El artista plástico Ramsés de la Cruz exhibe actualmente la muestra titulada “Fata Morgana” en el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ), la cual consta de una serie de piezas en las que se adentra en la experimentación técnica y de materiales consolidando un abordaje artístico entre espejismos, horizontes e ilusiones ópticas.
De la Cruz ha destacado a lo largo de su trayectoria artística por ser un promotor del arte experimental y multidisciplinario; igual ha incursionado en la pintura, el arte objeto y la instalación, como en la escultura, actual faceta en la que vuelca una mirada vanguardista y propositiva.
“De unos años para acá comencé más inclinado hacia la práctica escultórica bajo una travesía entre materiales (…) En esta muestra utilicé incluso resinas foto luminiscentes que absorben la luz y brillan por sí mismas en la oscuridad entonces se ha convertido en una experiencia de volver a vivir los materiales, pero también resignificarlos con mi lenguaje madura que ya tengo muy cimentado en mi pintura”, comparte Ramsés.
“Fata Morgana” es un encuentro escultórico, que a descripción del artista, está realizada de manera multimaterial, en la que valiéndose de materias como el bronce, la cerámica, resinas, textiles y concreto, recrea una fragmentación simbólica y dinámica a través de la cual de la Cruz, proyecta un sello distintivo del momento artístico, de la lectura técnica y de la cosmovisión desde donde nace este proyecto.
“Con esta muestra hago una total vinculación tanto matérica como simbólica (…) Trabajo mucho lo metales, los espejos y la cerámica, y esto está incluido en esta muestra. He trabajado mucho la parte de la fragmentación en mis obras, la perspectiva y los múltiples planos, como una oportunidad para abordar el multiverso; es decir, la misma versión de un solo objeto en múltiples fracciones”, describe de la Cruz.
Las piezas más recientes que se exponen en esta ocasión, se encuentras dispuestas en contenedores con espejos que se introyectan, generando una nueva imagen o lecturas parciales de la totalidad de cada una, lo cual, en alusión a su perspectiva creativa, permite una apreciación disruptiva que apuesta, según el artista, por una dialéctica del mundo conocido y el horizonte de lo insondable.
El artista refiere que cada exposición es una oportunidad para el encuentro con nuevas miradas, y llegar al MACQ con esta apuesta creativa representa una nueva oportunidad para que el lenguaje rompa con la cotidianeidad tanto del arte en sí, como de las formas, los materiales y los conceptos.
“La apuesta es que el público se enfrente a una pieza más kinestésica, que lo desafíe tanto visual como técnicamente y que en la complejidad de su composición les haga cuestionarse y que también les incite a tocar; es decir, que invite a romper con lo tradicional en todo sentido”, puntualizó.
La exposición se encuentra abierta al público de manera gratuita de martes a domingo de 12:00 a 20:00 horas.