La magia del circo Roncaly llegará a Querétaro con funciones tres únicos días; el viernes a las 19:30 horas, mientras que el sábado y domingo la cita es a las 18:00 y 20:30 horas, junto al centro comercial de Plaza de Toros.
Como parte del show, tendrán como invitados especiales a Lapizito, Lapizin y la controvertida Gomita, quien ha participado en programas como Sabadazo de Televisa y Enamorándonos de Tv Azteca y quienes se han sumado al tour por varias ciudades.
La primera parte del espectáculo está basada en la película El gran showman, que narra la historia de P. T. Barnum, quien es interpretado por Ángel Cristo, miembro de una familia de artistas circenses, de la cual él pertenece a la sexta generación.
“Dentro del show se puede apreciar el desempeño en los trapecios, actos aéreos, malabares, contorsiones, pulsadas –parados de manos en ejecuciones complejas–, mientras que la segunda parte se dedica completamente a la comicidad de estos tres payasitos”, señala la también bailarina Alejandra Linares.
En tanto, Ángel relata que lo más difícil de su papel es lograr transmitir el amor y la pasión de una forma natural, sin embargo, asegura que al final todo vale la pena con tal de compartir el mensaje de la historia, que es aprender a aceptarse a uno mismo.
También hay otros personaje como Juan Carlos Hernández, quien confiesa dejó la música para dedicarse a la vida de los circos por lo que suele elevar el nivel del espectáculo. “Es un show musical y yo aparezco en diferentes momentos; soy el hombre alto porque salgo en zancos con los que mido casi tres metros, aparezco también haciendo fuego y en una rueda alemana” dice y describe la curiosa rueda como los artefactos donde corren los hámsters.
Con respecto a cómo es vivir bajo la carpa, Renato, quien es hermano de Ángel Cristo, detalla que lo emocionante es conocer diversos países y su gente. “Te encuentras con diferentes culturas, maneras de pensar, personas, lo que te permite estar abierto a nuevas experiencias; esa es la magia del circo”, puntualiza.
Asimismo la bailarina venezolana asegura que el cariño del público es lo que se lleva de cada lugar; “el calor humano y cuando a la gente le gusta, resulta algo muy gratificante para nosotros. El circo es magia, pasión, entrega y compromiso que nos ayuda a sacar al público de la tecnología para revalorar la cultura”.
Como parte de la sexta generación de familia circense, Renato y Ángel Cristo crecieron en este ambiente y recuerdan cómo ha sido la transición de los circos a lo largo de los años y tras la prohibición del uso de animales en los espectáculos.
“De hecho la película habla de cómo comenzó el circo sin animales, cuando P. T. Barnum fue revolucionando con la inclusión de personajes como la mujer barbuda, el hombre lobo, el hombre más pequeño, el más gordo; con lo que se representa la diversidad de países, de culturas, y luego agregó a los animales para darle ese toque clásico, que para mí eso era mágico”, detalla Renato.
Los hermanos coinciden en que para ellos la presencia de animales era gran parte de la esencia de este tipo de espectáculos, por lo que describen el olor del circo como una combinación de “algodón de azúcar, palomitas, pastura y hasta elefantes”.
Finalmente Renato, quien es especialista en hand balance agrega que su padre, a quien podrá verse en el espectáculo dentro del globo de la muerte –una esfera metálica–, solía ser el entrenador de animales, por lo que domaba leones, tigres, elefantes y caballos.
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