Sermob parece haber creado un espejo en la obra que realizó en el marco de la puerta del Museo de Ciencia y Tecnología del CECEQ. Su mural recibe a los visitantes al inmueble y los adentra en un ejercicio reflexivo, parece atraerlos, como a Alicia a la madriguera del conejo, a un viaje por la conciencia colectiva de que El Agua es una y se esta acabando.
“Tiene mucho de simbólico, las figuras principales son humanos con cabezas de peces y mas allá del capricho, me hace mucho pensar como nos sentimos ajenos con la problemática del agua, es básicamente decir, los demás están haciendo el problema, pero te das de pronto cuenta de tus hábitos de consumo y te ves de repente como protagonista de la problemática”, comparte.
La obra resalta la forma en la que las especies que habitan en la tierra son indivisibles y las acciones que produce una, afecta la existencia de la otra.
El orgullo de Hércules
El artista, oriundo de la Ciudad de México, pero avecindado actualmente en Querétaro en el barrio de Hércules, tiene ocho años pintando murales; sin embargo, afirma que desde hace 16 años comenzó a explorar el grafiti como medio de expresión.
Sergio Morales, nombre completo del artista, cuenta con una licenciatura en Artes Visuales por la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, antes Escuela Nacional de Artes Plásticas. Tras adquirir formalmente conocimientos artísticos, Sermob comenzó hacer de los muros y los espacios públicos, lienzos que respeta pues ha sido testigo del impacto que generan.
“La primera vez que vi personas pintando en la calle, o pintando en formatos grandes, quedé impresionado y en aquel entonces no había tanto acceso al internet y era una cosa más subterránea, desde ahí ya estas inspirando”.
De igual forma, el defeño espera que niños y adolescentes logren conectar con su obra y la del resto de sus compañeros, desde un aspecto estético y discursivo.
“Sólo los que se detengan a leer el mensaje, a darle una lectura a la imagen, podrían estar inspirados (…) A mí (la experiencia) me abrió los ojos y que si dentro de todas las personas que vienen hay unos pocos que llegan a ser tocados, porque es algo que muchos nos cuestiona: ¿Ustedes qué van a cambiar?, pero no solo es eso o creo que mas bien como atrevernos a internarlo”, subrayó.