Tierra mía sin nombre, sin América, estambre equinoccial, lanza púrpura, tu aroma me trepó por las raíces hasta la copa que subía, hasta la más delgada palabra aun no nacida en mi boca.
Fragmento de Canto General, Pablo Neruda.
Entre el encuentro, descubrimiento o “tropezón”. Con la narrativa finisecular del siglo XIX, nos acercaremos a presenciar los fastos que organizaron los queretanos de aquella época. A través de la crónica periodística, el discurso grandilocuente y la poesía con su kitsch romántico; podremos tener algunas referencias de las prácticas y creencias de esa sociedad. Además de las serenatas y actos públicos, conoceremos el pulso de la ciudad en la última década del siglo.
Las autoridades, sociedad civil y vecinos imbuidos del espíritu festivo y celebratorio, rindieron homenaje al Almirante de la Mar Oceana, entre repiques, cohetones, marchas, arreglos florales entrelazados con palmas. Se trataba de dar significado al decreto signado por Porfirio Díaz y apoyado por el Congreso de la Unión, que establecían el 12 de octubre de 1892 como un día de fiesta nacional. Muy lejos de la visión contemporánea, la adoctrinación colonialista y la parafernalia de las bondades del “descubrimiento”, civilización, religión, cultura centro europea, y demás. Dejando de lado los procesos violentos de expolio a los pueblos originarios, la esclavitud, la violencia, exclusión y sometimiento.
Debate. En la actualidad, en varias ciudades latinoamericanas y en los Estados Unidos, los monumentos dedicados a Cristóbal Colón –además de otros símbolos coloniales–, han sido vandalizadas o “intervenidos”, con la consigna de revalorar las expresiones culturales de los pueblos originarios. La contraparte asegura que dichos monumentos son parte de la identidad, por lo que el derribarlos no cambia la historia.
En el rechazo del “Día de la Raza” o de la “Hispanidad”, es considerado anacrónico y obsoleto. Por el contrario, es una fecha para manifestar la vulneración que sufrieron los pueblos indígenas hasta el presente; discriminación, odio racial y exclusión.
Recientemente más de setenta organizaciones del continente, reunidas en Quito, firmaron la declaración de “resistencia contra el racismo, la discriminación y el colonialismo”. Además de solicitar compensación y reparación para resarcir las injusticias. En la Ciudad de México, el monumento de Colón fue retirado y será remplazado por otro que rinde honor a las mujeres indígenas. En los Ángeles, California una estatua de Colón fue retirada, de igual manera sucedió en Argentina y Venezuela. En Puerto Rico los manifestantes han solicitado retirar la estatua de Cristóbal Colón por “genocida y pederasta”. En Minnesota la estatua de Colón fue derribada y en Boston fue decapitada, en Miami fue vandalizada. Las escuelas públicas en Nueva York decidieron suprimir del calendario escolar el Día de Colón. Al igual que en otros países se le ha designado como el Día de los Pueblos indígenas”. En debate el acto simbólico de intervenir y vandalizar monumentos considerados patrimonio cultural es vigente a nivel global.
Reconocimiento, revaloración, reivindicación. Para conmemorar cuatro siglos de que el Viejo Mundo trajo la “cultura y la civilización” según el concepto colonialista que privaba – y del que se han servido las naciones imperialistas para justificar su intervencionismo, se emprendieron en la ciudad de Querétaro los preparativos para tal ocasión. El Diario Oficial, La Sombra de Arteaga en mayo de 1892, daba testimonio del avance del proyecto para erigir un monumento a Cristóbal Colón, para hacer patente el reconocimiento al marino, que “tropezó” con las Antillas caribeñas.
Columna conmemorativa. “La que se quitó de la Plaza Independencia de esta ciudad, ha dispuesto el Sr. Gobernador que sea colocada en el centro de la Calzada del Ferrocarril, junto a la Alameda, sobre una gradería de cantera resguardada por un barandal de fierro y en su derredor bancas formando una plazoleta.” Hipólito Vieytez, redactor del periódico continua: “La columna tendrá un elegante pedestal en cuyos cuatro lados se inscribirá respectivamente lo que sigue: Longitud, latitud de la ciudad y su altura sobre el nivel del mar; nombres de los benefactores de la ciudad. […] Nombres de patriotas. […] En el remate de la columna irán dos escudos de competente magnitud; el uno llevará las armas de la ciudad de Querétaro y el otro la fecha de la Fundación de ésta en 1531.”
Se prepara el escenario. En virtud de la planeación urbana la ciudad debería crecer hacía el sur. En el mes de julio de 1892 se consigna en la Gacetilla del Diario Oficial: “LA ALAMEDA. Siguen colocándose en este amplísimo y frondoso paseo, elegantes lunetas de cantería en las calzadas que se dirigen hacia la Central. Las casas rusticas fabricadas últimamente en el mismo paseo, con especialidad la segunda a la izquierda de la luneta principal, están de muy buen gusto. La columna histórica continúa elevándose majestuosamente en la calzada del poniente de la Alameda, por donde cruzan para la Estación del Ferrocarril Central, los carruajes y wagones [sic] urbanos, y creemos que en el mes que entra estará absolutamente terminada. Los trabajos del Tiboli y baños, situados en esos mismos sitios, así como el hotel cuya fachada será hacia el Cimatario prosiguen con actividad. Pronto, pues, el rumbo del sur de la ciudad será uno de los más amenos y hermosos de la Capital del Estado.”
Programa y publicación de Bandos. Al igual que en otras ciudades y sobre todo en la capital de la República, se realizaban obras alusivas para conmemorar a Colón, así como los programas de festejos. En Querétaro se anunciaba que el 12 de octubre de 1892 sería celebrado con “dianas, serenatas, globos aerostáticos, acróbatas, fuegos artificiales iluminación general, repiques a vuelo, en la Alameda música.” El Ayuntamiento declaró que “el sitio de recreo llevará el nombre de Colón”. El 6 de octubre de 1892 se publicaron dos bandos: uno era el nombramiento oficial de la reelección de Porfirio Díaz como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos –por mayoría absoluta-, el otro eral el Decreto que designaba el 12 de octubre Fiesta Nacional. Para la ocasión los cuerpos de rurales de la federación y del estado desfilaron acompañados de una banda militar y “las campanas de los templos repicaron a vuelo”. El jardín Zenea iluminado por focos electicos fue el escenario de una serenata.
Los poetas queretanos alaban y glorifican a Colón. Se realizó un certamen literario convocado por el Diario Oficial del Estado. La composición que obtuvo el primer lugar fue la de Federico Samaniego. “nunca mayor grandeza al numen se ofreció, / sacra poesía América vacía. / cercado de tinieblas, esperando la fe y / la ciencia al claro día; más ¿Quién con osadía vencerá las tormentas del océano? / ¿Quién romperá las sombras del misterio? / ¿Quién con potente mano / unirá un hemisferio a otro hemisferio?”
1894 -Conmemoración y celebración.
El 16 de septiembre, una vez que el gobernador hubiese presentado su informe al Congreso, acompañado de funcionarios de los tres niveles, diputados, sociedades mutualistas Providencia” y “Esperanza”, Miembros de la Junta Patriótica; “con sus lujosos estandartes el Colegio Civil y cerraban la comitiva la fuerza de seguridad de Hércules, vestida de gala, tres músicas bélicas acompañaron a la comitiva que recorrió varias calles hasta llegar a la Calzada Colón”. Instalados en la glorieta se llevó a cabo la inauguración del monumento. La poetisa Átala Iragorri, con su voz tiple recitó versos alusivos a la “hazaña”; de igual manera tomaron la tribuna Manuel Godoy, Pedro Coyola y Manuel Vera. Los festejos continuaron por la tarde y noche, función de acróbatas en la Alameda, fiesta pública, música en plazas y jardines, marchas de diversos contingentes. En diciembre de 1894 fue instalada a un costado de la nueva calzada la Plaza de Toros Colón.
Paseo en la Alameda y serenata en el Zenea. La Alameda fue un punto destacado para la reunión y el paseo tanto a caballo, carruajes, velocípedos o a pie, “la Alameda estaba muy concurrida, por multitud de carruajes y gente que llenaba sus calzadas y la tarde estaba tibia y serena”. Por la noche la Banda de Rurales dirigida por Silverio H. Martínez, amenizó la velada. Con gran éxito en su programa que repitieron en varias ocasiones piezas musicales, por insistencia del público. “El jardín estaba pleno, absolutamente pleno de concurrencia, entre los que el bello sexo en gran número formaba un especial adorno… los fuegos artificiales duraron incendiándose más de una hora y estuvieron muy bien combinados con luces de varios colores, los templos de Guadalupe y el Carmen se iluminaron profusamente”. A las doce de la noche se dio por terminada la jornada”.
El Monumento a Colón fue trasladado en 1950 a un costado del legendario Estadio Municipal –hoy Estadio Olímpico–, al monumento se le agregaron cinco columnas por lado, el zócalo sobre una base de media luna y dos esferas de cantera. En la década siguiente fue instalada la Central Camionera, donde ahora se encuentra el Centro Cultural. En 2014 el espacio al sur de la Alameda fue rehabilitado y se le impuso el nombre de Plaza Colón. Con una narrativa colonialista se exalta «la hazaña y descubrimiento» del navegante. ..."español por necesidad y americano por convicción", reza en la placa. Más allá de la controversia de ser tenido como "esclavista, terrorista y violador" por algunas instituciones académicas y de ONG´s reivindicadoras de los derechos de los pueblos originarios. Al conjunto monumental le fueron suprimido los colaterales. Dentro del proyecto de regeneración urbana y la creación del Distrito Alameda, en 2020 fue nuevamente intervenido el espacio.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan.
Octubre de MMXXII.