejal.
La biblioteca
Entre novelas, poesía, cuentos, comics, libros de información y consulta los que componen la biblioteca “Paula de Allende” que recientemente se abrió en este espacio. Esta es la tercera que se abre dentro del municipio y dentro de su objetivo está el atender las necesidades literarias de la comunidad, en general pretende atender a cerca de 30 mil personas aledañas al lugar, principalmente provenientes de La Griega y El Colorado.
Son cerca de 3 mil títulos los que actualmente compone su colección, construida a través de una solicitud a la Red Nacional de Bibliotecas, “es un recurso federal y están etiquetados y protegidos por un acta de cabildo”, resaltó Dolejal. Actualmente están en vísperas de recibir 2 mil 500 títulos más, por parte de la Universidad de Durango, para así complementar el área lúdica e infantil con la que buscan atender a todo público, además de la suma de talleres de lectura, redacción y tertulias literarias.
“Queremos buscar la posibilidad de un par de bibliotecas más, para nosotros es muy importante formar personas en las comunidades que sepan los asuntos de cultura, sé que cada comunidad tiene culturas distintas y estamos dispuestos a aprender de ellos, pero lo que nosotros tenemos es esto y lo que queremos llevar a las personas. Una inercia de cercanía con lo que nosotros consideramos como arte, lo que nos fascina”, reiteró el también escritor queretano.
Sin embargo, cabe resaltar que este espacio toma el nombre de la escritora Paula de Allende como parte de un homenaje, pero también en búsqueda de trabajar en sinergia con su fundación.
“Esta biblioteca le da lugar a la poeta impulsora de la cultura en el estado. Hay varios datos particulares, en la época de Antonio Calzada es ella quien empieza a promover la cultura en la entidad, trayendo personajes de re nombre como Alejandro Aura, Carlos Monsivais y empieza a hacer un contacto con la cultura local”, recordó.
De la mano con este trabajo en conjunto, el Centro Cultural tiene como objetivo no sólo en el asunto de activar la biblioteca con el nombre de la escritora, sino en la re edición de los libros, no sólo los dos que publicó en vida, también otros seis manuscritos.
“Estamos trabajando Florentino Chávez Trejo, Gabriela Aguirre, Antonio Villanova de Allende para reactivar a la poeta. La idea es siempre trabajar en conjunto”, sumó.
