En Amealco de Bonfil, Querétaro, generación tras generación se ha compartido la historia de la edificación del primer Templo religioso católico, resaltando el nombre del evangelizador Miguel Soria, sin embargo, con exactitud no se tiene el registro de quién o quiénes lo fundaron.
“Es un pueblo antiguo, solo Dios sabe cómo fue, llegaron los fundadores, y recuerdo el nombre de Miguel Soria, no se sabe si fue en 1501 o 1490, pero fue en esos años”, precisó el señor Jesús Marcial Miguel, de 79 años, habitante de esta localidad.
San Miguel Tlaxcaltepec es una pequeña comunidad que conforma la delegación de origen otomí, y a pesar de que el pueblo se mantiene al tanto del templo en 1973 el inmueble se incendió, quemando imágenes y parte de la estructura.
El 29 de septiembre cada año los habitantes celebran al Santo Patrono de San Miguel Arcángel, retumbando las campanas que complementan el inmueble desde su fundación.
Una de las pequeñas leyendas que se narra entre los habitantes es sobre la existencia de un túnel que conecta con este recinto, utilizado presuntamente por los habitantes otomíes, como una salida para preservar sus tradiciones.
Con el paso del tiempo la pintura de la fachada ha sido cubierta con pintura blanca, pero las grietas y simplicidad del inmueble lucen entre árboles y pintorescas viviendas. El interior del inmueble la habilidad de los habitantes se muestra en las pinturas color azul y naranja, que de acuerdo con el señor se elaboraron por personas de la comunidad.