La llamada
La llamada brota de entre los muertos
el pelo atado al infinito
la mirada de tigre
la piel del iniciado
las yertas manos
que cargan la poción mágica
en un matraz antiguo.
*
Otra vez, los muros, las ventanas,
las paredes que se disuelven
en sombras anhelantes.
Después de tomar del jugo de
la vasija al cuello
no escucho nada
sino la voz de un niño
que señala: es una maga.
*
Me dice el alquimista
¿Qué somos sino el piso de
nuestra misma vida?
Tejemos en máquina escabrosa
recogemos gotas de lluvia
y vientos en cazuelas
que semejan campanas.
*
¿Qué somos?
Luz y oscuridad
un laberinto
fuego
piedra verde.