En una de las galerías del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ), la coreógrafa y bailarina, Bárbara Alvarado, estrenará en octubre su nueva obra “Pérdida de la memoria”; una pieza coreográfica con la que a través de su compañía “Aletheia Cuerpo Escénico”, homenajea a mujeres mexicanas como Esther Seligson, Rosario Castellanos y otras tantas artistas que, al igual que ella, han compartido sus procesos de vida a través de la creación.
La obra forma parte de “Sueños para cruzar el puente que no explotó”, un proyecto impulsado a través del Programa Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA, que estará integrado por seis piezas coreográficas, siendo esta la primera de ellas.
A partir de la historia de una pintora y poeta que pierde la memoria, Alvarado plantea al amor como terreno para reencontrase con uno y con el otro, y dar paso al proceso de significación de la vida a través de los recuerdos, la construcción, o la pérdida de ellos.
Siguiendo este discurso, la artista plástica Ticha González, intervino la escenografía, en la que recrea el ambiente íntimo de la casa de la artista de la historia y “de muchas otras”, dice la coreógrafa, pues entre las piezas figuran muebles, objetos e imágenes de diferentes épocas que las significan, incluyendo fotografías y otros elementos que recuerdan a la madre y abuela de la coreógrafa.
Originalmente la pieza estaba pensada para que el público pudiera caminar libremente en el espacio, contemplar de cerca la coreografía e interactuar con cada uno de los elementos escénicos que la integran; pero por la pandemia de Covid-19, los espectadores podrán hacerlo solo a través de los cristales de la Galería 1 del MACQ, como si espiaran la intimidad de una casa.
Sobre la razón por la que decidió presentar su proyecto de este manera –en un museo y no en el escenario de algún foro–, la artista afirma que tiene que ver con la forma en la que en este proyecto aborda al cuerpo y la danza: como objetos de observación museográfica.
Y representa a la vez un “homenaje al cuerpo, al amor corporal, al amor carnal, al contacto, al arte y a la danza, como algo que se tiene que observar de una manera detenida, silenciosa y respetuosa, por eso los metí a una galería”, apunta.
La vista desde diferentes frentes, agrega, permite también apreciar la danza de una manera más orgánica, de la misma manera en que en la cotidianidad se observa el movimiento natural del cuerpo en el espacio.
“En la vida cotidiana tu no tienes un frente, tu tienes un atrás y un lado. Las relaciones de propiocepción, son así (…) Me pregunto qué tanta vida ha perdido el arte escénico, que la gente no conecta con ella, porque se vuelve plana, se vuelve demostrativa en vez de que suceda orgánicamente (…) que uno puede verla y te conmueva”, apunta.
Danza desde las otras
En la entrevista, Alvarado comparte que el proyecto surgió luego de fracturarse la rodilla durante una función, el año pasado. Sin poder trabajar en el escenario, y tras pasar por otras complicaciones en su vida, decidió que era momento de tomarse un tiempo para darle salida a una nueva coreografía, una que hablara sobre su pasión por la danza.
“Me rompí la rodilla en la ciudad de México, en una función con A Poc a Poc. Y de pronto viene un ciclo en mi vida muy fuerte porque me quedo sin trabajo, se acaba la beca de Camarena, me quedo sin rodilla, en ese momento termino con mi pareja, y yo sin nada… y la vida me puso un estate quieto. Por eso titulo al proyecto ‘Sueños para cruzar el puente que no explotó’. Sentía que estaba en una isla y todos mis puentes, todas mis relaciones y mi conexión con el mundo hacia fuera habían acabado, y lo único que me quedaba era esto que nadie me puede quitar: mi vocación y mi amor por el arte y por la danza (…) Me dije: ‘es lo único que me puede llevar al otro lado del camino o regresarme a mí misma, regresarme a una nueva etapa en mi vida. Es un proyecto de 3 años, de seis obras y esta es la primera. Es como el primer hijo (Y habla de) la falta que nos ha hecho darle tiempo a la construcción del mundo interno”, expresa.
Con la participación de los bailarines Israel Miranda, Victoria Lugo, Víctor Lavariega y la misma Bárbara Alvarado, la coreografía se presentará los jueves, viernes y sábados de octubre, a partir de las 20:30 horas.
La entrada es completamente gratuita, el público solo deberá reservar su lugar previamente a través de la plataforma: evenbrite.com.mx.