Despedida
Un tema que ha sido tocado hasta al cansancio, que lo han prostituído muchos en fiestas, bodas o bares, de hecho algunos todavía lo siguen haciendo sin agregar algo nuevo, vulgarizándolo como medio de entretenimiento a un público poco o nada exigente. ¿Cómo mostrar desde la simpleza de la sofisticada elegancia que la Garota de Ipanema se renueva? Además ¿Sólo a a través de voz y guitarra acústica? La respuesta es simple, la música en manos y voz de Joao Gilberto se deconstruye, se amplia el horizonte y sin haber nacido en Brasil, nos pone en contexto vivencial de este famoso tema. Comentaba un crítico de Cuadernos de Jazz hace algunos años, sobre uno de los últimos conciertos que ofreció al lado de Caetano Veloso, a quien se sorprendía ver este fenómeno en el escenario, la Garota de Ipanema renacía, lo mismo sucedía con Chega de Saudade, otros de los grandes temas que sirvieron como bandera de la Bossa Nova, movimiento que repercute hasta nuestros días. Ya se fueron Tom Jobim, Vinícius de Mores y lamentablemente el pasado sábado 6 de julio se despedía el creador de esta corriente brasileña, ya se encontró con los mencionados, sin olvidar a Stan Getz. Extrañaremos su aterciopelada y delicada voz, además la sutileza de su guitarra, afortunadamente quedan las grabaciones y los videos, para disfrute de la historia.
“Mejor que eso sólo el silencio; mejor que el silencio, sólo João”
Caetano Veloso*
Crítica
En otro contexto, recién apareció la grabación Chick Corea & The Spanish Heart Band - Antidote (Chick Corea Productions, 2019). Este pianista ya no requiere presentación alguna, su fama es innegable, lamentablemente sus aportaciones dicográficas no siempre salen bien libradas y este es un ejemplo. Los participantes son de indudable solidez musical. La sorpresa es con Rubén Blades quien se mueve a sus anchas en una estética más cercana a su estilo, es decir, la latinidad en pleno derroche; sin olvidadar sus letras comprometidas de carácter social y así es como comienza el primer tema del disco, pero surge un planteamiento obligado, si fuera un disco del cantante panameño se pensaría que ha dado un gran salto, pero al ser de Corea inmediatamente se concluye lo contrario.
Esta grabación está llena de exuberancia, de ejecuciones impecables, sin embargo parece una revisión a discos anteriores como My Spanish Heart (Polydor,1976) y Touchstone (Warner Brother Records, 1982), además Chick & Touchstone-Rhumba Flamenca: Live in Europe (Chick Corea Productions, 2005), este último derivado de una gira mundial.
Esta formación se presentaba en el año 2006, en el Palacio de Bellas Artes de México, con su acostumbrada “fusión” del lenguaje del jazz y el flamenco, acompañado de Paco de Lucía y los precursores del Nuevo Flamenco: Rubem Dantas, Jorge Pardo y Carles Benavent, además del baterista norteamericano Tom Brechtlein e invitados. Al igual que la presente propuesta, Corea y cómplices hicieron una suerte de clases de vituosismo, de complejidad rítmica y una gran capacidad de comunicación, sin olvidar los brillantes arreglos a sus propias composiciones. Aún así al final queda algo de vaciedad y el sentimiento que faltó algo; profundidad en el diálogo musical.
Independientemente de su enorme talento como compositor, pianista y arreglista, además de ser el innovador en el uso del piano eléctrico, se extraña en momentos al Chick Corea acústico de principios de su carrera junto a Roy Haynes y Miroslav Vitouš, con el disco Now He Sings, Now He Sobs (Solid State Records, 1968), Chick Corea / David Holland/ Barry Altschul – A.R.C. (ECM, 1971), sin olvidar las grabaciones con Miles Davis y aquellos realizados y enraizados en el jazz libre con Anthony Braxton.
A pregunta expresa realizada en New York a Braxton, sobre qué pensaba respecto al pianista (Corea), acertó a decir: “¡No quiero saber nada de él!”, y esto se debe probablemente a su apego por la dianética, ese culto cuasi religión creado por un loco llamado L.Ron Hubbard, así como su pensamiento de vuelta de hoja, cuando decide crear música con el objetivo primordial de comunicarse con la gente, lo que ha derivado en el mayor de los casos como trabajos insulsos, faltos de profundidad y comerciales.
De vez en cuando regresa ese Chick Corea, principalmente en formato acústico. En estos momentos donde la mayoría de las propuestas significativas del jazz actual se caracterizan por una búsqueda de nuevas sonoridades, experimentos y propuestas realmente radicales, contexto de provocación y entropía, las nuevas grabaciones de este pianista se diluyen ante la magnitud de los músicos buscadores actuales.
Se olvidaba mencionar el portento de grabación Three Quartets (Warner Records, 1981), al lado de Steve Gadd, Eddie Gomez y Michael Brecker.
Vanguardia
Mientras tanto desde Alemania y en el contexto de la provocación, algo pasa en ese país; llega el disco Fabian Arends, David Helm - Fosterchild (Tangible Music, 2019) con una sorpresa más que agradable, porque se podría equivocar en el juicio de su propuesta al ver caras tan jóvenes, casi de adolescentes; pero mostrando una sonoridad introspectiva, elegante, hermosa, principalmente madura y en el contexto de la vanguardia. Curiosamente los líderes de esta grabación apenas están llegando a los 30 años de edad.
Baterista y contrabajista respectivamente se muestran más allá de sus instrumentos, siendo capaces de construir composiciones conceptuales, con capacidad para abrir caminos, en esa vertiente que ha llamado el Coraje Creativo como el “Jazz por venir”, estableciendo una libertad apabullante a sus cómplices, en una relación sonora entre lo acústico y lo electrónico. No existen excesos de malabarismo virtuoso, sino pinceladas de tonalidades abiertas, diluyendo inteligentemente la escritura y la improvisación, diseñando líneas melódicas desplazantes y provocadoras. La batería y contrabajo sólo son un soporte sutil que jamás toman un protagonismo de solistas virtuosos. Una vez más la técnica está al servicio de la música.
Esta grabación requerirá análisis más profundos por parte de músicos que realmente deseen adentrarse a los cambios que trae esta nueva propuesta.No hay vuelta de hoja, Arends y Helm están entrando con el pie derecho y anuncian que vendrán cosas mejores para la música del futuro.
En Fosterchild se dan cita conceptualistas ya conocidos en el ámbito de esta música que nos ocupa, cuando menos lo que le importa a esta columna. Así se puede apreciar al viejo lobo de mar, el pianista ruso-estadounidense Simon Nabatov, quien amplía su gama sonora al participar con sintetizadores y efectos electrónicos, compartiendo el sonido de los teclados con el austriaco Philip Zoubek, quien se encarga del piano preparado, sintetizadores y efectos electrónicos, con una experiencia bárbara en el jazz radical.
El experimental trompetista danés Kasper Tranberg. Los también experimentales alemanes: el tenorista Sebastian Gille al saxo tenor y con un reconocimiento en Europa ya cimentado, la cellista Elisabeth Coudoux, Stefan al contrabajo, el saxofonista Christoph Möckel, el trompetista Bastian Stein, la saxofonista Theresia Philipp y Leonhard Huhn al saxofón alto, sonidos electrónicos y voz.
La historia continuará…
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