Diego Glazer, arte figurativo en evolución

Como si se tratara de un diario personal que toma los lienzos por páginas, el trabajo de este artista va de paisajes, pasando por bodegones y figura humana, para plasmar emociones, sueños y escenas cotidianas a través de pinceladas con toques de realismo

Nancy Colín | Diario de Querétaro

  · miércoles 22 de julio de 2020

Foto: Fernando Reyes | Diario de Querétaro

Cuadros que presentan desde paisajes, pasando por bodegones hasta llegar a la figura humana, y el perfeccionamiento de cada uno de los estilos, son mostradas por el artista Diego Glazer en su galería, que funge como testigo del proceso que lo ha llevado hasta sus nuevas experimentaciones.

“Pasé todos estos años explorando cómo pintar todas estas cosas que me interesan (…) Toda la vida veía escenas en películas animadas y en mis sueños, y pensaba cómo se pinta una escena, porque en cada una de ellas hay miles de cosas pasando, y a menos que sepas pintarlas de forma independiente, puedes combinarlas con más confianza para que no resulte en algo forzado”, detalla Glazer.

Se refiere a combinaciones como figura en el paisaje o figura en paisaje arquitectónico, o bien, figuras en un contexto de bodegón, además de animales y vegetación, con los detalles técnicos que requiere cada uno de ellos para ostentar realismo.

Foto: Fernando Reyes | Diario de Querétaro

Durante el recorrido por este espacio, de vez en vez se detiene para brindar algunos detalles que cuentan la historia detrás de la obra, develando cómo cada cuadro refleja alguno de sus momentos en la academia o un reto auto impuesto.

“La figura femenina es muy expresiva, muy sensual y misteriosa, pero es difícil dibujarla, ya que a diferencia de la masculina, que tiende a ser muy cincelada por poseer ángulos muy drásticos, en los que puedes basarte para hacer mediciones de proporción; en la figura femenina no existen esos quiebres, entonces es difícil encontrar precisión en las curvas para que se vean anatómicamente coherentes”, dice ante la sección que muestra entre desnudos, siluetas y retratos.

Pasando por los bodegones, recuerda que uno de ellos se trató de un reto que se hizo a sí mismo cuando estudiaba y aún estaba en la etapa de dibujo a lápiz, logrando texturas como pelaje y vegetación; luego salta a una serie de baterías que reflejan su afición por este instrumento, que solía tocar.

Entre la selección se encuentra también “Retrato de ti” que muestra un esqueleto visto desde atrás; “es un muertito”, señala destacando la pose melancólica y dramática que presenta.

Sin embargo, la pintura que más llama la atención es una cuyas dimensiones –1.85 por 2 metros– la hacen difícil de ignorar, además del contenido que muestra como personajes principales a unos monos. “Es como una alegoría de la civilización humana, cómo se conquistan, se tratan y se ven los unos a los otros”, dice.

Evolución

Una vez apreciadas las técnicas de manera independiente, con algunos esbozos de las tan ansiadas mezclas, confiesa que este periodo de cuarentena propiciado por la pandemia, le ha servido para concentrarse en su estudio y trabajar en nuevos proyectos.

Mostrando una serie de cuadros de los cuales advierte, aún no están terminados, explica que su nuevo desafío es exteriorizar lo que siente.

“Son como una exploración emocional a través de la pintura y cada semana estoy pintando un cuadro de 30 por 40 centímetros, en los que trato de representar una emoción diferente, pues tal como nunca me había atrevido a juntar todos los géneros de pintura en un solo cuadro, tampoco me sentía listo para explorar emociones y narrativa en la obra”.

Foto: Fernando Reyes | Diario de Querétaro

Ante este cuestionamiento logró llevar al caballete emociones como la venganza, el estrés y la ansiedad, la paz que brinda la zona de confort e incluso la búsqueda de la abundancia, que en realidad se encuentra dentro de uno mismo.

A propósito de este último pensamiento profundo, muestra la imagen de un cráneo de chivo que aparece junto a unas moneditas “como de Ramsés de la Cruz”, señala y explica que la figura de un niño de raza negra sobre una patineta se refiere a lo mismo, recordando que para esta imagen se inspiró en una cuenta de Instagram de patinadores de Uganda.

El estrés y la ansiedad, junto con el bruxismo, están representadas con un cráneo del que incluso se desprende un diente y se observa una mano sosteniendo un cigarro. En tanto, el enojo toma forma de un martillo que al haber sido golpeado por las tablas se rompe a sí mismo, para finalizar con el retrato fidedigno de su estudio, espacio en el que prácticamente vive y lo hace sentir orgulloso.

Otro de los proyectos en los que trabaja Diego, pero que por el momento no puede mostrar, es una exposición que verá la luz hacia 2021 en la galería de José Ignacio Aldama, en la Ciudad de México.

“Ya está avanzada en un 70% y se titula ‘Hemisferios’ porque hace referencia a la batalla constante entre abordar la vida a través de la lógica y ser cuadrado y matemático; o de verla a través del amor, una lucha entre la lógica y el amor”, puntualiza.

Sumando fuerzas

La incursión de este artista en el mundo del arte ha ido más allá de las exploraciones personales, ya que su labor también ha trascendido para buscar alianzas entre los artistas en pro de un comercio equitativo y la construcción de un ambiente que ofrezca oportunidades para todos, lejos de las rivalidades.

Por ello, junto a los pintores Alejandro Vázquez, Ignacio de Jesús, Moisés Cervantes, Alfredo Lara y Raúl Campos, se conformó el colectivo Nueva Figurativa.

“Nuestra intención es enaltecer el arte figurativo en el México contemporáneo, ya que no se aprecia por lo que es; un trabajo que requiere del estudio de diversas técnicas, además exige dedicación total”, dice y explica que pretenden brindarle atención a esta corriente, ya que destaca, “merece ser visto”.

Foto: Fernando Reyes | Diario de Querétaro

Para lograrlo, el colectivo ya inició con exposiciones, la primera de ellas se dio en diciembre del 2019, con lo que pretenden dar el ejemplo de que sí se puede ser exitoso como pintor realista “en Querétaro, en México y en el mundo”.

Siendo uno de los obstáculos, no solo de este movimiento artístico, sino también del arte en general, las rivalidades, explica que pretenden terminar con ello. “En este mundo es clásico que los pintores estén peleados y se odien, y hablen mal el uno del otro, además de que los compradores que se tienen son muy celosos y suelen generar lealtades, porque quizá le guste el arte de otro pintor, pero por lealtad, no le compra a uno diferente, entonces estamos trabajando para romper con eso, y unir fuerzas para expandir nuestra red de coleccionistas”.

Arte de cara al futuro

Con la actual situación provocada por el Covid-19, adivina que las costumbres en el mundo de la cultura también sufrirán una evolución y ciertas adaptaciones que permitan la comercialización de obras, atendiendo a medidas preventivas.

Foto: Daniela Ocampo | Diario de Querétaro

“He hablado con algunas galeristas y artistas, y sí va a tener que cambiar la dinámica porque las exposiciones siempre han sido como un evento social, donde la gente se reúne, brindan, socializan y hacen conexiones, sin embargo, seguramente se tendrán que programar recorridos más personales y por cita”.

Considera que esta alternativa tendría algunas ventajas como lograr que el invitado o posible comprador se sienta más halagado, provocando una mejor experiencia de compra.

Con respecto a los recorridos virtuales, señala que han sido una estrategia impulsada por los galeristas, sin embargo, al ser el arte una experiencia con un gran peso subjetivo, resulta distante el enfrentarse a una obra a través de dispositivos digitales.

Foto: Fernando Reyes | Diario de Querétaro

“Es un poco raro porque cómo vas a saber si quieres gastar tal cantidad en una obra, si sólo la viste en pixeles, es decir, a través de una pantalla, ya sea de tu celular o una computadora. Si no estás parado enfrente de la obra y no sabes cómo te mueve porque no has visto el objeto físico, supongo que es más difícil conectar con una obra a través del internet”, cuestiona.

Finalmente aconseja a sus colegas a que aprovechen estos tiempos de confinamiento para concentrarse en el proceso de creación; “es una época súper favorable, dependiendo de cómo la vean, si la toman de la forma correcta le pueden sacar mucho jugo”.

Primeros pasos

La carrera de este joven artista inició en San Miguel de Allende, pero luego encontró su verdadera escuela en Florencia, Italia.

“Pasé dos o tres años pensando en qué momento me van a enseñar a dibujar como Miguel Ángel; veía alumnos más adelante que yo que estaban por graduarse y no sabían dibujar, y sólo hablaban de la vanguardia del arte, creí que estaba perdiendo mi tiempo”, recuerda sobre sus estudios en artes visuales.

En ese entonces, dice, comenzaron a tener auge las escuelas tipo atelier en todo el mundo, por lo que se decantó por la Angel Academy of Art de Florencia, Italia, donde cursó de 2014 a 2017; “tuve el privilegio de estudiar ahí, aunque en realidad nunca pensé que fuera una opción”.

Foto: Fernando Reyes | Diario de Querétaro

Tras concluir el curso, regresó a Querétaro ya que además de extrañar el idioma, la gente y sus raíces, buscaba emprender su propia exploración artística.

Amantes del arte y coleccionistas pueden solicitar un recorrido personalizado por la galería a travéss de la cuenta de Facebook e Instagram Diego Glazer Art.