“Bajo los mejores augurios, nace hoy el Diario de Querétaro”, se leía en la primera plana de este periódico aquél 18 de marzo de 1963. Esas palabras marcaron el inicio de una ardua labor periodística que se ha extendido por 60 años, y que hoy también es noticia.
Y es que Diario de Querétaro ha sido escuela de un sinnúmero de periodistas, quienes han participado en la documentación de una sociedad que ha cambiado tanto como la forma en que hoy hacemos periodismo; ha pasado de los teletipos, las impresiones sobre lámina y el revelado de fotos en cuarto oscuro, a una era digital cada vez más avanzada en tecnología.
Aunque somos el periódico más antiguo del estado, no lo son nuestras formas; desde el primer día los diaristas han buscado innovar para acercarse al lector, y adaptarse a las nuevas circunstancias.
Ahora nos enfrentamos a un mundo donde se privilegia la inmediatez y donde abunda las fake news, lo que nos motiva a generar contenidos veraces y en formatos más diversos para llegar a toda la población, y así contribuir al ejercicio de la ciudadanía.
Nos motiva asimismo la convicción de llevar el mundo actual a los queretanos, pero también llevar a Querétaro a una sociedad cada vez más interconectada.
Nuestro compromiso es con los de hoy y con los que vienen; para nosotros es importante dejar testimonios vivos de lo que somos y seremos.
A propósito de este hacer memoria, en el marco de nuestro 60 aniversario hemos organizado una serie de actividades en las que celebramos todo este camino recorrido de la mano de nuestros lectores.
Se trata de tres eventos que tienen en común la memoria y nuestro archivo hemerográfico y visual.
La programación de aniversario iniciará con la presentación de un libro conmemorativo que reúne los testimonios de los exdiaristas Juan Trejo, Margarita Ladrón de Guevara, Aurelio Peña y Lauro Jiménez, así como del columnista Manuel Naredo y del director Mario León Leyva.
Se titula Siempre líder y cuenta la historia del periodismo queretano a través de las diferentes etapas de este periódico, que han sido dividas en los periodos: 1963-1973 (Nace Diario de Querétaro); 1973-1983 (Crecimiento y consolidación); 1983-1993 (Cuando el periodismo se hacía a mano); 1993-2003 (La transición a la modernidad); 2003-2013 (La década de los cambios) y 2013-2023 (El cambio permanente).
El libro también hace mención de su antecedente, el periódico Amanecer, considerado cuna del periodismo moderno queretano.
“En sesenta años el mundo ha evolucionado y Querétaro en particular se ha transformado de manera significativa. En las últimas seis décadas, el mundo presenció la llegada del hombre a la luna, varias guerras –la más reciente, la invasión rusa a Ucrania– y hasta una de las más aleccionadoras y hegemónicas pandemias de las que se tenga noticia; y Querétaro ha dejado de ser aquella ciudad que en los sesenta vivía con enorme tranquilidad y que se consideraba casi de paso por los viajantes, para convertirse en una metrópoli con un crecimiento insospechado, con modernidades, complejidades y problemas manifiestos”.
“Durante estas seis décadas, los queretanos han tenido la compañía de un medio de comunicación que se ha ido transformando, como la ciudad y el estado, a un ritmo igualmente vertiginoso, y ha pasado de los teletipos, las impresiones sobre lámina y el revelado de fotos en cuarto oscuro, a una era digital cada vez más avanzada en tecnología y apoyos diversos para la información, que acompañó a la aún vigente impresión sobre papel y que ya escolta la acelerada marcha de las redes sociales”.
“Un medio que, detrás de la información pura, de los datos duros, de las imágenes elocuentes, ha contado con varias generaciones de periodistas y trabajadores de la comunicación en diversas áreas, que se han entregado a su trabajo mucho más que por mera obligación”.
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“Porque hacer periodismo ha sido, lo sigue siendo y lo será siempre, una pasión y una vocación; hacerlo en el medio de comunicación más longevo y prestigiado del estado, Diario de Querétaro, siempre será, adicionalmente, un privilegio”, se lee en el libro.
Siempre líder se presentará el martes 14 de marzo, a las 19:00 horas, en nuestra sede oficial; ubicada en Constituyentes 122 Oriente, colonia Arquitos.
De la plana al bastidor
Diario de Querétaro cuenta con una colección privada de arte con piezas que narran nuestra historia y la del estado a través de diferentes técnicas y soportes.
Las obras han sido elaboradas por creadores queretanos, quienes en diferentes aniversarios se han sumado a nuestra celebración con sus proyectos artísticos.
En esta ocasión, Esmeralda Néresis ha sido la encargada de sintetizar nuestra última década en un tríptico 3D de gran formato.
La pieza se titula Tiempos de vértigo, y en ella no solo aparecen los sucesos históricos más importantes de los últimos años, también figuran los rostros de algunos diaristas como homenaje a su labor de ayer y hoy.
Tiempos de vértigo está respalda en una investigación que la artista realizó, y que le permitió identificar las noticias más trascendentales del periodo 2013-2023.
La autora también se aproximó a la cotidianidad en la redacción y oficinas de Diario de Querétaro, para conocer a su gente y captar así algunas imágenes que forman parte central de esta obra.
De acuerdo con la autora, esta propuesta la realizó desde el llamado realismo social, una corriente artística que no se distancia mucho del periodismo, y que se enfoca en la clase trabajadora y su contexto sociopolítico y cultural. En su serie Detrás de la nota (2018), la autora ya mostraba sus primeras aproximaciones a esta perspectiva, plasmando en las mismas planas lo que habita entra las líneas de una publicación periodística.
En el caso de Tiempos de vértigo, lo que hace es dividir el concepto en tres partes para abordar la nota roja, la información política y las noticias internacionales.
Temas como las marchas del 8M en Querétaro, la violencia en el Estadio Corregidora y los efectos sociales de la pandemia por Covid-19 durante el aislamiento, forman parte fundamental del tríptico.
También se incluyen elementos relacionados con los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, la guerra en Ucrania y los desastres socioambientales en México y Turquía, además de los rostros de algunos héroes que han ayudado en esos momentos convulsos.
Al igual que en Detrás de la nota, en Tiempos de vértigo la autora pinta sobre las planas de Diario de Querétaro, dejando al descubierto parte de la información periodística para ampliar el diálogo con el espectador.
“Cada nota fue seleccionada para transmitir un mensaje sobre lo que está representado pictóricamente; muchas partes las dejé traslucidas para que se pueda leer a través de la pintura… digamos que la obra habla”.
Cabe mencionar que Esmeralda Néresis retoma en la pieza el formato antiguo del retablo, como un guiño a esta tradición en la sociedad queretana.
“Sabemos que el estado cuenta con un alto porcentaje de creyentes católicos, así que decidí retomarlo para hacer un guiño a ese contexto, pero también por que los retablos son narrativas de la fe, que muestran una ascensión al cielo o la aparición de un ángel y otras historias celestiales. Lo que a mí me interesa es crear retablos con historias humanas, y en este caso, lo hice desde la perspectiva de una editorial, desde el trabajo de la comunidad diarista y su relación con los hechos sociales que han configurado la historia de la sociedad queretana… es una representación visual de nuestro tiempo actual”, asiente.
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Tiempos de vértigo se va a develar en nuestra Casa Editorial el mismo día de la presentación del libro Siempre líder.
Como parte de la exhibición, habrá un performance que ha sido inspirado también en nuestra historia.
Un vistazo a 60 años de fotografías
En las últimas décadas se le ha dado a la fotografía un valor documental independiente al del texto. Y es que sin ellas, muchos aspectos que escapan de las notas periodísticas quedarían difuminadas en el tiempo.
No conoceríamos por ejemplo los rostros de los políticos, empresarios y ciudadanos de a pie que protagonizaron las noticias en estos 60 años. Ni la transformación de la ciudad y del campo queretano. Tampoco tendríamos documentada la emocionalidad de los queretanos, aquellas expresiones corporales de enojo o conmoción ante alguna desgracia; de furor en los primeros conciertos masivos o la simple curiosidad de los mirones en algún accidente.
Así que, como si se tratara de un álbum familiar, este periódico abrirá sus páginas para mostrarle a los lectores algunos de los momentos más trascendentales de la historia de Querétaro, y que gracias a diferentes generaciones de fotoperiodistas hoy todavía podemos ver.
Esta colección fotográfica se reúne en Siempre líder, exposición que se inaugurará el 16 de marzo, a las 13:00 horas, en el patio central del Centro Educativo y Cultural Gómez Morín.
La exhibición cuenta también con 56 planas en gran formato, que atestiguan la historia que DIARIO DE QUERÉTARO ha documentado desde su primera edición.
