Al cumplir 90 años, la coreógrafa, bailarina y docente Guillermina Bravo (1920- 2013), pionera de la danza moderna en México, fue reconocida en el Palacio de Bellas Artes por su labor, y aunque con gusto recibió este homenaje, aprovechó el momento para solicitar a las instituciones culturales el apoyo e impulso de las nuevas generaciones de bailarines en el país, así como del Centro Nacional de Danza Contemporánea (Cenadac), uno de sus más importantes legados.

En el marco del centenario de su natalicio, el Cenadac recordará a su impulsora, reuniendo a varios de sus ex estudiantes, así como colegas y miembros del ya extinto Ballet Nacional de México.

El encuentro tendrá lugar del 1 al 4 de diciembre en el Foro Múltiple del Museo de la Ciudad, con la participación del Teatro Coreográfico Alternativo de Jaime Blanc; Aletheia Escénico, a cargo de Bárbara Alvarado; VeOzdanza de Rayito Zamudio; Ciudad Interior, a cargo de Alejandro Chávez; Compañía Internacional Proart, de Adriana Covarrubias, y el grupo experimental del Cenadac “Epicentro”, a cargo de Alexis Méndez.

A través de coreografías como “Lady Macbeth o el Contagio Humano” de Blanc, “Pérdida de la memoria” de Alvarado o “Breve ensayo de la arquitectura de la luz” de Chávez, las agrupaciones recordarán el legado artístico de Bravo, así como su visión estética y social en torno a la danza.

Autora de piezas como “El llamado”– sobre la guerrilla en Centroamérica– y “Braceros” –acerca de la migración de mexicanos a Estados Unidos–,Bravo siempre trabajó desde la realidad sociocultural y política de México y Latinoamérica, aseguró el director general del Cenadac, Orlando Scheker. “No hay que olvidar que la maestra es producto del movimiento nacionalista posrevolucionario implementado por la figura de Vasconcelos, y de la fundación del Instituto Nacional de Bellas Artes . Es en ese momento histórico cuando ella funda la Academia de la Danza, primero, y luego el Ballet Nacional de México, como parte de ese movimiento que buscaba dar identidad nacional al país y posicionarlo internacionalmente (…) Y es que fueron precisamente los artistas quienes se ocuparon de darle una identidad a México, y la maestra de algún modo se contagió de esta dinámica: Diego Rivera con el muralismo, la maestra con la danza, Carlos Chávez con la música… había muchos artistas involucrados en ese rescate de México como nación”, agregó.

Esta visión crítica sobre la sociedad, Bravo la trasladó a sus clases, y Shecker asevera que aún hoy permanece presente en el Cenadac.

Sin embargo, pese a los aportes que esta institución ha hecho a la danza mexicana, el director lamenta que cada vez haya menos presupuesto para mantener la operatividad del Centro, sobre todo ahora con la contingencia sanitaria.

“Estamos a travesando por una situación difícil porque la mayoría de nuestros ingresos como institución provienen de las colegiaturas de los alumnos. Hemos tenido que hacer descuentos y se han realizado convenios con algunos estudiantes para que puedan realizar sus pagos conforme a sus posibilidades. [A la par] me he acercado al secretario [de Educación del Estado de Querétaro], para ver cómo podemos obtener recursos extraordinarios para que el Centro pueda concluir satisfactoriamente su año escolar (…) Ha tomado en buena medida la solicitud, pero no tengo todavía una respuesta definitiva, estoy esperando la respuesta. Pero yo espero que sea positiva, apelo al señor secretario”, asintió Scheker, agregando que actualmente la institución cuenta con 70 estudiantes de preparatoria y licenciatura, provenientes de Querétaro y diferentes estados del país.

Mantener vivo el legado

“Querétaro no sabe la importancia que tiene este Centro y lo que significa para la historia de la danza en México desde hace 30 años”, lamentó Scheker, aseverando que todavía hoy pocos saben incluso de la existencia del Cenadac, ubicado desde su fundación en 1991, en Sierra de Tilaco 201, Colonia Villas del Sol, Querétaro.

Sin estar seguro sobre las causas, el director aseveró que pese a las dificultades a las que se han enfrentado en los últimos años, mantienen firme su compromiso con la institución y las nuevas generaciones de bailarines en el país.

En México, el Cenadac “fue una de las primeras escuelas en implementar programas de estudio con validez oficial para la formación profesional [de la danza] (…) En Latinoamérica somos la única escuela dedicada a la formación de bailarines contemporáneos a través de la técnica Graham. Los planes y programas de estudio han sido trabajados a lo largo de 50 años bajo esta técnica (…) Es importante que el estado sepa que estamos formando gente, y la calidad de los grupos que de aquí salen”, apuntó.

El próximo año el Cenadac cumple tres décadas de existencia y de acuerdo con el director, lo celebrarán junto con el centenario del natalicio de Bravo hasta el 13 de noviembre de 2021. Originalmente esta conmemoración se había programado para 2020, pero por la pandemia tuvo que posponerse el festejo hasta ahora, aclaró.

Las funciones de este homenaje arrancarán el 1 de noviembre, a las 20:00 horas. El costo general es de 100 pesos por persona y de 80 pesos para los descuentos habituales. También existe la promoción de 300 pesos para quienes quieran asistir a la temporada completa.

Para mayor información consultar la página oficial de Facebook del Cenadac o marcar al 442 145 40 18.

Es importante mencionar que para acceder al foro se solicita el uso obligatorio de cubrebocas y el apego a las medidas de distanciamiento social.