/ miércoles 23 de octubre de 2019

Contraluz: Carlos Septién

Su nombre se recuerda hoy por la Escuela Carlos Septién García, la primera institución educativa de México en impartir estudios de periodismo.

El pasado día 19 se cumplió un aniversario más de la muerte del periodista y filósofo Carlos Septién García (1915-1953) ocurrida en un accidente de aviación en la sierra de Mamulique, Nuevo León, cuando cubría la gira del presidente Adolfo Ruiz Cortines que iba a inaugurar la Presa Falcón.

Desde entonces, en la Ciudad de México, la más vieja escuela de periodismo de América Latina, de la que fue director, lleva su nombre.

Nacido en Querétaro, Carlos Septién García, profesó desde muy pequeño el voto por la verdad dirigiendo pequeños periódicos estudiantiles.

Estudioso siempre, perteneció al ateneo literario fundado por José Antonio Ruiz Acosta, junto con José Vázquez Méndez, Salvador Sánchez Septién, Pablo Cabrera, Enrique Altamirano, Alberto Delgado, Alberto Macedo, Enrique Martínez, Nicolás González, Manuel Montes Collantes, Francisco Vives y José Julio Rodríguez.

Sus actividades periodísticas lo enfrentaron al poder –huyó muy joven alertado por la animadversión de Saturnino Osornio-, y volvió muchas veces a su tierra como familiar, como amigo, como peregrino a pie al Tepeyac y como periodista.

Peregrino de a pie al Tepeyac. / ESPECIAL

Escritor, cronista, catedrático y conferencista mecía en su entraña los sentimientos atormentados sobre la identidad, o identidades nacionales, que subordinaba a la inteligencia y a la razón con la serenidad de quien acepta su finitud y con ella, el valor moral de la duda.

Hoy, que corrientes diversas del pragmatismo positivista aconsejan “ver para adelante”, olvidarse del pasado que tanto nos ocupa, complace o atormenta; reservar los grandes espacios de estudio y reflexión para prever el futuro; cerrar y cancelar viejas puertas; inventarnos a partir de lo que somos, y dejar de hurgar en lo que hemos sido y de cuestionarnos por qué somos como somos… es tiempo propicio para recordar a Septién García.

El periodista queretano dejó estelas de honradez, pasión, estudio y sabiduría tratando de ir a la esencia del ser a través de la crónica cotidiana, de la reflexión orientadora y del estudio permanente, sin cejar en la búsqueda de la verdad, para lo cual ejercía el periodismo y la reflexión, como técnica adecuada.

Cuando la retórica de uniformidades parece entrañar propósitos para imponer o manipular, habida cuenta de que transitamos por un mundo y un tiempo en que economía y consumo, indefectiblemente asociados al poder, han sido erigidos como centro de la actividad humana, vale recordar al ilustre queretano.

Amante de su tierra y de su entorno en una de sus últimas colaboraciones para El Universal destacaba: “Asomarse al patio de San Agustín de Querétaro es asomarse al alma del mestizaje. Allí palpitan las cargas afectivas de dos razas: allí las emociones se combaten y se abrazan en conflicto y en amor…”

Y en el Convento de la Cruz escribe: “Allí los muros espesos, los arcos bajos y humildes desprovistos de adorno, los patios rigurosos, están hechos para preservar la regla y templar el cuerpo y el alma de quienes habrían de llevar las conquistas espirituales lo mismo a los desiertos de California que a las húmedas montañas de Nicaragua. No hay allí tiempo aún para el recreo del arte…”

En su última colaboración y después de citar el elogio del historiador británico Arnold J. Toynbee (1889-1975) a la conquista hispana comparada con la anglosajona del norte, en su monumental obra “Estudio de la Historia”, anota: “Atentar con tras la raíz religiosa de nuestra cultura es correr a sabiendas el mismo curso degenerativo que la cultura occidental ha padecido en el mundo; pues no otra es la causa de la crisis de Occidente, sino su privación voluntaria de la savia que le dio el ser y la sostuvo por siglos”.

Fue también Carlos Septién García cronista taurino único que llenó toda una época firmando como “Tío Carlos”, “El Quinto” y “Don Pedro”; fue ahí quizá donde fue más conocido y admirado por su conocimiento, su honradez a toda prueba, sus disquisiciones profundas y su empeño en discernir la emoción primitiva del encuentro entre las soledades de la bestia y la inteligencia, resuelta en drama o en plenitud estética.

Cronista taurino “El Tío Carlos”. / ESPECIAL

Su nombre se recuerda hoy por la Escuela Carlos Septién García, la primera institución educativa de México en impartir estudios de periodismo. Dicho centro fue fundando por Luis Beltrán y Mendoza, con el auspicio de la Acción Católica Mexicana, el 30 de mayo de 1949. Septién García fue fundador y su segundo director.

Bajo la gestión de Alejandro Avilés, el 2 de julio de 1976, obtuvo su reconocimiento de validez oficial de estudios ante la Secretaría de Educación Pública, luego de convertirse en una institución plural con plena libertad de cátedra.

Los restos de Carlos Septién García reposan en el Panteón de Personajes Ilustres de Querétaro, desde 1989.

El pasado día 19 se cumplió un aniversario más de la muerte del periodista y filósofo Carlos Septién García (1915-1953) ocurrida en un accidente de aviación en la sierra de Mamulique, Nuevo León, cuando cubría la gira del presidente Adolfo Ruiz Cortines que iba a inaugurar la Presa Falcón.

Desde entonces, en la Ciudad de México, la más vieja escuela de periodismo de América Latina, de la que fue director, lleva su nombre.

Nacido en Querétaro, Carlos Septién García, profesó desde muy pequeño el voto por la verdad dirigiendo pequeños periódicos estudiantiles.

Estudioso siempre, perteneció al ateneo literario fundado por José Antonio Ruiz Acosta, junto con José Vázquez Méndez, Salvador Sánchez Septién, Pablo Cabrera, Enrique Altamirano, Alberto Delgado, Alberto Macedo, Enrique Martínez, Nicolás González, Manuel Montes Collantes, Francisco Vives y José Julio Rodríguez.

Sus actividades periodísticas lo enfrentaron al poder –huyó muy joven alertado por la animadversión de Saturnino Osornio-, y volvió muchas veces a su tierra como familiar, como amigo, como peregrino a pie al Tepeyac y como periodista.

Peregrino de a pie al Tepeyac. / ESPECIAL

Escritor, cronista, catedrático y conferencista mecía en su entraña los sentimientos atormentados sobre la identidad, o identidades nacionales, que subordinaba a la inteligencia y a la razón con la serenidad de quien acepta su finitud y con ella, el valor moral de la duda.

Hoy, que corrientes diversas del pragmatismo positivista aconsejan “ver para adelante”, olvidarse del pasado que tanto nos ocupa, complace o atormenta; reservar los grandes espacios de estudio y reflexión para prever el futuro; cerrar y cancelar viejas puertas; inventarnos a partir de lo que somos, y dejar de hurgar en lo que hemos sido y de cuestionarnos por qué somos como somos… es tiempo propicio para recordar a Septién García.

El periodista queretano dejó estelas de honradez, pasión, estudio y sabiduría tratando de ir a la esencia del ser a través de la crónica cotidiana, de la reflexión orientadora y del estudio permanente, sin cejar en la búsqueda de la verdad, para lo cual ejercía el periodismo y la reflexión, como técnica adecuada.

Cuando la retórica de uniformidades parece entrañar propósitos para imponer o manipular, habida cuenta de que transitamos por un mundo y un tiempo en que economía y consumo, indefectiblemente asociados al poder, han sido erigidos como centro de la actividad humana, vale recordar al ilustre queretano.

Amante de su tierra y de su entorno en una de sus últimas colaboraciones para El Universal destacaba: “Asomarse al patio de San Agustín de Querétaro es asomarse al alma del mestizaje. Allí palpitan las cargas afectivas de dos razas: allí las emociones se combaten y se abrazan en conflicto y en amor…”

Y en el Convento de la Cruz escribe: “Allí los muros espesos, los arcos bajos y humildes desprovistos de adorno, los patios rigurosos, están hechos para preservar la regla y templar el cuerpo y el alma de quienes habrían de llevar las conquistas espirituales lo mismo a los desiertos de California que a las húmedas montañas de Nicaragua. No hay allí tiempo aún para el recreo del arte…”

En su última colaboración y después de citar el elogio del historiador británico Arnold J. Toynbee (1889-1975) a la conquista hispana comparada con la anglosajona del norte, en su monumental obra “Estudio de la Historia”, anota: “Atentar con tras la raíz religiosa de nuestra cultura es correr a sabiendas el mismo curso degenerativo que la cultura occidental ha padecido en el mundo; pues no otra es la causa de la crisis de Occidente, sino su privación voluntaria de la savia que le dio el ser y la sostuvo por siglos”.

Fue también Carlos Septién García cronista taurino único que llenó toda una época firmando como “Tío Carlos”, “El Quinto” y “Don Pedro”; fue ahí quizá donde fue más conocido y admirado por su conocimiento, su honradez a toda prueba, sus disquisiciones profundas y su empeño en discernir la emoción primitiva del encuentro entre las soledades de la bestia y la inteligencia, resuelta en drama o en plenitud estética.

Cronista taurino “El Tío Carlos”. / ESPECIAL

Su nombre se recuerda hoy por la Escuela Carlos Septién García, la primera institución educativa de México en impartir estudios de periodismo. Dicho centro fue fundando por Luis Beltrán y Mendoza, con el auspicio de la Acción Católica Mexicana, el 30 de mayo de 1949. Septién García fue fundador y su segundo director.

Bajo la gestión de Alejandro Avilés, el 2 de julio de 1976, obtuvo su reconocimiento de validez oficial de estudios ante la Secretaría de Educación Pública, luego de convertirse en una institución plural con plena libertad de cátedra.

Los restos de Carlos Septién García reposan en el Panteón de Personajes Ilustres de Querétaro, desde 1989.

Local

Promoverán municipios queretanos derechos de las mujeres

Firman convenio para construir un Querétaro donde las mujeres vivan libres de violencia, con pleno acceso a sus derechos

Local

Querétaro se posiciona como turismo médico y wellness

Al rededor de 4 mil personas, visitan el estado cada año para recibir atención médica en áreas como oftalmología, cirugía plástica, urología y oncología

Local

Tiene UAQ más de 170 creaciones registradas

Incluye 26 títulos de propiedad industrial divididos en 11 patentes, 56 marcas activas, 23 obras literarias, y 49 programas de cómputo entre otros

Local

Encabeza Macías ceremonia de honores a la bandera

Destacó la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones para garantizar la paz y tranquilidad de las familias queretanas

Local

Lanzan programa “MxS Mujeres por la salud emocional y financiera”

A partir de enero brindará capacitación a mujeres y sus familias, acompañamiento psicológico, entrenamiento físico y financiamiento

Local

Denuncia Trueba venta de alcohol irregular en la administración de Montes

Según Trueba, este sistema funcionó durante al menos un año sin que los recursos recaudados ingresaran de manera oficial a las arcas municipales.