Desde niños, y por todos medios, debería inducírsenos a experimentar en cabeza ajena. La falta de experiencia es uno de nuestros principales límites, frenos. Esto, sumado a los diferentes niveles de ego existentes, hace que estemos cerrados, ciegos a la sabiduría y a muy diversas experiencias, con las consecuencias que esto trae aparejado. Las formas de involucrarnos en las vivencias ajenas podrían ser incluso variadas y divertidas, para que de esta forma comprendiéramos diversos temas y situaciones, aunque aún no las hayamos vivido. Lo importante será comprender las otras experiencias, en el nivel y circunstancia de cada quien. Es de llamar la atención que nadie, ni individualmente ni a nivel institucional, se preocupe por abordar estas problemáticas y situaciones. Quizá se piense que con las escuelas basta, pero esta visto que no, porque éstas no tocan estos temas, y ni siquiera otros que sí son de su incumbencia. Por ahora, los niños y jóvenes salen de primaria y secundaria con enormes carencias de todo tipo.
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Desafortunadamente, la curiosidad es una facultad que está muerta para muchos.
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Ah, ese territorio fascinante y enigmático de los sueños. Si bien se sabe cada día más al respecto, la realidad es que aún estamos en pañales. La impresión que producen en nosotros va del olvido a la obsesión. A muchos, los sueños los guían en su vida cotidiana, tal fue el caso de la fotógrafa Kati Horna, exiliada en México, quien decía: “todo lo que sé lo recibo en sueños”.
(Ver Alejandro Jodorowsky, El maestro y las magas. Ed. DEBOLS!LLO. 1ª ed. México 2009. p. 66). Sin duda, dijo estas palabras bajo la influencia del surrealismo, corriente filosófica y artística a la cual pertenecía.
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No importa lo que se haya dicho ni quien lo haya dicho, lo importante es que lo digas tú, que te des cuenta y que puedas expresarlo de una manera propia, porque con eso lo reinventas y le permites seguir existiendo de otras formas de acuerdo a nuevos contextos. Aparentemente todo está dicho, pero si así fuera, todo estaría muerto, y no es así. La vida sigue floreciendo con cambios, transformaciones, adaptaciones, mutaciones. Tú eres tú, nadie hay en el mundo ni en el universo como tú, eres único, en tu voz y en tu expresión. Aliméntate, digiere y produce, que el sol sale cada día y siempre habrá cancha para todos. Vamos, sin miedo, con convicción, estudio y seguridad. Anímate, es inherente a ti expresarte.
Lo importante es que tú lo descubras porque entonces es tuyo. No importa si ya antes fue dicho.
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¿Por qué se pondrá uno mismo tantas trabas en la vida? ¿Por güeyes, falta de experiencia, necedad, destino, falta de visión y de ambición? Y al paso del tiempo, cuando en las vueltas de la vida descubres tus iniciativas e ideas en otros, dices, “carajo, yo lo había pensado antes, porqué no lo desarrollé.” La enseñanza está clara: creen ti, en tus capacidades, en tus ideas e intuiciones, toma nota de ellas y desarróllalas.
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Me gusta que John Lennon siga tan vigente y sus canciones se presten para mensajes tan disímbolos. Lo encuentro muy bien incrustado en el final de la película Children of Men (2006), de Alfonso Cuarón. Y luego lo escucho homenajeado en la cinta Directo al corazón (2015), estelarizada por Al Pacino. Lennon se escucha supremo en ambas. Luego luego te prende y quieres más. Literalmente, te enciende las ideas y sentimientos. Un genio, sin duda.
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De la mano del libre albedrío camina el karma. Cada acción tiene una consecuencia.
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El problema de los concursos de belleza es toda la mafia e intereses que hay detrás. A pesar de ello, creo que deben existir. Desde la óptica de la pintura sé lo hermoso y maravilloso que es contemplar el cuerpo humano, y, además, hay mujeres a quienes, -me consta- les gusta ser miradas, admiradas. Si es un trato entre adultos, libres y conscientes de sus actos, no le veo problema, salvo lo que señalé al principio. Es fantástico contemplar la belleza femenina.
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Los “problemas” son nuestros maestros en la vida.
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La serie de artículos titulados “Del acontecer” que publico en mi columna Vitral, en el suplemento Barroco, del Diario de Querétaro, está compuesta por una serie de fragmentos, una saga de lo cotidiano. Al respecto, me encuentro con esto en la revista Letras Libres digital: “El fragmento es el material más noble de la creación barroca”, advirtió Walter Benjamin en el Origen del drama barroco alemán. Interpolar lo minúsculo para que “los pequeños particulares momentos” descubran “el acontecimiento histórico total” fue la divisa con la que intentó hallar los orígenes del presente.”
https://www.letraslibres.com/mexico/libros/libro-los-pasajes-walter-benjamin
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La musa es un impulso, tómala como va, estés lo que estés haciendo.
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El carisma también es contextual, muchos lo conservan en varias etapas de su vida, en muchos desaparece. Otros lo conservan incluso después de haber partido de este mundo. Es producto de circunstancias, pero sin duda, también, de una vibración personal, particular. Crea un halo a su alrededor, aparentemente inexplicable, pero si se busca bien, se encuentran las razones.
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Quisiera que la gente se emocionara tanto como uno con los temas y música que comparto en las redes sociales, pero no es así, y es lógico. En primera, porque se trata de mis intereses, gustos y trabajo, y nadie tiene porqué estar en el mismo avión. Cada quien tiene el suyo. Pero por otra parte, es un hecho también que a la mayoría de las personas les importa un bledo la cultura y el arte, para muchos es suficiente con los memes.
Por ejemplo, estoy leyendo un artículo muy nutritivo acerca de B. Singer en la revista Letras Libres. Bien escrito, con datos muy sólidos, en verdad motivador para acercarse a la obra de este autor. Lo publiqué hace horas y no lleva ni un mísero me gusta. Falta curiosidad. De más de 1200 supuestos amigos que tengo en el feis, a nadie le ha interesado. Muchos ni siquiera habrán leído el post, dado que, por algoritmos, el feis te encierra exclusivamente en lo amigos que más tienen interacción contigo, pero ni siquiera entre estos he captado un “me gusta”.
Esta situación, aunque molesta un poquito, en realidad es algo que he vivido desde mucho antes de que existieran las redes sociales. Hay poca gente apasionada con estos temas, por la razón que sea. El nivel cultural en México es bajo en general, y muy bajo en términos de lectura. La sombra de una gran ignorancia e incultura se cierne sobre nuestro país.
