Tania Quezada, artista plástica desde hace más de quince años, junto con Luis Sánchez y Víctor López, formará parte del Burning Man, un proyecto cultural de gran influencia en el mundo del arte debido a la creatividad con la que este se realiza.

Consiste en un experimento sociocultural en el que se construye una ciudad de 80 mil habitantes que solo existe durante una semana en Black Rock Desert, ubicado a 150 kilómetros de la ciudad de Reno, Nevada.

Durante este festival en el que participan artistas de distintas partes del mundo, se construirá una enorme escultura que será The Man (el hombre), misma a la que se le prenderá fuego para dejar que se consuma, esto será el 3 de septiembre. Esta edición 2022 se realiza bajo el nombre Waking dreams (sueños caminantes) y propone una exploración en torno al poder de los sueños y las visiones.

De esta forma los artistas queretanos conforman un proyecto llamado Visionary Offerings (Ofrendas visionarias) en las que aportarán 39 obras de arte plástica que formarán parte del festival, aunque las piezas no se quemarán junto con la escultura central, pues serán colocadas en distintas partes de esta ciudad efímera, para después ser regresadas a los autores.

Luis Sánchez, Tania Quezada y Víctor López, todos integrantes de Nueve Arte Urbano, realizaron las 39 obras con una temática en común: el peregrinaje y las ofrendas, esto con el fin de que el proyecto tenga una idea central y se aleje de las ideas individuales que pueda tener cada artista.

Las obras de Víctor López y Luis Sánchez formarán parte de los túneles de acceso que llevan a The Man. Víctor aborda en ellas el peregrinaje inspirado en sus ancestros zapotecas, tomando la olla como símbolo femenino y la leña como su contraparte masculina. Mientras que Luis habla sobre las tribulaciones como ofrendas que se dejan en el camino hacia la luz

Tania Quezada, por su parte, enviará al extranjero 17 piezas que serán montadas en el mirador de una torre a modo de retablo, y serán localizadas en la base donde se posarán los pies de The man, expresando el poder creativo de los individuos que siendo humanos se acercan a lo divino.

En entrevista, la autora se dice emocionada de formar parte del Burning Man, aunque confiesa que no fue fácil realizar las 17 piezas de su autoría que serán exportadas, pues sólo tuvo tres semanas para realizarlas y tuvo que apegarse a las dimensiones especificadas en el proyecto.

“Apenas me está cayendo el 20 del monstruo de evento que es realmente. Ha sido muy interesante, yo mando 17 piezas, todo es un conjunto de las cosas que el hombre tiene como parte de la divinidad; la dividí en cuatro partes que son: la magia, la tecnología, el ser madre y la agricultura, hay una parte central que es el vacío y las piezas de la pared son como vitrales de dioses dormidos, porque yo voy a estar decorando el techo (de la torre), plasmo también el jack rabbit, un conejo que es como la mascota oficial del evento.

“Ellos me dieron las dimensiones de las piezas, algunas son de 3.5 por 1.20 metros, otros 1.50 por 1.80 y otros 1.40 y 1.30 metros, tuve tres semanas para realizarlas, fueron días de trabajar día y noche. Yo aún no sé si podré asistir, pero si mis obras están allá, con eso es suficiente”, refiere.

La artista detalla que las piezas que ella exportará no se quemarán, pues no forman parte de la estructura central que es The Man, por lo que es probable que una vez terminado el festival, las piezas se presenten en otras sedes como parte de la promoción del Burning Man.

“Es probable que estas piezas se queden pero no en el Burning man, sino que se roten en Estados Unidos promoviendo parte del evento porque para ellos es muy importante diversificar, es un evento que usualmente es muy blanco, hay una comunidad latina y de otros lugares que van al evento y artistas que han participado y están tratando de diversificarse, para quitarle ese estigma de que es muy blanco”.

“Las obras no se queman, se llegó a ese acuerdo y además todo lo que se quema debe ser muy orgánico, hay lamparas y demás cosas que se quitan antes de la quema y sólo se quema la estructura principal que es madera y algunas de las esculturas que son biodegradables”, comenta.