Diez años de Avatares

Hoy en día la compañía se encamina a la independencia espacial y económica con un público, infraestructura y un elenco estable

Alondra Jiménez

  · miércoles 9 de enero de 2019

Foto: Hugo Camacho y cortesía

Con un público, infraestructura y un elenco estable, la compañía queretana Avatares celebra 10 años de su formación encaminados a lograr la independencia espacial y económica.

En el marco de este décimo aniversario, dentro de sus prioridades como compañía se encuentra retomar la organización del teatro independiente en México que en algún momento desarrollaron compañías como Tras Luz y Contigo América.

“No somos independientes, porque al final, de alguna forma dependemos de la Secretaría de Cultura para utilizar el Museo de la Ciudad, donde mayoritariamente presentamos nuestros proyectos, aunque han estado en muchos otros espacios”, aseguró en entrevista el director la compañía, Manuel Gómez Becerril.

“Monstruos muy mexicanos”, una de sus recientes obras, logró llegar a las 100 representaciones en un año. / Cortesía


Con infraestructura para ensayos, no para presentaciones

En el verano del 2017, la compañía abrió las puertas del Centro Cultural La Pirámide, ubicado en el municipio de Corregidora. Pese a ser un esfuerzo independiente, en el 2018 recibieron un apoyo de 60 mil pesos para la infraestructura de éste como parte de las acciones del Consejo Consultivo de Teatro en colaboración con la Secretaría de Cultura del Estado, equipándolo con iluminación, así como un escenario móvil.

Aunque han convertido este espacio cultural en uno para la formación de artes escénicas para niños, primordialmente, este recinto se ha convertido en su laboratorio escénico al ser éste en el que han podido desarrollar algunos de sus más recientes proyectos; sin embargo, descarta la posibilidad de que este lugar se pueda convertir en una sede para la compañía.

“Es complicado, está complejo descentralizar y no es el tiempo; las autoridades de Corregidora no están interesadas en brindar apoyo a este tipo de esfuerzos, no hay presupuesto. Para poder generar un público y espacio, si se necesita el apoyo para señalización, publicidad… nosotros no tenemos el recurso para hacerlo”, dijo.

No obstante, destacó la importancia que representa para la compañía el que este inmueble brinde espacio para ensayar, pues el grupo escénico no cuenta con un patio o foro para ello.

“Queremos ir a la independencia teatral, a ser un teatro independiente, tener un espacio propio y no depender de un recurso; tampoco nos podemos sustraer de las cuestiones administrativas, porque siempre es necesario trabajar con quien esté en las diferentes instituciones culturales”, añadió.

“Pasajeras de la vida” una de las producciones de Avatares. / Cortesía

La exploración escénica

Durante esta década, la compañía se ha convertido en una de las propuestas de producción dramática dentro de la cartelera teatral queretana. El interés por llevar a escena proyectos cada vez más ambiciosos han orillado a la compañía durante esta década a hurgar en temáticas de política, el papel de la mujer, las raíces mexicanas, entre algunos otros, bajo la dirección de Manuel Gómez Becerril y un elenco fijo integrado por Berenice Acosta y Rafael Ramírez.

“Cocinando con Elvis” fue el primer montaje y después de casi 60 presentaciones llegó “Shakespeare in time” que posteriormente se convirtió en “Viaje del bardo” que logró cerca de 200 funciones.

Derivado del apoyo económico para la producción de programas como Apoyarte, así como parte de una estructura autosustentable, la compañía queretana ha logrado llevar a escena algunos otros textos, adaptaciones y coproducciones como “Closer”, “El Diputado”, “Pasajeras de la vida”, “Señorita Julia”, “El viejo y el mar” y “Amigos”. En los últimos dos años, Gómez Becerril ha explorado también con obras de su autoría, “Monstruos muy mexicanos” que en su primera entrega era para un público infantil, mientras que la segunda se manejó para jóvenes y adultos.

“Escénicamente busco todo. Más que una línea es explorar sobre nuestras inquietudes. Me gusta innovar, meter cosas tecnológicas, porque veo mucha oportunidad ahí. No me caso con ninguna corriente o técnica, trato de sumar (…) El teatro es una suma de artes y emociones, trato de hacer lo mismo para que el espectador también pueda empatar con nosotros y tenga esas emociones que no es lo que te da el cine ni ninguna otra cosa; que solo ocurrirá ese día, pues si va a ser así, el impacto tiene que ser muy poderoso”, dijo en entrevista el director de la compañía.

Sin embargo, asegura que acercar al público ha sido uno de los retos más grandes a lo largo de esta década. Lo más difícil es que crean en el teatro, que se acerquen, que haya nuevos espectadores. Pero después creas un público interesante cuando va, te cuestiona. Hoy en día creo que nosotros disfrutamos de eso que se sembró, ahorita ya se cosechó, pero seguimos sembrando porque queremos cosechar más, queremos arriesgarnos más en la escena, producir más y también cada vez hay más público que quiere eso. La gente se aburre de obras infantiles en las que no utilizan en lenguaje apropiado o que no los ponen a pensar”, destacó.

En el 2017 abrieron las puertas del Centro Cultural La Pirámide y es este espacio en el que han desarrollado sus proyectos e imparten una formación en artes escénicas / Foto: Hugo Camacho.

Los próximos estrenos

“Extraños” será la primera obra que presenten en este 2019, contará con la actuación del elenco de casa, así como la de Niza Rod y Mauricio Figueroa.

Escrita por Becerril, esta historia girará en torno a un grupo de jóvenes de entre 18 y 19 años que están por terminar la preparatoria.
“Es un trabajo mayúsculo y es delicado por los temas, no sé cómo lo va a recibir la gente. Si nos están ubicando por Monstuos pues no. Esta obra surgió a raíz de que veo a mi hija terminando la prepa y está en la disyuntiva de que hacer y yo le dije que se diera un rato, pero no hay muchos padres que lo ven así, a esa edad no sabes que quieres pero la costumbre es que te vayas a estudiar la universidad. Lo que planteamos en la obra es que como padres no basta con ofrecer un entorno tranquilo o no, tenemos que estar atentos, escucharlos y cuando no estamos ahí, ocurre todo lo que les ocurrirá a los personajes o incluso de cómo van haciendo cosas como adulto, pero siguen siendo adolescentes”, destacó.

Está obra será estrenada el 28 de enero a las 20 horas en el Museo de la Ciudad; sin embargo será hasta abril que esté en la cartelera regular.