Remontándonos al 19 de abril del año 1975, la pulquería El Borrego abría sus puertas en la calle Plan de Ayala, en la colonia Linda Vista.
Aurelio Ramírez, junto con su hijo Aurelio y Napoleón comenzaron este proyecto donde, por aquellas fechas, obreros y albañiles que trabajaban en obras y fabricas aledañas acudían para pedir de 3 a 4 litros de pulque después de un día agotador.
Don Aurelio comenta que, desde esos tiempos a parte del pulque, tenía un gran gusto por la cocina, es así que a veces sus clientes le llevaban productos para que él les preparara comida; años más tarde y con el crecimiento de la ciudad, los obreros dejaron de acudir a la pulquería, sin embargo, don Aurelio no perdió el gusto de acudir de 2 a 9 de la noche a abrir su negocio.
Don Aurelio se vino a Querétaro con su padre y su hermano en el año de 1966, su padre era pulquero y llegó a Querétaro en donde Enrique Avendaño le ofreció un magueyal que tenía en su rancho.
Es así como esta familia comenzó a desarrollarse en el ámbito pulquero, pues Leopoldo Feregrino fue el primer dueño de la licencia de la pulquería El Borrego, en donde su padre de le abastecía de pulque, después de un tiempo Leopoldo le ofreció a Aurelio la licencia de dicha pulquería, la cual fue comprada por Aurelio padre; de esta manera, Don Aurelio comenzó a despachar el negocio, mientras su hermano traía el pulque.
Al llegar a la gubernatura Antonio Calzada Urquiza ordenó retirar las pulquerías del primer cuadro de la ciudad, en ese momento estaba las pulquerías El Borrego, Todos Contentos, El Becerro de Oro, La Metralla, El Gallo y El Charco. Y así fue como algunos se movieron a San Francisquito, a la colonia Linda Vista y Lomas de Casa Blanca.
Don Aurelio valora mucho el respeto que tiene y se ha ganado de sus clientes, pues más que enemigos él ha encontrado muchos amigos desde personas mayores hasta jóvenes quienes ahora son la mayoría de sus clientes, le parece algo extraordinario lo que hace y lo que ha construido, siempre busca ver el lado bueno a las cosas y se preocupa por la seguridad de sus clientes.
Samuel comenzó siendo cliente de Don Aurelio, hasta que un día le pidió chance de poder tocar con su banda en el recinto, esto aproximadamente en el 2019 antes de que llegara la pandemia. Estos “toquines” hacían que más gente llegara y conociera el lugar, es así como Samuel creó una página de Facebook y se hizo administrador de ella, es por aquí que los jóvenes se contactan con Samuel para pedir un espacio para venir a tocar o realizar eventos culturales en la pulquería.
Desde poesía, huapango, rock, rap y cumbia es lo que ameniza las tardes en la pulquería El Borrego acompañados de un buen pulque o una cervecita.
Don Aurelio es toda una escuela, mencionan así algunos clientes y Yeyo, el hijo de don Aurelio, quien desde los 13 años ha estado acompañando a su padre en el negocio.
Don Aurelio es un icono de la conexión entre generaciones, pues con sus anécdotas, atrapa a sus clientes quienes lo consideran como un padre o abuelo a quien le tienen toda la confianza, cariño y respeto.
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Sin duda, Don Aurelio se volvió un personaje entrañable para varias generaciones, con sus anécdotas, su carisma y su nobleza, la pulquería El Borrego se ha vuelto un lugar seguro y especial para los que disfrutan de un buen pulque, música y amistad.