Corría el año 1915 y Pancho Villa recién había sido obligado a dejar la gubernatura de Chihuahua, sus cargas de caballería fueron derrotadas por las fuerzas de Álvaro Obregón en las batallas del bajio y muchos de sus hombres lo estaban abandonando por los pueblos del norte porque iba perdiendo la batalla ante Venustiano Carranza.
En contacto con sus aliados de Estados Unidos, Villa pidió cualquier elemento que le diera ventaja en su lucha, por lo que recibió una carta proveniente de Washington con un ofrecimiento, en donde le informaban que les ofrecían en venta un submarino que era propiedad de uno de los mejores astilleros y que por su capacidad como su armamento sería de gran utilidad para reducir a los cañoneros que no estaban sometidos al gobierno y evitar la introducción del parque a Veracruz y otros pueblos del golfo en poder de Carranza.
El submarino contaba con grandes dimensiones, armamento, velocidad, maquinaria, sistema de ventilación, su precio era de 340 000 dls, contaba con tres tubos lanzatorpedos, dos a babor y uno a estribor, a pesar de conocer todas las características que le conoció Pancho Villa, decidió no comprarlo, de haberlo hecho tal vez hubiera podido hundir siete embarcaciones de la armada mexicana que, en ese entonces, apoyaban a Venustiano Carranza.
Meses después, el 6 de marzo de 1916, Estados Unidos reconoce como presidente a Carranzay la suerte del Centauro del Norte no hizo más que empeorar.
Fuente: mexicodesconocido