¿Qué sucede cuando se adapta un texto literario al guióncinemátográfico? ¿Cuáles son las diferencias respecto a laescritura tradicional? Se cuestionaron Guillermo Arriaga, HanifKureishi y Lionel Shriver, compartieron su visión sobre larelación de la literatura y el cine con su colega, la guionista ydirectora de cine española Ángeles González-Sinde, en unanutrida charla realizada en el Cineteatro Rosalío Solano.
Dentro del gremio es conocido el desagrado que muestra Arriagaen relación al término “guionista”, incluso lo apunta comoalgo peyorativo. “Si tú dices que alguien es un guionista,entonces estás diciendo solamente que es un creador de guías, node obras (…) Esa es la razón por la que no me gusta la palabraguionista, porque pienso que es bastante despectiva con losescritores de cine”, explicó Arriaga, autor de los guiones delas películas Amores perros, 21 gramos yBabel, del galardonado realizador Alejandro GonzálezIñárritu, durante una de sus intervenciones en elconversatorio.
Las adaptaciones cinematográficas es un tema que se pone en lamesa cada que una cinta en estas condiciones es lanzada; sobre loscasos en los que la adaptación en cine no cumple con la calidad dela obra literaria original, Shriver opinó: “los lectores confrecuencia sufren esa experiencia, a veces se trata de un problemade autoría”. Dentro de su caso en particular, su libroNecesitamos hablar de Kevin fue llevado a la pantallagrande en el 2011 por Lynne Ramsay con un elenco integrado por EzraMiller, Tilda Swinton y John Reilly. Si bien aceptó que hay partesde la cinta que no la convencen por completo, enalteció losdetalles que le dieron el sentido de la obra a través de unlenguaje cinematográfico.
“Como escritor en las películas, eres un director de asientotrasero, tú no tienes las manos en el volante, pero estás atrásgritando instrucciones (…) Como escritor encontrarás que esasinstrucciones, en muchos de los casos, serán ignoradas por elproductor y el director”, agregó, por su parte, Hanif Kureishi,novelista, dramaturgo, guionista y director de cine. En el marco deesta charla, no desaprovechó para señalar la televisión como unaoportunidad para los escritores, algo que surge del fenómeno delas series dentro de las que destacó Mad Men y TheSopranos; resaltó las características literarias ynarrativas que éstas ofrecen, así como la oportunidad deadaptación con los detalles del texto, uno de los problemas queocurren en la mayoría de las adaptaciones, “lo increíble de latelevisión es que podemos escribir historias largas pero verlas enun formato más sencillo”, dijo.
Dentro de las nuevas oportunidades para crear, Arriaga no dejóde lado las plataformas streaming a las que catalogó comoarmas de doble filo, “para los creadores perdimos el DVDque era una fuente enorme de ingresos, ahora hay que ajustarnos yentender las nuevas dinámicas; lo primero es lo que el creadorquiere decir, este siempre ha sido una disyuntiva que siempre sehan hecho los creadores El problema con el streaming es queempieza a haber ciertos contenidos, competimos contra youtubers quegeneran un contenido al que se están acostumbrando los jóvenes,entonces no sabes si adaptarte, en ese sentido es un arma de doblefilo pero, abre oportunidades a los creadores”, destacó.