Fábrica El Hércules, desfile y la kermés navideña: don Porfirio en Querétaro

Cartografía del tiempo y la memoria

Edgardo Moreno Pérez | Colaborador Diario de Querétaro

  · jueves 13 de enero de 2022

Foto: Cortesía | Edgardo Moreno

La identidad de un grupo social está dada por su patrimonio, que es la expresión de su origen, estilo de vida, desarrollo, transformación -o decadencia-, su huella cultural, su memoria histórica. El patrimonio no es sinónimo de monumentos y objetos sin vida, arquitectónicos, artísticos o expuestos en un museo. El patrimonio lo conforma también la identidad cultural de una comunidad y es un factor para generar el desarrollo en un territorio, permitiendo equilibro y cohesión social. Las celebraciones decembrinas, entre otras, representan un patrimonio cultural. Es la manifestación de lo social plural en el uso y resignificación de su territorio. De los muchos espacios simbólicos y la construcción de tradiciones y costumbres queretanas, les invito a que nos asomemos al año de 1903, específicamente al mes de diciembre y sus atmósferas festivas.

En la Fábrica del Hércules. Porfirio Díaz y su comitiva se dirigió a las instalaciones de la fábrica de Hércules al término de la Cuesta de Costilla [16 de septiembre Ote.] hizo el trayecto en un mail coch, donde se colocó en el pescante alto y así poder disfrutar el paisaje. Desde la entrada del poblado hasta el edificio de la fábrica el trayecto estaba profusamente adornado. Un arco triunfal daba la bienvenida a Don Porfirio.

“El entusiasmo de la población fue sumamente afectuoso y expresivo. La famosa banda de música de obreros de la fábrica, uniformada militarmente y dirigida por el maestro D. Lorenzo Aguirre Ángeles, tocó durante la visita del presidencial." (La Sombra de Arteaga, 1903). La recepción del gerente y de los trabajadores fue con entusiasmo y curiosidad; la comitiva y el mandatario, recorrieron algunos departamentos de la fábrica, posteriormente se ofreció un lunch. En esa oportunidad "se disertó sobre la prosperidad de la industria debido a la política económica del presidente". El presidente Porfirio Díaz agradeció la recepción, manifestando su “complacencia por el desarrollo favorable de los intereses fabriles, sostén de de las familias trabajadoras y fomento de la cultura del país.” (ídem). Discurso que no correspondía a la realidad, los trabajadores habían manifestado en varias ocasiones las condiciones infrahumanas en que trabajaban niños, mujeres y hombres. De igual manera sobre las condiciones inseguras en la operación, los horarios de 12 a 14 horas, los salarios bajos y desiguales.

Manifestación Popular. La oligarquía regional, las fuerzas vivas; productores, comerciantes, industriales, profesionistas artesanos organizaron un desfile supervisado por Benito Reynoso, donde 9 mil trabajadores uniformados y portando sus estandartes desfilaron ante el presidente, algunos contingentes mostraban pancartas con alegorías al Progreso, la Paz, entre otras. Catorce bandas colocadas estratégicamente acompañaban al contingente. Los balcones del Palacio de Gobierno estaban ocupados por los invitados especiales, miembros del gabinete y el principal por Porfirio Díaz. "Cuando la vanguardia llegó frente al balcón que ocupaba el Sr. Presidente, todavía se organizaba el resto en la alameda Hidalgo, a dos kilómetros del primer punto referido”. (La Sombra de Arteaga). Los Ayuntamientos de la capital y de las municipalidades figuraron también en el inmenso cortejo patriótico. Los regidores de la ciudad llevaban por distintivo en el ojal un pequeño lazo azul con una placa de 30 milímetros de diámetro con las armas de Querétaro.

Un carro alegórico colocado en el primer tercio del contingente, su tema era La paz, era tirado por caballos adornados con mantillas y grandes penachos compuestos de plumas, guiados por palafreneros quienes vestían trajes a la usanza del siglo XVII.[…] "Sobre un fondo de nubes se destacaba el arco-iris con la fecha de nacimiento del Sr. General D. Porfirio Díaz. Abajo se miraba un hermoso trofeo con el águila nacional esculpida y el retrato del héroe popular. A los lados del trofeo, dos niñas rica y adecuadamente vestidas simbolizaban la Patria y la Paz. En toda la plataforma se miraban atributos de la civilización distribuidos con arte; el ferrocarril, el barco de vapor, el teléfono, el dinamo, aparatos científicos etc. etc." (ídem). Las niñas y los niños entonaron en coro un himno compuesto especialmente por Aguilar y Fuentes; “rutilante se merece en los cielos / Un arcángel de olímpica faz: /Lo saluda la Patria; es la Vida / Lo saluda el Progreso; es la Paz.” […] las niñas que representaban a la Patria y La Paz recitaron un dialogo el cual conmovió al presidente y a su esposa pidiendo que fuera repetido.

Foto: Cortesía | Edgardo Moreno

Al trote pasaron los charros con “su clásica cotona de cuero”, que se aproximaron a 3 mil; un “desfile de maquinas agrícolas modernas” fueron enviadas por las haciendas de Jurica, la Griega, el Lobo, Amazcala, Ajutlancito. [sic] y otras quince más. Tras ellas la peonada llevando al hombro sus palas, azadones, bielas.

“La hacienda del lobo arregló un carro con una máquina de vapor que iba funcionando.” […] los trabajadores de Juriquilla llevaban levantadas unas pértigas de madera terminadas en una letra cada una, y diciendo en conjunto esta frase del General Díaz: “Poca política y mucha administración” esta manifestación popular la cerró una columna de soldados.

Iluminación y la Kermesse. Las noches del 20 y del 21 de diciembre de 1903, el ornato y la iluminación fueron profusas en casas particulares, comercios, edificios públicos; algunas; con luces de colores figuraban inscripciones alusivas a las glorias militares del General Díaz. En el Teatro Iturbide se escenificó la Kermesse: "homenaje especial al bello sexo queretano". Los puestos fueron instalados en las plateas. José Ma. Carrillo redactor del Periódico Oficial del Estado, nos describe a detalle: "En la parte media del foro se erigió un trofeo alegórico. Sobre artístico pedestal imitando perfectamente el mármol se levantaron dos estatuas, la Paz y la Caridad, en cuyas manos se miraba un cuadro al claro obscuro con el busto de la Sra. Doña Carmen Romero Rubio de Díaz. Junto al genio de la paz estaba colocado, el busto varonil del Sr. General D. Porfirio Díaz. El pabellón nacional arrancado en graciosas ondulaciones de las figuras de la alegoría, se deslizaba artísticamente por un lado hasta el zócalo del pedestal. En los flancos del mismo foro se miraban dos pintorescas construcciones destinadas al Banco y al Correo. De allí se descendía por dos escalinatas tapizadas de rojo con pasamanos dorados guarnecidos de peluche, hasta el patio. Todo el fondo de las plateas fue cubierto con hermosa decoración de artísticos paisajes. Las columnas se revistieron ingeniosamente para simular troncos d árbol, de donde arrancaban follajes de plantas tropicales. […] al pie de las platas se construyó una gradería para llegar a los puestos".

"Los puestos se componían de Banco, Correo, Dulces, Flores, Dulces Franceses, Nieve, Flores, Juguetes de Porcelana, Conffeti, Fruta Seca, Juguetes Japoneses, Perfumería, Sándwiches, Frutas Americanas, Repostería, Licores, Cerveza y Carnes Frías. Atendidos por un grupo de belleza y distinción exquisita. Disfrazadas de Hechiceras, Rosas, Pierrot, Astronomía, Oriental Bola de Nieve, Crisantema, Amapola, Caperucita Encarnada, Aurora, Cielo, Griega, Cereza, Gitana, Dama Luis XV, Asturiana, Luz de Luna y Domesticadora de Pájaros." (Ídem).

"A las 21:30 hrs. Arribó el Presidente de la República y su esposa al teatro en un carruaje acompañado de su séquito; había sido previamente aclamado por una muchedumbre, contenida por el 14 de infantería, que formó valla para conservar expedito el tránsito. Al entrar al teatro las notas del Himno Nacional atronaron en el espacio al igual que una ovación estruendosa, como por un resorte los caballeros se pusieron de pie; posteriormente ocuparon el palco de honor. Se imprimió un periódico que fue repartido por el Correo titulado Kermesse que llevaba los retratos del presidente y su esposa. Escrito por J. M. Carillo. También se repartieron tarjetas postales con los retratos de Don Porfirio y Doña Carmen, con el Escudo de Armas de la ciudad".

Reflexión: La manera de vivir el territorio que habitamos, sus espacios a los que les otorgamos características de uso, disfrute o simbolizamos como parte de los rasgos identitarios regionales. Se revitalizan con las múltiples expresiones de fiestas y tradiciones. Producto de una poderosa cultura multiétnica. La memoria histórica nos da la posibilidad de atisbar algunas raíces de las expresiones que todavía perduran en ese devenir entre tradición y modernidad.


Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Enero de MMXXII.