Considerado uno de los realizadores clave de la segunda mitad del siglo XX, Ingmar Bergman nació el 14 de julio de 1918 en Uppsala, Suecia, ganó tres premios Oscar al Mejor Filme de Habla no Inglesa. Dirigió más de 40 películas y más de cien obras de teatro. Es considerado uno de los cineastas más importantes e influyentes de todos los tiempos.
A lo largo de sus muchas obras encontramos variaciones de un tema central: familias disfuncionales, artistas fracasados chupasangre y un Todopoderoso ausente; todas tornándose en manifestaciones de nuestra inhabilidad colectiva para la comunicación entre sociedades.
Shakespeare, Moliere, Ibsen y Strindberg fueron influencias de enorme importancia en Bergman, no sólo en su trabajo teatral, sino ciertamente en la totalidad de su carrera artística.
Hombre de teatro, cine y televisión, fue un filósofo y poeta con las imágenes y los diálogos. Sus creaciones eran el fruto del diálogo interior que mantenía consigo mismo, preguntándose sobre sus dudas existenciales, la desazón que produce la fe religiosa o sobre la vida, el amor y la muerte. Sus películas se sustentaban en la depuración formal, sólo mostrar en el encuadre lo que fuera necesario, y en los primeros planos de sus personajes, la mayoría femeninos.
Entre sus obras más conocidas están los filmes “El séptimo sello”, “Fresas salvajes” y “Persona”, así como su autobiografía, “La linterna mágica”, obras con los que logró permear a través de sus cintas una generación entera y una obra que, hasta la fecha, continúa siendo una influencia al igual que algunos de sus contemporáneos, como Luis Buñuel, Andréi Tarkovski o Federico Fellini.
Las películas de Bergman están situadas casi exclusivamente en Suecia, y comenzando con “A través de un vidrio oscuro” (Såsom i en spegel), de 1963, fueron filmadas principalmente en la pequeña isla de Fårö, al noroeste de Gotland. La recepción internacional de las películas de Bergman refleja una fascinación por el exotismo escandinavo que no se puede dejar de considerar: lenguaje inescrutable, naturaleza primitiva y mujeres rubias. La descripción de la desnudez y de la sexualidad “natural” en los filmes de Bergman contribuyeron a su éxito.
En el marco del centenario de su natalicio, los homenajes por todo el mundo van tomando lugar; en el caso de México, a través de la Embajada de Suecia también se conmemora al cineasta en once estados de la república, Querétaro es la parada inicial de la exposición “Ingmar Bergman y su legado en la moda y el arte”.
Tal cómo el nombre lo dice, esta exposición explora la influencia de su obra y figura en el mundo de la moda y el arte de su país a través de cuatro de sus películas mayores: “El séptimo sello”, “Persona”, “Escenas de un matrimonio” y “Fanny y Alexander”. Incluye también una instalación fílmica biográfica interactiva en la que el público puede escoger para ver entre 32 clips, rara vez vistos, sobre la obra y la vida de Ingmar Bergman.
“Tenemos una colaboración muy cercana al Museo de la Ciudad, fue muy natural el pensar en mostrar la exposición aquí. Es el centenario de Ingmar Bergman, entonces, tenemos muchas actividades en todo el país, 11 estados entre la Ciudad de México, Guanajuato, entre otros, participan. No tenemos la exposición en todos los estados al menos si en tres. La relación que tuvo con el cine y la moda; en la moda tuvo un papel inconsciente, podemos ver que hay una relación muy fuerte, sus películas y sus personajes han influido en el diseño, la arquitectura y la moda, su obra en muchos ámbitos es eterno”, refirió Annika Thunborg, embajadora de Suecia en México.
La curaduría de la obra inicia con una línea del tiempo del director, por otro lado se divide en estas dos influencias que ha tenido el sueco: por un lado el cine, con imágenes de algunas de sus cintas más emblemáticas, así como algunas de las citas de éstas y filosofía del director.
Por el otro, las imágenes de los vestuarios y el resultado de la inspiración que han tenido. La ropa que los actores utilizaron en sus películas en todo el mundo ha sido utilizado en una relación distinta, como una fuente de inspiración para la moda. Bergman es un ícono involuntario de la moda sueca contemporánea, en la actualidad fuente de inspiración de diseñadores y artistas visuales europeos.
En las pasarelas y en las tiendas de ropa de las principales ciudades de Suecia se exhiben tapados, vestidos, capas, camisas y otras prendas creadas al estilo “bergmaniano”, aseguran en medios escandinavos. Lo paradójico es que, aunque el director proyectaba el vestuario de sus personajes con extrema precisión, jamás se propuso marcar tendencia con la indumentaria.