México.- El pinole es un producto de origen prehispánico que se ha colado en dichos y refranes populares del siglo XX y llega a esta época como un eco del pasado glorioso de la identidad de ser mexicanos.
Hay varios dichos que atestiguan lo anterior, "No se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo", que significa que no se pueden hacer dos cosas a la vez, cuyo origen se pierde en el tiempo, como el de la mayoría de los dichos populares que tienen una cuna anónima.
Otro es "El que tiene más saliva traga más pinole", un dicho popular que hace alusión a personas que saben mucho de una actividad o tienen habilidad en algo, es decir "los más listos sacarán mayores ventajas en cualquier circunstancia".
Este dicho es típicamente mexicano e incluso utiliza el verbo tragar, en lugar de comer, que corresponde al habla popular, de la gente del pueblo. Uno más "¡con tan poco pinole te ahogas!" es menos conocido, y su significado es una reacción exagerada ante una situación no grave.
En su libro "Refranero Mexicano", Herón Pérez Martínez señala que los refranes son expresiones breves que reflejan un punto de vista y sirven para argumentar, su principal característica es un toque literario o metafórico y cierta musicalidad o ritmo.
Estos dichos no tienen autor, su creador se pierde en el anonimato, mientras que la frase se clava en la memoria popular hasta integrarse en el habla de un determinado grupo.
En tanto, el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) define al refrán como un dicho agudo y sentencioso de uso común. La disciplina encargada de compilar y estudiar los refranes se denomina paremiología.
En el caso de los refranes con la palabra pinole, se ubican en una determinada lengua y geografía, el español y México como país de origen, pues la palabra pinole proviene del término pinolli (en náhuatl, maíz molido y tostado).
De acuerdo con el Diccionario Breve de Mexicanismos, de la Academia Mexicana de la Lengua, en el México prehispánico el pinole era un ingrediente usado para fortificar bebidas, sobre todo durante los largos viajes a pie.
En el siglo XVI, con la Conquista, los españoles usaron el azúcar de caña traído de las Antillas para endulzar lo que ellos consideraban una bebida poco apetecible, terminando de darle forma al pinole que se conoce en la actualidad.
Indica que también puede servir como base para una bebida llamada pinol, que se bebe fría o caliente. En este caso, se condimenta con cacao, canela o anís. Alternativamente puede fermentarse para producir tejuino, una cerveza de bajo grado alcohólico que se bebe con limón, sal y chile piquín.
Desde entonces y hasta ahora, es el alimento básico y la mayor parte de las veces único en largas caminatas o jornadas de trabajo; “los raramuris, cuando viajamos, nos llevamos pinole con sal o carne seca, sólo para que no pese, con el pinole no da hambre”, indica un miembro de ese grupo étnico.
Christopher McDougall difundió en su libro “Nacidos para correr” la importancia del pinole para los rarámuri, quienes se alimentan de pinole y chía y pueden correr hasta completar distancias de 220 kilómetros, como María Lorena Ramírez de 23 años, quien ganó la carrera UltraTrail Cerro Rojo en Puebla en 2017, de acuerdo con el sitio sportdictos.
Diversos productos similares existen en otros países. En Nicaragua, el llamado pinolillo se considera una bebida típica. En Ecuador, Perú y Bolivia, bajo el nombre de pinol ha encontrado aceptación, con algunas variaciones. En Venezuela se le conoce como fororo.
El pinole también inspiró un dicho en Cuba, a partir de una canción del músico Miguel Matamoros a principios del siglo XX, "El que siembra su maíz, que se coma su pinole".
En entrevista con el periodista cubano Alberto Muguercia, Miguel cuenta la historia del refrán: "El que siembra su maíz fue el son mío que alcanzó mayor popularidad. Cuando lo hice y empecé a cantarlo no me gustaba, todavía es y no me gusta mucho".
"La compuse en 1928, en el mismo año que grabamos por primera vez. Para hacer ese número me inspiré en un personaje que por esa época era muy popular en Santiago, creo que era de apellido Casamayor pero todo el mundo le decía Mayor", dijo el líder de la Orquesta Matamoros.
Señaló que "ese señor vendía pasteles por la calle y planchaba camisas en su casa. Mayor se nombraba Manuel Bravo. Un día no se le vio más y entonces unos empezaron a decir que estaba preso, otros que había muerto, algunos afirmaban que estaba escondido en Guantánamo por algo malo que había hecho, un rapto".
Indicó que "por eso, yo en ese son inventé el refrán, "El que siembra su maíz que se coma su pinole", eso quiere decir que el que la hace la paga, que si una persona hace algo malo debe pagarlo.
Matamoros refirió que el "pinol es el maíz tostado, molido y azucarado, es muy sabroso en México, pero la gente en La Habana no sabe lo que es pinole; todos mis sones tienen historia, pero con "El que siembra su maíz" fue cultura lo que hice", señaló.
Sirva para la generación millennial, que raramente utiliza dichos o refranes, y prefieren comunicarse con acrónimos como LOL, Lots of laughs (muchas risas); OMG Oh My God (Oh Dios mío); BFF, Best Friend Forever (mejores amigos para siempre).