/ jueves 1 de julio de 2021

De ambientes sanos

Tinta para un Atabal

El amor fluye de la certera visión de la realidad tal cual es, y es también el amor lo que nos hace sentirnos responsables -individual y colectivamente- de todas las cosas, buenas o malas, que ocurren en nuestra comunidad humana.

Daisetsu Teitaro Suzuki


Como integrante de la comunidad queretana, específicamente del centro de la ciudad, también pertenezco a otro pequeño grupo, una comunidad dentro de otra. Me refiero a la teatral, una minoría que cada vez crece más y se expande en sintonía con la mancha urbana. Dentro de estas agrupaciones sociales se encuentran otros grupos, compañías o colectivos que comparten los mismos intereses y la pasión por el arte de la escenificación. Es la oportunidad de dejar fluir el lado artístico para crear algo, el riesgo de mostrarse a sí mismo a través de la ficción, la adrenalina de salir a la escena, al límite de los nervios y los sentidos y, por el otro lado, lo maravilloso que es poder asistir como público y disfrutar, haciendo a un lado el ojo crítico de una buena obra de teatro.

Los pertenecientes a este grupo también comparten las mismas preocupaciones, todos hemos conocido los sinsabores de la falta de público, lo que normalmente trae consigo más dificultades. Pero un obstáculo a la solución de estos problemas se da cuando se presentan las disputas y desacuerdos dentro de la misma comunidad artística, que muchas veces tienen su origen en la falta de apoyo y recursos para la realización de eventos culturales y artísticos, los de verdad, los que hace la comunidad teatral queretana, los que pintan de teatro la ciudad día con día, temporada tras temporada.

Todo eso y más puede ser el teatro, sin embargo, cada individuo tiene su idea de creación y sus propias necesidades de expresión. Cada quien aborda el trabajo y la escena a su entender pero, de cualquier manera, existe un código implícito sobre lo que se requiere para llevar a cabo un proceso teatral.

Desde mi experiencia y en coincidencia con algunos compañeros con quienes he tenido la oportunidad de hablar al respecto, he encontrado 5 puntos que enseguida expongo, acompañados de algunos ejemplos, que considero esenciales para lograr no solo una convivencia laboral más sana sino también un mejor aprovechamiento durante el proceso teatral y las funciones.

1. El RESPETO es fundamental. Desde pequeños nos enseñan a no ser groseros, a no insultar, a pedir las cosas por favor y a agradecer siempre, pero ¿dónde queda el respeto al trabajo de mi compañero, a sus ideas y forma de ser; al tiempo y al espacio de trabajo, a los acuerdos y las decisiones tomadas por el colectivo? Cuando se trabaja sobre la escena, sobre todo durante jornadas largas, llega un momento en que el cerebro parece sobrecalentarse, provocando olvidos de trazo y texto. Cuando esto sucede se tiende a ofrecer disculpas en forma excesiva. El perdón continuo viene cargado de tensiones, nervios, miedos y más bloqueos que fugan la energía y la concentración y, por lo tanto, obstaculizan la relación con el otro.

2. Cuando la COMUNICACIÓN adquiere un sentido honesto y directo se pueden lograr grandes hazañas a nivel artístico y de organización; hay un mejor entendimiento y un mayor crecimiento. Si nuestra herramienta es el cuerpo y las emociones, es de suma importancia comunicar nuestro estado de salud física y mental; todo funciona mejor cuando se está bien con uno mismo. Abrir el diálogo a cualquier molestia, inquietud, mal entendido, sugerencia a nivel personal o sobre la escena, deberá ser bienvenido desde la razón y la empatía. Trabajamos con la sensibilidad y cuando nuestra intuición nos comunica algo, hay que saber escucharla y compartirla, puede traer múltiples beneficios y ayudar a localizar los puntos ciegos.

Foto: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

3. La elaboración de la agenda trabajo suele ser un dolor de cabeza al tratar de hacer coincidir los HORARIOS. Es de vital importancia ser humildes y realistas con el tiempo que se le dedica al teatro. ¿Cuál es el beneficio de llegar tarde y corriendo de un lugar a otro, sin darse la oportunidad de despejar la mente antes de someterla a la escena y encima sin haber trabajado en casa? ¿Para qué establecer horarios que no se respetan, provocando que se arranque tarde la jornada o extendiéndola al final? En contraste, los descansos son sagrados y muchas veces sobrevalorados, ya que no es una pausa vacía. Desde la reflexión consciente y la asimilación inconsciente, el cuerpo y la mente ayudan a esclarecer la escena para el siguiente ensayo. Los tiempos de ocio al interior del grupo son importantes para fortalecer los lazos; así que programar unas cheves también debería estar en la agenda de trabajo. Pretender que el calentamiento y el tiempo previo no determina el desarrollo de la función es entorpecer y no valorar el trabajo del otro.

4. La EMPATÍA es una herramienta que los actores deben desarrollar para su trabajo en la escena y para el acercamiento al personaje. Esta capacidad que se ejercita desde la formación, se necesita para saber escuchar a los demás y fortalecer los lazos de la realidad con la teatralidad y viceversa. De igual manera es importante la auto percepción, la auto empatía, el espejo que nos ayuda a comprender el “yo” desde el exterior. La empatía se trabaja y se debe encontrar en estado de balance, ya que en exceso puede convertirse en un problema al borrar los límites de las relaciones, creándose un ambiente propenso a la manipulación y al auto sacrificio, un nublo para la reflexión.

5. Lo mejor es ser claros desde un principio sobre las condiciones con las que se pretende trabajar y hasta dónde se plantean los alcances del proyecto y establecer el COMPROMISO. A lo largo del proceso las condiciones se irán moldeando conforme las condiciones externas e internas se vayan dando, sin embargo, aplicando el tan importante punto número 2, siempre se puede llegar a nuevos acuerdos sin poner en juego el compromiso de las partes. Es completamente válido y aceptable abandonar o pedir que alguien se retire de un proyecto cuando ocurren hechos desafortunados e irremediables dentro del grupo. Según sean las circunstancias, es válido aceptar los errores y retirarse, dependiendo de qué lado se haya cometido la injusticia.

Cada quien es responsable de sí mismo y nos corresponde crear ambientes sanos de trabajo en cada grupo, compañía o colectivo, desde donde pueda emanar sentido de seguridad, de no estar solo, porque es un encuentro íntimo con el otro que da fuerza y resistencia.

Debido a que los obstáculos siempre van a estar ahí, ya sea por factores externos o internos, es importante ser conscientes de ellos. Esta es la única forma de llegar a ese punto de ajuste, a ese punto desde donde se pueden mejorar las circunstancias. Cuando un miembro de un equipo de trabajo lo aprende y lo ejercita, esto permea a otras compañías a través del intercambio de intregrantes o colaboradores de los equipos. Lo importante aquí es la reflexión y el trabajo en conjunto, una cosecha lenta, consciente pero segura que mantenga la balanza equilibrada.

El amor fluye de la certera visión de la realidad tal cual es, y es también el amor lo que nos hace sentirnos responsables -individual y colectivamente- de todas las cosas, buenas o malas, que ocurren en nuestra comunidad humana.

Daisetsu Teitaro Suzuki


Como integrante de la comunidad queretana, específicamente del centro de la ciudad, también pertenezco a otro pequeño grupo, una comunidad dentro de otra. Me refiero a la teatral, una minoría que cada vez crece más y se expande en sintonía con la mancha urbana. Dentro de estas agrupaciones sociales se encuentran otros grupos, compañías o colectivos que comparten los mismos intereses y la pasión por el arte de la escenificación. Es la oportunidad de dejar fluir el lado artístico para crear algo, el riesgo de mostrarse a sí mismo a través de la ficción, la adrenalina de salir a la escena, al límite de los nervios y los sentidos y, por el otro lado, lo maravilloso que es poder asistir como público y disfrutar, haciendo a un lado el ojo crítico de una buena obra de teatro.

Los pertenecientes a este grupo también comparten las mismas preocupaciones, todos hemos conocido los sinsabores de la falta de público, lo que normalmente trae consigo más dificultades. Pero un obstáculo a la solución de estos problemas se da cuando se presentan las disputas y desacuerdos dentro de la misma comunidad artística, que muchas veces tienen su origen en la falta de apoyo y recursos para la realización de eventos culturales y artísticos, los de verdad, los que hace la comunidad teatral queretana, los que pintan de teatro la ciudad día con día, temporada tras temporada.

Todo eso y más puede ser el teatro, sin embargo, cada individuo tiene su idea de creación y sus propias necesidades de expresión. Cada quien aborda el trabajo y la escena a su entender pero, de cualquier manera, existe un código implícito sobre lo que se requiere para llevar a cabo un proceso teatral.

Desde mi experiencia y en coincidencia con algunos compañeros con quienes he tenido la oportunidad de hablar al respecto, he encontrado 5 puntos que enseguida expongo, acompañados de algunos ejemplos, que considero esenciales para lograr no solo una convivencia laboral más sana sino también un mejor aprovechamiento durante el proceso teatral y las funciones.

1. El RESPETO es fundamental. Desde pequeños nos enseñan a no ser groseros, a no insultar, a pedir las cosas por favor y a agradecer siempre, pero ¿dónde queda el respeto al trabajo de mi compañero, a sus ideas y forma de ser; al tiempo y al espacio de trabajo, a los acuerdos y las decisiones tomadas por el colectivo? Cuando se trabaja sobre la escena, sobre todo durante jornadas largas, llega un momento en que el cerebro parece sobrecalentarse, provocando olvidos de trazo y texto. Cuando esto sucede se tiende a ofrecer disculpas en forma excesiva. El perdón continuo viene cargado de tensiones, nervios, miedos y más bloqueos que fugan la energía y la concentración y, por lo tanto, obstaculizan la relación con el otro.

2. Cuando la COMUNICACIÓN adquiere un sentido honesto y directo se pueden lograr grandes hazañas a nivel artístico y de organización; hay un mejor entendimiento y un mayor crecimiento. Si nuestra herramienta es el cuerpo y las emociones, es de suma importancia comunicar nuestro estado de salud física y mental; todo funciona mejor cuando se está bien con uno mismo. Abrir el diálogo a cualquier molestia, inquietud, mal entendido, sugerencia a nivel personal o sobre la escena, deberá ser bienvenido desde la razón y la empatía. Trabajamos con la sensibilidad y cuando nuestra intuición nos comunica algo, hay que saber escucharla y compartirla, puede traer múltiples beneficios y ayudar a localizar los puntos ciegos.

Foto: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

3. La elaboración de la agenda trabajo suele ser un dolor de cabeza al tratar de hacer coincidir los HORARIOS. Es de vital importancia ser humildes y realistas con el tiempo que se le dedica al teatro. ¿Cuál es el beneficio de llegar tarde y corriendo de un lugar a otro, sin darse la oportunidad de despejar la mente antes de someterla a la escena y encima sin haber trabajado en casa? ¿Para qué establecer horarios que no se respetan, provocando que se arranque tarde la jornada o extendiéndola al final? En contraste, los descansos son sagrados y muchas veces sobrevalorados, ya que no es una pausa vacía. Desde la reflexión consciente y la asimilación inconsciente, el cuerpo y la mente ayudan a esclarecer la escena para el siguiente ensayo. Los tiempos de ocio al interior del grupo son importantes para fortalecer los lazos; así que programar unas cheves también debería estar en la agenda de trabajo. Pretender que el calentamiento y el tiempo previo no determina el desarrollo de la función es entorpecer y no valorar el trabajo del otro.

4. La EMPATÍA es una herramienta que los actores deben desarrollar para su trabajo en la escena y para el acercamiento al personaje. Esta capacidad que se ejercita desde la formación, se necesita para saber escuchar a los demás y fortalecer los lazos de la realidad con la teatralidad y viceversa. De igual manera es importante la auto percepción, la auto empatía, el espejo que nos ayuda a comprender el “yo” desde el exterior. La empatía se trabaja y se debe encontrar en estado de balance, ya que en exceso puede convertirse en un problema al borrar los límites de las relaciones, creándose un ambiente propenso a la manipulación y al auto sacrificio, un nublo para la reflexión.

5. Lo mejor es ser claros desde un principio sobre las condiciones con las que se pretende trabajar y hasta dónde se plantean los alcances del proyecto y establecer el COMPROMISO. A lo largo del proceso las condiciones se irán moldeando conforme las condiciones externas e internas se vayan dando, sin embargo, aplicando el tan importante punto número 2, siempre se puede llegar a nuevos acuerdos sin poner en juego el compromiso de las partes. Es completamente válido y aceptable abandonar o pedir que alguien se retire de un proyecto cuando ocurren hechos desafortunados e irremediables dentro del grupo. Según sean las circunstancias, es válido aceptar los errores y retirarse, dependiendo de qué lado se haya cometido la injusticia.

Cada quien es responsable de sí mismo y nos corresponde crear ambientes sanos de trabajo en cada grupo, compañía o colectivo, desde donde pueda emanar sentido de seguridad, de no estar solo, porque es un encuentro íntimo con el otro que da fuerza y resistencia.

Debido a que los obstáculos siempre van a estar ahí, ya sea por factores externos o internos, es importante ser conscientes de ellos. Esta es la única forma de llegar a ese punto de ajuste, a ese punto desde donde se pueden mejorar las circunstancias. Cuando un miembro de un equipo de trabajo lo aprende y lo ejercita, esto permea a otras compañías a través del intercambio de intregrantes o colaboradores de los equipos. Lo importante aquí es la reflexión y el trabajo en conjunto, una cosecha lenta, consciente pero segura que mantenga la balanza equilibrada.

Local

“Constitución hecha para defender a ciudadanos”: Kuri

El gobernador habló sobre la propuesta  de Adán Augusto López para eliminar el control de la convencionalidad 

Local

Retirará Macías 500 indigentes del Centro Histórico

Se trabajará en colaboración con centros de rehabilitación y albergues certificados

Local

Rastro de Tolimán libre de clembuterol

Rastro municipal requiere una inversión significativa para mejorar su infraestructura

Local

En noviembre se podrá pagar con tarjeta de crédito en todas las rutas troncales 

Usuarios podrán tener más opciones; se espera que para fin de año ya se tenga en todo el sistema Qrobús, informó Gerardo Cuanalo

Local

En Querétaro, 50% de las personas que padecen cáncer de mama fallecen

Destacan que el costo de tratar esta enfermedad varía de manera significativa dependiendo del momento en que se detecta

Cine

¿Maratón de miedo?: las mejores películas de terror para este Halloween

Desde estrenos del género body horror como La Sustancia (2024) y Sonrisa 2 (2024), hasta de culto como La noche de los muertos vivientes (1968). Conoce nuestra selección de películas que puedes disfrutar en cines o en casa