Mazatlán, Sin., (Notimex).- La familia de Rigoberto Lewis, quien diseñó y elaboró los carros alegóricos del Carnaval Internacional de Mazatlán por 54 años, regresó a la edición 121 para continuar con el legado de las carrozas, que son el toque singular y llenan de colorido, historia, magia y fantasía a esta fiesta mazatleca.

El talentoso creador inició desde muy joven la nada fácil labor de hacer complejas estructuras con diseños arquitectónicos y elementos de diversas épocas de la historia, las cuales sorprendieron en su momento, y asombrarán a los visitantes de este 2019, llamada “Equinoccio, el Renacer de los Sentidos”.

Las carrozas, al desfilar por las principales vialidades de este puerto, en compañía de integrantes de las comparsas y al ritmo de la música, son el detalle más representativo de esta tradicional fiesta carnavalesca.

Ana Mariana Olivera Lewis, sobrina del artista del diseño, dijo en entrevista con Notimex, que el año pasado le llamaron del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, para que su familia regresara a la creación de carros alegóricos, ya que de 2015 al 2018 otras personas estuvieron al frente de esta labor, tras la muerte de su tío en 2014.

Comentó que en esta edición 2019, a realizarse en este destino turístico del 27 de febrero al 5 de marzo, de nueva cuenta su familia será la encargada de presentar 13 carros alegóricos, entre ellos, dos carrozas principales que son Juegos Florales y el de la Reina del Carnaval.

Explicó que entre éstos se encuentra el carro tema, el cual abre el desfile, así como varios que van en sección de Juegos Florales, Reina del Carnaval y obviamente que todos van acorde a los diseños del Equinoccio, y también el de la Reina embajadora de 25 años, y de 50 años.

Respecto al tiempo de elaboración, anotó que debido a que el trabajo es complicado y se hace de forma artesanal, en el que entregaron el alma y las manos, se inició en octubre del año pasado, cuatro meses en los que tuvieron que trabajar con recursos propios, en espera de patrocinadores.

“Entregaremos los 13 carros alegóricos para el desfile, el próximo domingo 3 de marzo, a las 17:00 horas, tenemos ya un avance considerable, hay varios carros terminados, sólo les faltan detalles como la pintura, ya que se trabaja de forma perfeccionista y se cuida hasta el mínimo detalle”, expresó.

Manifestó que en la elaboración se trabaja con un equipo de 15 a 20 personas en tres lugares diferentes; la bodega principal, donde están nueve carros alegóricos más las dos carrozas principales. En otro almacén se elaboraron cuatro carros chicos y, en otra parte, cuatro personas trabajan con la ornamentación.

Rigo Lewis, a quien llamaban de esta forma, siempre trabajó con un estilo muy notorio con materiales como papel maché, engrudo, ornamentación, glitter (diamantina) y oropel (papel oro), que al ponerlos en las carrozas dan esos brillos y destellos que en combinación con las luces producen un colorido muy especial.

En este 2019, como material nuevo, sólo se podrán ver algunos cambios en estilo de iluminación, maquinaria, “pero realmente estamos totalmente apegados a su estilo, porque eso era lo que llamaba la atención y tenemos que seguir su legado”, detalló.

“Siempre tuvo esa visión de poner atención en cada detalle, era tan perfeccionista, que hasta en lo más mínimo estaba al pendiente y trabajaba de una manera que cada carro tiene su moldura específica para darle el estilo que lleva, la época y el diseño.

“A los meses de que perdió la vida, llega un licenciado a casa de mi mamá Ana Isabel Lewis, que nos dice que la única que puede tener el legado, estilo, diseños y el acervo fotográfico que tiene, más todos los diseños que servirán para más de cien carnavales, así como todo lo que él poseía es de mi mamá, porque ella era su mano derecha y cómplice”, dijo Olivera Lewis.

Pese a lo ocurrido, indicó que en el Carnaval de 2014 se hizo la presentación de tres carros alegóricos; la Carroza Infantil, la Carroza del Rey de la Alegría que ahora es el Rey del Carnaval y la Carroza Real.

“De ahí empieza y parte todo, lo que es ahora, lo que va a pasar en el desfile de 2019 con ya un legado, porque el pueblo lo pedía a gritos, porque tenían desde el 2015 hasta el 2018 que no gustaban los carros alegóricos, y en eso estamos”, reconoció.

“Los diseños son propios de mi tío, los cuales ya con el legado puesto que tenemos las cuatro, mi mamá y sus tres hijas (Ana Mariana, Ana Isabel y Adriana Georgina Olivera Lewis), ya con esto se hicieron posteriormente juntas y se decidieron los diseños dependiendo del tema, que este año es Equinoccio, el Renacer de los Sentidos”, señaló.

Olivera Lewis narró que cuando su tío tenía 17 o 18 años, una de sus maestras de preparatoria le pidió hacer un carro alegórico para las celebraciones del 20 de Noviembre, para el cual tomó cosas de la casa de mi abuela como sábanas y engrudo; hizo un carro alegórico del Iztaccíhuatl y se ganó el premio del primer lugar.

De ahí nace todo, continuó, “era una persona que tenía mucha sensibilidad, sabía de todas las épocas. Cuando diseñaba dice que se metía como en un tipo trance, porque su droga era el café y el cigarro, entonces diseñaba y decía que había vivido en la época de los castillos, del Renacimiento y del Barroco”.

Añadió que por este motivo se inspiraba en estos estilos, por eso sus diseños de carrozas reales casi siempre eran así, era la mitología con el estilo de la época, porque podría incluir obviamente la mitología griega, persa y romana.

Además, de todos los movimientos culturales y estilos artísticos como el barroco, renacentista, gótico y casi siempre su distintivo son caballos, leones, tigres, dragones y figuras mitológicas que son las que resguardan la carroza.

Detalló que él se documentaba muy bien, porque tenía una biblioteca con muchísimos libros que hablaban sobre estas temáticas y, con el tiempo, fue perfeccionando la altura de sus creaciones y todo lo que se requería para imponer un estilo propio, “empezó con carrozas mucho más bajas porque antes del desfile se hacía solamente la parte del Centro de Mazatlán”.

“Después empieza a crecer el carnaval y como vino Raúl Velasco a transmitir su programa Siempre en Domingo, como en los ochentas. Mi tío cada año se ponía un reto: elevar la altura de las carrozas y esto ocurrió hasta el 2014, porque el falleció el 9 de enero de ese año, y dejó el trabajo inconcluso; estaba haciendo las cuatro carrozas principales”, relató.

A partir de los ochentas, empieza a ser el Carnaval Internacional de Mazatlán, porque el desfile pasa a ser de una cosa pequeña, a ser el tercero más importante del mundo, porque los desfiles empiezan a irse por el Malecón, a la Avenida del Mar.

“La altura que el daba a sus diseños en años anteriores era de 12 a 15 metros, sin embargo hizo algo que jamás había hecho, para la carroza de 2014 le mostró a su hermana los diseños sobre el Amazonas de Brasil, que tenían que ser de cierta forma y con 16 metros y medio de altura con 400 plumas de avestruz, él le dijo: yo ya tengo todo planeado”, señaló.

Lewis Rodríguez invitó a que las personas sean parte de este carnaval, a que admiren el trabajo que se realiza, el cual requiere tiempo, pero lo más importante es que todos sepan que las cosas se hacen con cariño, de corazón, y es totalmente artesanal.

Confió en que le darán al público un gran regalo, porque se tienen preparadas muchas sorpresas, la carroza lleva muchos simbolismos de muchas cosas, por lo que esperan que el pueblo quede contento y que regrese esta magia que no debió irse nunca.

“En esencia es él, son sus diseños, cada detalle cada cosa como él lo hacía, va a ir caminando delante de su carroza en espíritu, pero nosotros vamos a sacar su legado con todas las ganas y todo el cariño del mundo”, puntualizó.