Uno de los movimientos que definió gran parte de los inicios de la historia del arte fue el impulsado por las primeras academias, las instituciones de prestigio destinadas a fomentar la cultura principalmente en Francia (donde comenzaron a emerger) y todo comenzó en el Salón de París, lo que hoy se conoce como el Museo del Louvre.
En este recinto se llevaban a cabo las exposiciones de arte más importantes y prestigiosas de la época. Los trabajos provenían de artistas emergentes, los recién graduados de las académicas, en los que presentaban diversas propuestas, técnicas y narrativas históricas, mitológicas y alegóricas.
Su labor centrada en fomentar el coleccionismo e impulsar la creación de públicos interesados en consumir el arte sería lo que terminaría motivando la apertura de museos, galerías, ferias de arte y espacios afines hasta nuestros días. Con la intención de hacer un guiño a estos salones llenos de arte, donde las piezas coexisten con eventos sociales y otro tipo de actividades culturales, fue que Sebastián Isla y Sofía Ramírez crearon el proyecto que lleva por nombre FILO.
Esta sala de arte moderna nació este 2024 como una idea dirigida hacia los nuevos modelos de apreciación y consumo de arte. Originalmente su idea era crear una galería/tienda de arte; no obstante, el mismo proyecto terminó por impulsarlos a transformarlo en un Salón de Arte con una estructura mucho más museística enfocada en la difusión de diferentes manifestaciones y propuestas artísticas que hay en el país.
“Parte también del enfoque de FILO es descentralizar el arte, o sea, lo que queremos es ir moviéndonos por distintas partes de la república para mostrar el trabajo que diferentes artistas están realizando”, explicó Sebastián Isla en una entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO.
En este “primer corte”, el Salón exhibió más de 200 piezas de 77 artistas, en su mayoría de Querétaro. Parte de su concepto es ser un espacio en donde cualquier artista, sin importar si son emergentes o ya consolidados, puede exponer con ellos.
“Hay artistas que están exhibiendo con nosotros y que sus piezas cuestan mil o mil 500 pesos, mientras que otros tienen piezas de hasta 300 mil pesos, y es interesante porque las obras coexisten la una con la otra, así que realmente buscamos abrir las puertas a los artistas para que den a conocer su obra. Y que, por ejemplo, los más jóvenes tengan la oportunidad de coincidir con artistas de trayectoria y puedan nutrir su obra”, explicó por su parte Sofía Ramírez.
De Querétaro participaron artistas como Yolanda Alonso, Gustavo Villegas, Rubén Maya, Arturo Sánchez, Cristina Galaz, Sergio Alcocer, Fernando Garrido, María Rebora, Alejandro Galván, entre otros. El proyecto congrega instalaciones, videoarte, esculturas, arte de cerámica, pinturas al óleo, acuarelas y acrílico, bordados, fotografía, y más técnicas.
Parte de su propuesta es que esta iniciativa sea itinerante; si bien, los directores del proyecto consideran que su estancia en Querétaro está por llegar a su fin, de momento no tienen un lugar en concreto a donde trasladar la continuación del proyecto. De igual manera, aseguran que la iniciativa siempre buscará dar a conocer el trabajo que se realiza en Querétaro, principalmente al ser originario de la entidad.
➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante
FILO también busca contribuir a la educación del coleccionismo como forma de inversión; fortalecer la apreciación y producción artística brindando un espacio para hacerlo (tanto a artistas nuevos como consolidados); descentralizar el arte a través de una plataforma inclusiva, y procesar el arte como medio de información.
El proyecto actualmente se ubica en el número 1 de la calle Reforma en Centro Histórico, también puedes conocer desde su propia voz sobre su historia y concepto a través de su sitio oficial: https://www.filofilofilo.com/.