Explante: el arte de la donación de órganos

Con este proyecto transdisciplinario, el creador Lechedevirgen Trimegisto retoma el proceso biotecnológico utilizado para multiplicar plantas y genera una conexión metafórica entre este procedimiento y la idea de reproducir la vida, que permita crear conciencia en un país en el que más de 23 mil personas están a la espera de un donador

Donna Oliveros | Diario de Querétaro

  · miércoles 18 de noviembre de 2020

Foto: Cortesía | Lechedevirgen Trimegisto

A los 16 años, el artista queretano Felipe Osornio, mejor conocido en el medio como “Lechedevirgen Trimegisto” fue diagnosticado con glomeruloesclerosis focal y segmentaria, una enfermedad crónica degenerativa que, aunque afectó su sistema renal, le permitió adentrarse en una realidad en la que hoy se encuentran más de 23 mil personas en el país: la falta de donadores de órganos y tejidos.

Tras recibir un trasplante de riñón hace tres años, el artista decidió abocar su obra a este tema, buscando coadyuvar a la cimentación de una cultura de la donación, que posibilite a más mexicanos en esta situación, mejorar su calidad de vida o sobrevivir a enfermedades terminales. Y es que a diferencia de otros países, México cuenta con una tasa de sólo 2.2 donantes de órganos por un millón de personas, a diferencia de países como España, donde se calcula una tasa de 33.3.

“La lista de espera puede llegar a tardar más de dos años y se estima que en 2030 existirán 61 mil 376 personas en espera de algún órgano, tejido o células con fines de trasplantes”, lamenta Osornio, quien desde el bioarte, se ha dedicado a estudiar esta problemática. De acuerdo con sus indagaciones, el primer trasplante en México se llevó a cabo en 1963, y aunque ya han transcurrido 55 años desde entonces, asevera que el país ocupa el puesto número 42 de una lista de 84 naciones.

Ante este contexto, afirma que los mitos y prejuicios que rodean a la donación, han impedido que esta práctica se normalice en la cultura. “Se trata de una serie de fake news que se han desarrollado desde los años 70, como aquella famosa leyenda urbana sobre personas que supuestamente despertaban en bañeras con hielo y sin un riñón después de haber pasado la noche en una fiesta. Esa se popularizó en Estados Unidos, en un momento en el que se quería evitar que la gente saliera de noche y continuara con ciertos comportamientos en el espacio nocturno. Sin embargo, para extraer un órgano y que una persona no muera en ese proceso, se necesita de muchos conocimientos, no cualquier tipo de doctor lo puede hacer. El protocolo de extracción de órganos implica realizar una serie de pruebas extenuantes, tanto al donador como al receptor, para entonces pensar en el evento quirúrgico”.

Foto: Cortesía | Lechedevirgen Trimegisto

Explante

Para hacer frente a la desinformación, el artista ha impulsado “Explante”, un proyecto transdiciplinario de bioarte, que busca promover y difundir la cultura de la donación de órganos y tejidos en México, a través de estrategias artísticas que “busquen soluciones imaginarias a problemas reales”.

Todo esto lo ha logrado con el apoyo del Programa de Jóvenes Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), así como en colaboración de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro, a fin de unir arte, ciencia y tecnología en una propuesta.

Aunque Lechedevirgen reconoce los alcances del trabajo de difusión hecho por instituciones como el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), afirma que desde el arte se puede lograr un mayor impacto. “Hay herramientas que utiliza el Sector Salud –como charlas y folletos–, que no son lo suficientemente contundentes en comparación a lo que el arte puede ofrecer; me refiero a estrategias para sociabilizar esta información y aún más importante, para atravesar el cuerpo de la gente, tanto corporal como emocionalmente, posibilitando la reflexión de esta situación a mayor profundidad”.

Siguiendo este argumento es que el artista desarrolló “Explante”, cuyo nombre alude al procedimiento homónimo de la biotecnología, en el que se realiza la extracción de un tejido vivo para transferirlo a un medio de crecimiento artificial, y con ello desarrollar organismos idénticos al original del que fueron sacados.

“Fue a partir de mi trasplante que mi obra giró en torno a temáticas que tenían que ver con la enfermedad y la medicina, y así fue como me acerqué más al área científica de mi trabajo. Me empecé a interesar en los procesos que ocurren al interior del cuerpo, que son tan pequeños que no podemos ver sino a través de herramientas tecnológicas. Entonces, un día me planteé ¿cómo podía hacer yo una reproducción del riñón que me trasplantaron?, tenía ganas de sacarlo de mí y verlo, pero era simplemente una idea. Terminó de coagular cuando encontré en mi propio proceso de investigación el explante, un proceso que viene de la biotecnología, y que se parece mucho a la forma en que se está planteando ahora la creación de órganos in vitro: otra de las posibles soluciones a la donación de órganos”.

Foto: Cortesía | Lechedevirgen Trimegisto

Estrechando los límites entre el arte, la ciencia y la tecnología, el autor diseñó 23 contenedores artificiales (nombrados por él como trasplantes), que creó para simbolizar el número de personas que se encuentran a la espera de un donador en el país, y a partir del modelado digital e impresión 3D, basado en las imágenes obtenidas con ultrasonido y resonancia magnética del órgano que le fue trasplantado.

Además, cada uno de los contenedores resguarda una planta de perejil, que el autor ha elegido debido a sus propiedades medicinales y curativas a nivel renal “con tal de yuxtaponer los conocimientos médico-científicos y tecnológicos a los saberes de la medicina tradicional y la herbolaria. Estas plantas son explantos (también conocidos como plántulas o clones) crecidos en medios de cultivo para tejidos vegetales (substratos orgánicos), a través de técnicas de micropropagación de plantas in vitro, extrayendo un fragmento de la planta madre”, explica en su propuesta.

Esta resignificación del proceso biotecnológico, representa para el autor una conexión metafórica con la idea que subyace en la donación sobre la multiplicación de la vida. “Para mí este proyecto es regalar mi experiencia, y regalar metafóricamente el riñón que me donaron como una cadena de donaciones para multiplicar este acto de donar”.

Y es que estos 23 trasplantes serán donados por el artista a 23 personas que, de forma voluntaria, decidan darse de alta como donadores ante al Cenatra y asimismo, llenen el formulario correspondiente durante la ejecución de un performance con el que el artista culminará su proyecto.

“Este gesto representa realizar un acto de compromiso genuino en donde los voluntarios deciden donar sus órganos (en caso de paro cardiaco o muerte cerebral), así como hacerse responsables de cuidar la planta de perejil (explante) que les será otorgado”, aclara el artista a través de la página de su proyecto (explante.org), donde el público podrá encontrar la información correspondiente en torno a los diferentes tipos de donación, así como el cuestionario en caso de estar interesados en ser una de las 23 personas que adoptarán una de las piezas.

Foto: Cortesía | Lechedevirgen Trimegisto

“Este proceso de creación debe culminar con el performance en vivo, donde la gente que acuda pueda darse de alta como donador o donadora y llevarse una de estas piezas. Y creo que la obra logra generar dos cosas importantes, por un lado abrir el tema sobre la donación y lo importante que es, y por otro, generar un compromiso en la gente al llevarse la pieza artística y darse de alta en el sitio de Cenatra por voluntad propia. Mi intención es dejar éste abierto y una vez que conoce el proyecto y el tema, que quizás sea la primera vez que escuchan en verdad sobre donación de órganos, cambie algo en ellos a tal grado que decidan formar parte de la obra, de forma consciente”.

Foto: Cortesía | Ill Cubo Estudio

Originalmente el artista había programado el performance para el encuentro de Jóvenes Creadores del Fonca de este año, pero debido a la contingencia sanitaria por Covid-19, decidió aplazar la presentación para el próximo año. Sin embargo, a finales de este mes exhibirá en dicho encuentro las piezas de trasplantes, así como un nuevo videoperformance titulado “Injerto” en el que aparece junto a su madre y donadora de riñón, Ana Martha Panini.

Sobre este obra detalla que se trata de un “injerto” a la idea original de “Explante”, en el que retoma el método de propagación vegetativa artificial, donde una porción de tejido procedente de una planta se une a otra, a fin de que esta sobreviva a circunstancias adversas, retomando así la técnica como una nueva forma de entender “la donación de órganos y tejidos, desde una perspectiva trascendental que supera el dilema cartesiano de tener un cuerpo o ser un cuerpo con la idea de devenir cuerpos híbridos, bajo múltiples posibilidades de combinatorias biológicas”.

Arte y agencia social

Convencido de que el arte es político, el artista ha creado la organización homónima de su proyecto; una iniciativa centrada en la planeación, gestión y ejecución de conferencias, eventos, encuentros, simposios, talleres y acciones para facilitar información certera sobre el proceso de donación y procuración.

“Con ello busca construir puentes entre el público general, la comunidad médica y las personas en espera de un órgano o tejido, mezclando componentes de la investigación medico-científica, la pedagogía y el trabajo social con el pensamiento especulativo, los estudios del cuerpo, la intervención pública, la instalación, el arte relacional y estrategias performativas”, informa el autor a través de su página, donde el público interesado podrá encontrar más información sobre su proyecto, agencia social y la trascendencia de la donación para las comunidades.

“Sin tomar en cuenta los órganos, los tejidos que pueden donarse incluyen huesos, piel, tendones, cartílago, vasos arteriales, válvulas cardiacas, médula ósea y por supuesto, córneas, lo que implica que un solo donante puede beneficiar aproximadamente hasta 55 personas”.

Foto: Cortesía | Lechedevirgen Trimegisto