Siguiendo la tradición y retomando elementos de la contemporaneidad, gestores culturales colocaron altares monumentales en galerías, museos y bibliotecas de la entidad, en memoria de los artistas queretanos que, aunque han partido de este mundo, permanecen vivos a través de su legado.
Coordinados por la Secretaría de Cultura del Estado, los altares se encuentran ubicados en el Museo de la Ciudad, Museo de Arte de Querétaro, Galería Libertad, Museo de los Conspiradores, Museo de la Restauración de la República, Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro, Centro de las Artes de Querétaro, Centro Queretano de la Imagen, Biblioteca Plutarco Elías Calles, Biblioteca Querétaro 2000, Centro Cultural la Casa del Faldón y Museo Histórico de la Sierra Gorda.
A través de estos espacios, el público podrá adentrarse en la tradición del Día de muertos y encontrar macro altares dedicados a creadores como el poeta Salvador Alcocer (1930- 2013), el pintor Gerardo Esquivel (1958- 2019), el fotógrafo Trinidad Lozano (1940-2020) y el director, actor y productor teatral Guillermo Smythe (1945- 2020).
Existen también otros que rememoran a personajes históricos como Tomás Mejía y que recuerdan a las víctimas de Covid-19, así como a mujeres que fueron desaparecidas y asesinadas en el país.
De la misma manera, la Secretaría de Cultura Municipal de Querétaro realizó un altar en la Antigua Estación del Ferrocarril, con la que se homenajea a 12 compositores por su aporte al patrimonio musical del estado.
Para visitarlas, el público deberá reservar con anticipación, además de usar cubrebocas en todo momento y seguir las indicaciones sanitarias.
Las ofrendas permanecerán vigentes hasta el 3 y 6 de noviembre respectivamente, en un horario de 12:00 a 20:00 horas y de 13:30 a 18:00 horas en el caso del altar ubicado en la Antigua Estación del Tren del Ferrocarril.
Para más información sobre los recorridos y las visitas virtuales, pueden consultarse las páginas oficiales de ambas dependencias en Facebook: @ SecretariaDeCulturaMunicipal y @SecultQro.
De la tradición a la sala de exhibición
“No puedo pensar en un montaje sin bosquejarlo primero”, dice el museógrafo Manuel Oropeza mientras sostiene entre los dedos el boceto del altar que este año fue colocado en el Museo de la Ciudad, en memoria del artista Gerardo Esquivel.
La ofrenda fue inaugurada en una de las salas de este recinto como si se tratara de la exhibición de una nueva colección. Y es que además de incluir los elementos tradicionales, sus escalones exhiben una pieza inédita de Esquivel, así como obra de otros artistas que, en vida, fueron colegas y amigos entrañables de este pintor.
Siguiendo su experiencia y haciendo caso a su instinto como museógrafo, Oropeza eligió cada elemento de esta ofrenda con suma diligencia, echando mano de materiales y restos de antiguas escenografías almacenadas en el edificio, hasta de la vegetación que crece en el corazón del mismo museo en un acto de extrema creatividad.
En el altar también dispuso una fotografía del pintor, en el que con una sonrisa desenfadada y divertida, posa al centro de la que fuera su última exposición en este recinto.
Con su obra, Gerardo Esquivel (1958- 2019) marcó un parteaguas en el arte plástico queretano. A lo largo de 44 años de trayectoria reunió más de 60 exposiciones en México y en el extranjero, y por sus diversas técnicas, procedimientos de impresión y experimentación gráfica y plástica, su propuesta fue catalogado como “Escuela de la ruptura”.
Compositores queretanos regresarán a media noche
Música de otras épocas erizará la piel de quien visite la ofrenda monumental de la Antigua Estación del Ferrocarril, dedicada a 12 compositores que vivieron entre los siglos XIX y XXI en el estado, y cuya obra enriqueció el patrimonio musical de Querétaro.
Entre ellos se encuentra José Guadalupe Velázquez (1856-1920), fundador en 1892 de la Escuela de Música Sacra –la primera en el país– y de Orfeón de Querétaro, el coro encargado en 1910 de amenizar la inauguración del monumento a la Corregidora.
También se recuerda a Fernando Loyola de Jáuregui (1873- 1951) “apóstol musical de Querétaro”, quien junto con Germán Patiño abrió las puertas de la Academia de Música –antecesora de la actual Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro– y se le reconoce por su vocación de enseñar a niñas, niños y jóvenes este arte. Es autor de “El canto del zenzontle”, “La Brida”, “Barcarola” y “Concierto para piano en Re menor", e inventor del arpa cromática y diatónica, el heliógrafo y la pulsera desligadora.
Además, se recuerda al compositor queretano Julián Zúñiga (1893- 1971), organista por más de 40 años en la basílica de Guadalupe, y a Antonio Romero (1864-1898), autor de temas como “Queja de amor”, “La fiesta brava”, “Ojos negros”, “Dame un besito”, “Mi alma te di” y “Ven, divina mujer”, que aún hoy son interpretadas por la Banda de Música del Estado.
Encuentro con un fotógrafo de ayer
Tal como se conoce en la actualidad, el altar de muertos es el resultado de la simbiosis entre la cosmovisión de las culturas mesoamericanas y el catolicismo, orientado a rendir tributo a los antepasados y a los que recién han “pasado a la otra vida”.
Como parte fundamental de la festividad del Día de muertos, considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2018, la ofrenda y los rituales que la rodean, permiten generar un vínculo entre el pasado y presente, que mantiene viva la memoria de quienes se han ido.
De acuerdo con la tradición, a los altares llegan los espíritus el 1 y 2 de noviembre, por lo que las ofrendas deberán ser dispuestas tanto con los elementos acostumbrados (flor de cempasúchil, veladoras, pan de muerto, fruta cristalizada, dulces, etc), como con aquello que más gozo causó en vida al homenajeado.
Siguiendo esta tradición, los recintos que se han sumado al circuito de altares impulsado por las Secretarías de Cultura del Estado y del Municipio, han tomado en cuenta en sus ofrendas tanto los aspectos típicos de esta costumbre, como su propia misión cultural.
En el caso del Centro Queretano de la Imagen, la ofrenda fue dedicada al recién fallecido fotógrafo José Trinidad Lozano, quien a lo largo de 60 años siguió con su cámara la historia de la entidad, y participó como fotoperiodista en la fundación de DIARIO DE QUERÉTARO.
A través de este altar, el público no solo podrá adentrarse al misticismo de la tradición, sino también conocer más sobre el autor y el recinto que se dedica a preservar y difundir el patrimonio visual del estado.
Actualidad en los altares
Aunque propiamente sus altares no homenajean la figura de una artista o creador queretano, el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ) y Galería Libertad decidieron aprovechar la tradición para visibilizar dos realidades que aquejan al país: la pandemia de Covid-19 y los feminicidios.
En su ofrenda, el MACQ hace remembranza de las víctimas de una pandemia que ha cobrado, hasta la fecha, más de mil 300 vidas en el estado, y más de 90 mil a nivel nacional. Mientras que Galería Libertad recuerda a través de la suya, un contexto en el que, en promedio, cada día 10 mujeres son asesinadas en el país.