Carol Montiel explora las diferentes capas de la piel

La artista comparte su propuesta en Fundación Carol Rolland, donde permanecerá expuesta hasta el 25 de julio

Andrea Elizondo / Diario de Querétrao

  · sábado 6 de julio de 2024

Foto: Irais Sánchez / Diario de Querétaro


La piel es el órgano más extenso en la anatomía humana, es también un diario físico que registra el tiempo y las experiencias en forma de arrugas y cicatrices, y a su vez una metáfora sobre el imaginario colectivo.

Sobre esto habla la obra Carol Montiel, y va más allá retomando conceptos como la pigmentocracia y el racismo y la manera en que estos operan con el surgimiento de la Inteligencia Artificial.

El programa contempla actividades para público de todas las edades. Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

Capas. Las lecturas de la piel es el título de la primera exposición en solitario de la artista queretana, actualmente disponible en la Fundación Carol Rolland y donde permanecerá hasta el 25 de julio.

Se compone de 25 piezas en las que la artista explora el imaginario social en torno a la piel; emplea telas, piezas de vidrio fundido, video danza, así como la Inteligencia Artificial para recrear varias fotografías.

En entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO la autora habla sobre el origen de este interés por estudiar la piel a través del arte, y de llevar sus reflexiones a un ejercicio artístico para cuestionar las ideologías y prejuicios que la atraviesan.

  • ¿En qué momento nació tu interés sobre este tema?

Cuando comenzó todo esto yo estaba cursando cuarto semestre de la carrera y originalmente había planeado centrarme en el tema del racismo; sin embargo, ese mismo tema me fue llevando por algo mucho más profundo, ahí fue cuando di con el texto de Sandra Martínez Rossi (La piel como superficie simbólica), en el que plantea a la piel como un texto y esa mirada me pareció muy interesante porque creo que partiendo de esa concepción podemos develar todas la ideas y prejuicios que existen respecto a la piel.

De ahí nace el nombre, de ir descubriendo ‘las capas’ de nuestros pensamientos, de las opiniones que vamos forjando, de lo que podemos llegar a interpretar de un tatuaje, de las cicatrices, del color de piel. Para así poder entender dónde estamos parados y visualizar las lecturas que le damos a ‘la piel’ de los demás.

  • ¿Por qué llevar este tema a tu arte?

Personalmente llegué a ser muy dura con mi propio tono de piel por cosas que malamente aprendí y normalicé. Fue cuando comencé a trabajar en estas piezas y en la investigación que me di cuenta que yo misma seguía ciertos patrones de conducta.

Por esa misma razón es que el proyecto es una investigación y una autoexploración de “las capas de piel” que llevamos arrastrando, para así poder desaprender estos vicios conductuales.

  • Dices que utilizaste Inteligencia Artificial para generar fotografías de piel en telas, ¿por qué esta decisión?

He estado desarrollando una investigación paralela sobre los sesgos raciales en la Inteligencia Artificial, donde básicamente le doy comandos al programa y analizo los resultados que me da. El interés nace luego de que me diera cuenta que a veces cuando le pides al software que te retrate a una mujer “exitosa”, por decir un ejemplo, te suelta una imagen de una persona con rasgos europeos, pero cuando le pides la representación de una mujer “empobrecida” presenta a una persona de tez oscura.

Hay programas que arrojan los resultados acorde con los algoritmos que son alimentados por el propio ser humano, así que lo que hice fue jugar con ellos, empecé a pedirle a los programas que me reflejaran diferentes cosas. De ahí fue que tuve como resultado las fotos de plano a detalle de pieles maduras, con estrías, relieves y más.

El ejercicio lo hice un poco para terminar de entender los programas, pero también en un intento por querer ganarles en su propio juego.

Al final lo que busco demostrar con la incorporación de esta herramienta es recordarle a las personas que no se debe confiar en esta tecnología ciegamente, es imperfecta porque recupera información que nosotros mismos le damos.

  • ¿Cómo busca que sea esta experiencia en salas?

Busco que las salas tengan mucho movimiento, que cambien, como la piel misma. Una de ellas se integra por móviles con piezas de cristal, mientras la otra son telas que cuelgan desde el techo. La idea es que los visitantes se acerquen y sientan las texturas. Que pasen entre ellas, que coloquen sus dedos sobre los vidrios y sientan las abolladuras, que se sientan extrañados por las texturas y los colores, que hagan suyas las piezas.

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  • ¿Cuáles son las reflexiones con las que concluyes?

Creo que mi reflexión principal de esta exposición fue el hacerme responsable de la mirada que tengo de mí y del mundo que me rodea. Desafortunadamente continúan existiendo todos estos factores, la discriminación por tono de piel o por edad, por no tener una belleza canonizada.

Al final uno tiene la libertad de elegir entre darse cuenta o no de los discursos que está replicando, por mi parte yo elijo celebrar la diversidad corporal y hago la invitación a otras personas a que lo hagan también.