Eduardo Loarca se desempeñó como director del Museo Regional desde 1969 hasta 1986, tiempo en el cual se convirtió en uno de los personajes más importantes para el recinto, desde la gestión para la remodelación, así como la organización de diversas salas de exposición permanente y el arte popular queretano.
En el marco de la celebración del 82 aniversario del museo, inauguraron el programa de actividades con la presentación el catálogo “Eduardo Loarca Castillo”, que recopila más de 9 mil documentos que presentan su labor y al personaje bajo la autoría de David Saavedra y Eva Lilia Acosta.
“Es uno de los personajes de Querétaro por su labor en diferentes ámbitos culturales, pero dentro de ellos estuvo su dirección en el Museo Regional, tiempo en el que rescató mucha obra y también el edificio. Lo llevó de las ruinas a la gloria, como está hoy en día, y en la gloria, porque así los visitantes lo manifiestan, desde los niños hasta los universitarios. El Museo llega a tener hasta 500 visitantes”, refirió Saavedra durante la presentación.
En la revista Querétaro, “Los auténticos queretanos somos una especie en extinción”, Estrada Correa recuerda que a su llegada a este espacio cultural, Loarca se encontró un edificio en condiciones lamentables, fue ahí que logró conseguir los apoyos para el museo.
“Bajo su tutela se organizaron diez salas de exposición permanente y una dedicada a exposiciones temporales, además de comenzar a exponer obras pictóricas en los corredores de la planta alta del museo. También se instaló una sala dedicada al arte popular queretano, inaugurada en 1975. De esta forma el Museo Regional recuperó la esencia que habría tenido en tiempos de Germán Patiño, volvió a ser un espacio de primera categoría”, expresa.
Es en ese sentido, que en esta publicación rescatan expedientes, cartas y notas periodísticas que destacan la labor de Loarca. “Son más de 9 mil documentos y se dividen en tres secciones: Correspondencia, en la que se ven asuntos administrativos, la llegada de colecciones, informes de visitas; hemerográfica y las cartas personales que son una fuente de conocimiento de este personaje”, destacó Eva Lilia Acosta.
“Él es uno de los actores de la vida cultural que deberíamos rescatar. Este libro puede tener diferentes lecturas, tanto por su trayectoria como director, gestor y también el papel medular que el Museo Regional ha llevado como modulador de la vida cultural de Querétaro. Uno de los quehaceres de las instituciones es resguardar la información que genera, como se ha ido transformando el espacio, como se construyó el patrimonio artístico del Museo y el libro lo hace. Se debe conocer, si no hay quien los consulte son letras muertas”, aseguró Oliva Solís.
Hasta el 22 de noviembre, el Museo Regional mantendrá una cartelera de actividades especiales con motivo de la celebración del 82 aniversario.