Un día antes de realizar su toma de protesta, la presidenta electa Claudia Sheinbaum dio a conocer 35 nuevos nombramientos de su gabinete; entre los que figuraron cuatro que corresponden al sector cultural: Alejandra de la Paz Nájera en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL); Daniela Eleana Alatorre Bernard en el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE); Paco Ignacio Taibo II en el Fondo de Cultura Económica (FCE); y Diego Prieto Hernández en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Particularmente los últimos dos ratifican su cargo al frente de las dependencias luego de haber ejercido la titularidad durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. Es en el caso de Prieto Hernández que su gestión se extiende desde el 1 de agosto del 2016; es decir, dos años antes de que concluyera el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Cabe mencionar que estos ocho años que ha sido el director general del INAH, Diego Prieto ha sido señalado por trabajadores eventuales de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), al igual que por académicos e investigadores del instituto por una situación de precariedad laboral.
Como tal, las denuncias se hicieron públicas desde el 2022, cuando miembros de la Asamblea General de la ENAH, apoyados por la Coalición de Trabajadores del INAH y el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (Sinitec), señalaron al director general por su decisión de renovar contratos solo por tres meses a los trabajadores eventuales; denominación, que de acuerdo con lo informado en su momento, constituye a la mayor parte del personal en diversos centros de trabajo del INAH.
En lo expuesto se dio a conocer a los medios de comunicación que esta forma de contratación irregular tiene al menos 30 años manifestándose dentro del INAH y que atenta contra la estabilidad y derechos laborales de los trabajadores.
De igual manera, se solicitó un ejercicio de transparencia debido a que, de acuerdo a lo observado por los propios trabajadores, el incremento otorgado en el 2019 destinado a la solución de problemas estructurales no se “vio reflejado” en el manejo de presupuesto ya que se han presentado situaciones de despidos injustificados, bajos salarios y la ausencia de bases para los trabajadores.
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Antes de ser el director general del INAH, Diego Prieto Hernández estuvo a cargo del Centro INAH-Querétaro de 1995 al 2010, y recibió una mención honorífica del Premio Miguel Covarrubias en la categoría de mejor diseño e instalación por su trabajo "Los pueblos indios de Querétaro".