En una de las salas del Museo de la Ciudad de Querétaro, unos grandes ojos observan a todo el que pasa frente a ellos; esta serie de rostros pintados sobre retazos de madera, cuyas enigmáticas expresiones captan la atención de cualquiera, son obras de Daniel Goldin, reconocido editor, bibliotecario y escritor mexicano que desde hace siete meses se ha adentrado también en el mundo de las artes plásticas.
Estas piezas forman parte de la exposición Lapsos y (co)lapsos. Indagaciones en y desde la pintura, y con ellas Daniel hace referencia a las pinturas conocidas en la historia del arte como Retratos de El Fayum, que consisten en retratos de momias pintados entre el siglo I y II en la región homónima de Egipto.
“Estas pinturas fueron creadas para acompañar a las momias de las personas retratadas en su viaje al Anubis. Algunas fueron creadas en vida de la persona retratada, otras al poco de morir. Ninguna estaba destinada a ser vista, por eso es paradójico que estén expuestas en museos de arte”, señala el artista en el texto de sala.
Daniel Goldin recuerda el impacto que le causó ver la reproducción de una de los retratos de Fayum, describe esa experiencia como “un llamado personal”, por lo que decidió hacer referencia a estas piezas creando sus propios retratos, igualmente sobre retazos de madera encontrados en la calle.
“Cuando vi por primera vez una reproducción de estos retratos, ya no podía dejar de verlos. Volví cientos de veces a ver el retrato, me llamó mucho, aunque aparentemente no tiene nada en especial, pero decidí responder a ese llamado. De ahí me vino la idea de hacer estas referencias, las hice sobre pedazos de madera que encontré en la calle, las hice con una técnica muy antigua que es al temple, que se realiza con huevo”.
Los retratos hechos por Goldin están dispuestos en una sala ambientada con el sonido de una gota de agua al caer, lo que representa para el artista, el paso del tiempo.
La sala con los retratos de Fayum es sólo una de las cuatro salas que ocupa la obra de Goldin en el Museo de la Ciudad, pues expone toda su obra realizada sobre telas, papeles y demás materiales orgánicos, en la que muestra diversas referencias pictóricas al arte contemporáneo, expresionismo abstracto y al movimiento llamado Generación de la ruptura, entre otros.
El autor ha dispuesto cada uno de los espacios para que los asistentes interactúen con sus obras, por ejemplo encuadrando las pinturas en pequeños marcos de madera dispuestos en las misma sala, así como mirando las obras desde distintos ángulos (por la parte de enfrente y al reverso) para descubrir que, cada punto de vista, aporta una obra distinta en el mismo lienzo.
En entrevista con Diario de Querétaro, Daniel Goldin se dice contento de que esta, su primera exposición, se instale en el Museo de la Ciudad de Querétaro, donde tendrá permanencia hasta el 28 de agosto. La entrada es gratuita.
“Mi trabajo está expuesto en uno de los museos que para mí es de los más interesantes del mundo, que antiguamente fue un convento y que hoy alberga una cantidad de manifestaciones culturales que van desde lo clásico hasta lo más vanguardista. No todos tiene su primera exposición en un museo como este”.
Del papel al lienzo
Para el editor y bibliotecario, dar el salto hacia las artes plásticas fue como adentrarse en un universo por el que siempre se ha sentido atraído. “En todas las reuniones a las que yo asistía siempre estaba dibujando para concentrarme y no bostezar y dormirme, dibujaba en servilletas. Cuando dibujo me la paso bastante bien, en cada crisis que he tenido me doy un ratito para pintar, pero nunca lo había hecho en el formato que yo quería".
Inició esta actividad hace varios meses, cuando debido a unas complicaciones de salud, tuvo que tomar la decisión de dedicarse también a la pintura.
“Cuando salí del hospital supe que ya era el momento de dedicarme en serio a hacer algo, entonces alquilé un espacio y me dediqué a pintar”, señala.
Daniel Goldin estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue encargado de las colecciones infantiles y juveniles del Fondo de Cultura Económica y creó la colección de libros infantiles A la orilla del viento.
Formó parte del consejo asesor de la Encuesta Nacional de la Lectura, del Gobierno Federal. También dirigió la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México, del 2013 al 2019.