“En un punto ocurrió algo maravilloso y Mirrora ya no era mía, sino que le pertenecía a todas”, comentó respecto a su exposición fotográfica Sandra Hernández, mejor conocida como Vita Flumen en el medio, y fotógrafa mexicocanadiense radicada en Querétaro.

Su colección se titula Mirrora, y actualmente se encuentra expuesta en la Galería Lodo en París, Francia. La conforman un total de 16 imágenes, que aunque se encuentran expuestas a más de 9 mil kilómetros de Querétaro, sobrepasan las barreras entre las culturas y los idiomas al buscar una respuesta a las preguntas: ¿quién soy? y ¿a dónde voy?

La inspiración del concepto le llegó a Vita Flumen tras dar con el postulado de Carl Gustav Jung, psicólogo suizo que establece la Ley del espejo y que aborda temas de la identidad y autoconciencia. “En una sesión con mi psicólogo me dijo que yo tenía una crisis de identidad y eso me pareció sumamente interesante; por lo que lo quise abordar a través de la fotografía. Así que al momento de ponerme a investigar y leer lo que se había escrito respecto el tema dí con los textos de Carl Gustav Jung, quien principalmente publicó sobre el tema de la identidad y se le atribuye la Ley del espejo, la cual quiere decir que todo lo que percibimos en los demás no es real, sino que es un espejo de lo que emana de nosotros mismos”, explicó Sandra Hernández en una entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO.

Este trabajo de exploración fue el que la motivó a crear a este personaje ficticio, Mirrora. Por su nombre, Mirrora hace alusión a una mujer-espejo que protagoniza escenas cotidianas pero carece de rostro e identidad.

Este proyecto nacido en 2021 se encuentra atravesado por los conceptos de identidad (y la crisis derivada de la búsqueda de la misma) y la otredad, la cual es entendida por la fotógrafa como aquella capacidad de tomar consciencia de la individualidad propia mirándose desde una perspectiva ajena a uno mismo.

“Cuando comencé el proyecto yo era la modelo. Solo se veía mi cuerpo, porque mi rostro se ocultaba debajo de un cubo de espejos que refleja todo el contexto del escenario. Después tuve otras modelos que me apoyaron dándole vida al personaje y comencé a mostrar mis fotografías en redes sociales. Ahí fue que sucedió algo que para mí fue inesperado: me empezaron a llegar mensajes de muchas mujeres conocidas y desconocidas que me decían que querían ser Mirrora. Eso me pareció muy bonito, porque acontece un fenómeno como de apropiación externa, porque Mirrora pasó de ser mía a pertenecerle a todas”, explicó la fotógrafa.

Al observar esta tendencia y la atención que el personaje atraía por parte de la audiencia, Vita Flumen le preguntó a las modelos respecto la experiencia de encarnar a Mirrora. “De alguna manera, el personaje les ha brindado una sensación de libertad. Al no tener que ‘dar la cara’, las modelos se sienten libres de la mirada externa, lo que ha hecho de este experimento en uno interesante que me gustaría seguir trabajando a profundidad”, añadió.

De momento, el trabajo de la autora se encuentra en la Galería Lodo en París, Francia y tendrá una permanencia hasta el 20 de abril de este año. Y aunque no cuenta con un espacio para ser presentado en nuestra ciudad, tres de las imágenes de Mirrora fueron expuestas el año pasado en Galería Libertad, por lo que la fotógrafa espera tener la oportunidad de, nuevamente, presentar al público la colección fotográfica ahora en su totalidad.

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Sandra Hernández es impulsora del proyecto Observadores urbanos que, desde el 2019, promueve y difunde la llamada fotografía de calle.

Forma parte de Women Street Photographers, Women in the Street y Women photograph, y su trabajo ha aparecido en Gatopardo y periódico Reforma.

Para conocer más sobre su trabajo, ver en: https://vitaflumen.com/