/ martes 5 de marzo de 2019

“El monero del bombín”, a la Conque

Actualmente, no existe en México un caricaturista tan polémico e irreverente como Alarcón

CDMX.- Actualmente, no existe en México un caricaturista tan polémico e irreverente como Alarcón, “el monero del bombín” quien hace estallar las redes sociales con cada cartón que pública capaz de enfurecer al poder actual y a sus seguidores.

“El humor salva todo porque genera memoria; la gente recuerda más un chiste que un evento político”, señaló Alarcón, en una entrevista reciente a Etcétera.

Hace unos meses, uno de los cartones de Alarcón causó enojo por dibujar a un admirador de López Obrador con look de hippie pero que escucha “Sapito” de Belinda.

“Cuando se critica con humor, cuando haces con humor una critica, entonces es más memorable el cartón. Un caricaturista usa “moldes” gráficos entendibles, que sirven para transmitir un mensaje con el mínimo de palabras”, respondió el caricaturista a sus detractores.

Juan Alarcón es egresado del Instituto Politécnico nacional en la carrera de Técnico Dibujante Industrial Mecánico, es licenciado en Escultura por la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “ La Esmeralda” del INBA. y ejerce el oficio de la caricatura desde 1988.

Ha colaborado en diversos periódicos como: El Oriente, Generación, El Universal, y De Acá en Hermosillo, Sonora, así como en el suplemento “El Búho” de Excélsior, además de participar en revistas como Despegue, Revista de Revistas, Siempre!, El Güiri-Güiri, Lapiztola, Cómo, Época, Chilango, Kiiol y Playboy.

Pero Alarcón es una “fichita” y además de caricaturista es escultor, bailarin y todo un personaje que revelará sus secretos en la Conque.

Alarcón fue ganador del Premio Nacional de Periodismo 2009 que otorga el Club de Periodistas de México; el primer lugar del Certamen de Cartón Editorial del Foro Laboral Internacional 2000, y el segundo lugar del Concurso Nacional de Caricatura sobre Política Económica en México en 2004.

Por si fuera poco, diseñó y construyó las marionetas para Hechos de Peluche de TV Azteca y junto al caricaturista Rictus creó los muñecos de vinil de Tin Tan y Pedro Infante que fueron un éxito.

Cuenta con más de 20 exposiciones individuales y 30 colectivas entre las cuales destacan Centro Cultural San Ángel, Centro Deportivo Israelita, Museo de la Caricatura, Radio Educación, Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo y el Palacio de las Bellas Artes, entre muchos otros espacios.

Actualmente es caricaturista del periódico El Heraldo de México y trabaja en su obra personal escultórica.

CDMX.- Actualmente, no existe en México un caricaturista tan polémico e irreverente como Alarcón, “el monero del bombín” quien hace estallar las redes sociales con cada cartón que pública capaz de enfurecer al poder actual y a sus seguidores.

“El humor salva todo porque genera memoria; la gente recuerda más un chiste que un evento político”, señaló Alarcón, en una entrevista reciente a Etcétera.

Hace unos meses, uno de los cartones de Alarcón causó enojo por dibujar a un admirador de López Obrador con look de hippie pero que escucha “Sapito” de Belinda.

“Cuando se critica con humor, cuando haces con humor una critica, entonces es más memorable el cartón. Un caricaturista usa “moldes” gráficos entendibles, que sirven para transmitir un mensaje con el mínimo de palabras”, respondió el caricaturista a sus detractores.

Juan Alarcón es egresado del Instituto Politécnico nacional en la carrera de Técnico Dibujante Industrial Mecánico, es licenciado en Escultura por la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “ La Esmeralda” del INBA. y ejerce el oficio de la caricatura desde 1988.

Ha colaborado en diversos periódicos como: El Oriente, Generación, El Universal, y De Acá en Hermosillo, Sonora, así como en el suplemento “El Búho” de Excélsior, además de participar en revistas como Despegue, Revista de Revistas, Siempre!, El Güiri-Güiri, Lapiztola, Cómo, Época, Chilango, Kiiol y Playboy.

Pero Alarcón es una “fichita” y además de caricaturista es escultor, bailarin y todo un personaje que revelará sus secretos en la Conque.

Alarcón fue ganador del Premio Nacional de Periodismo 2009 que otorga el Club de Periodistas de México; el primer lugar del Certamen de Cartón Editorial del Foro Laboral Internacional 2000, y el segundo lugar del Concurso Nacional de Caricatura sobre Política Económica en México en 2004.

Por si fuera poco, diseñó y construyó las marionetas para Hechos de Peluche de TV Azteca y junto al caricaturista Rictus creó los muñecos de vinil de Tin Tan y Pedro Infante que fueron un éxito.

Cuenta con más de 20 exposiciones individuales y 30 colectivas entre las cuales destacan Centro Cultural San Ángel, Centro Deportivo Israelita, Museo de la Caricatura, Radio Educación, Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo y el Palacio de las Bellas Artes, entre muchos otros espacios.

Actualmente es caricaturista del periódico El Heraldo de México y trabaja en su obra personal escultórica.

Local

Promoverán municipios queretanos derechos de las mujeres

Firman convenio para construir un Querétaro donde las mujeres vivan libres de violencia, con pleno acceso a sus derechos

Local

Querétaro se posiciona como turismo médico y wellness

Al rededor de 4 mil personas, visitan el estado cada año para recibir atención médica en áreas como oftalmología, cirugía plástica, urología y oncología

Local

Tiene UAQ más de 170 creaciones registradas

Incluye 26 títulos de propiedad industrial divididos en 11 patentes, 56 marcas activas, 23 obras literarias, y 49 programas de cómputo entre otros

Local

Encabeza Macías ceremonia de honores a la bandera

Destacó la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones para garantizar la paz y tranquilidad de las familias queretanas

Local

Lanzan programa “MxS Mujeres por la salud emocional y financiera”

A partir de enero brindará capacitación a mujeres y sus familias, acompañamiento psicológico, entrenamiento físico y financiamiento

Local

Denuncia Trueba venta de alcohol irregular en la administración de Montes

Según Trueba, este sistema funcionó durante al menos un año sin que los recursos recaudados ingresaran de manera oficial a las arcas municipales.