Fonoteca Regional de la Sierra Gorda “Reynaldo Mota Molina”

Entre los colosales cerros que conforman al paisaje semidesértico de Jalpan de Serra, se abrieron las puertas este recinto cuyo nombre homenajea en vida al locutor y coleccionista que donó 7 mil piezas de su archivo en aras de la preservación del patrimonio sonoro y la promoción de la cultura de la escucha en el estado

Donna Oliveros | Diario de Querétaro

  · martes 10 de agosto de 2021

Foto: Cortesía | Reynaldo Mota Molina

Reynaldo Mota Molina es un locutor octageriano amante de la música. Desde muy joven comenzó a coleccionar acetatos, luego casetes, discos y soportes antiguos como los cilindros de cera para fonógrafo.

Sin quererlo, se hizo de una colección de más de 7 mil piezas, y cuando cumplió 85 años, decidió que era momento de buscar un buen lugar donde se pudiera resguardar todo este patrimonio para las próximas generaciones.

Después de tocar muchas puertas, por fin logró que el Museo Histórico de la Sierra Gorda (MHSG) se interesara en el proyecto, y ahora con esta donación, se dará apertura a la Fonoteca Regional de la Sierra Gorda.

El espacio llevará el nombre del también gestor cultural y será respaldado tanto por la Fonoteca Nacional de México como por la Secretaría de Cultura de Querétaro, quien con el objetivo de preservar el patrimonio invirtió 300 mil pesos para la adecuación de las instalaciones.

El acervo se resguardará en el acceso principal del MHSG y pronto se sumarán otras donaciones que lo ampliarán a más de 12 mil piezas del siglo XIX hasta la actualidad.

Incluye desde cilindros de cera, discos de vinil, cintas de carrete abierto y magnéticas, hasta casetes, discos compactos y archivos digitales.

Además, cuenta con una pequeña colección de equipos de sonido, como el fonógrafo inventado por Thomas Alva Edison, así como algunos tocadiscos y diversos reproductores de cintas magnetofónicas de diferentes épocas.

Se podrá encontrar música de diferentes épocas y géneros musicales así como algunas curiosidades históricas, entre las que se encuentra un discurso de Hitler; una ceremonia oficial con Porfirio Díaz y registros sonoros de lenguas indígenas de Querétaro; sones y huapango arribeño de campesinos poetas.

Foto: Cortesía | Reynaldo Mota Molina

En entrevista, Reynaldo aseveró que el espacio no solo salvaguardará este patrimonio sonoro, también buscará coadyuvar a la educación auditiva y la cultura de la escucha, a través de audiciones colectivas, charlas y cursos.

La idea, señaló, es que la gente no solo vaya a escuchar todo el material, sino que sepa la relevancia que la música y los sonidos tienen como documentos históricos, además de ahondar en el para qué de su preservación y aprendan a distinguir las diferentes dimensiones de la sonoridad.

Por su parte, el director del MHSG, Junípero Cabrera, detalló que el recinto también contará con una audioteca con más de un millón de archivos digitales de la Fonoteca Nacional, lo que hará que se posicione entre las siete mejores de todo el país.

La inauguración de la Fonoteca Regional de la Sierra Gorda se llevará a cabo el 10 de agosto, a las 19:00 horas, con la presencia de Reynaldo Mota Molina, y será el evento central del aniversario del Museo Histórico de la Sierra Gorda.

De la melomanía a la difusión y preservación

En una entrevista anterior con Diario de Querétaro, el locutor compartió cómo fue que nació su amor por la música y la necesidad de coadyuvar en su preservación y difusión.

Recuerda que tenía dos años cuando escuchó por primera vez “El amor de mi bohío”, y asevera que fue desde ese momento que quedó fascinado con la sensación de la música en sus oídos.

Aunque la inclinación por el llamado “arte de las musas” pudo haberlo llevado a convertirse en un gran instrumentista, Reynaldo prefirió decantarse por la experiencia estética de quien aprecia, ampliando su acervo musical con el tiempo y adentrándose en ese camino en las diferentes dimensiones de este arte: desde la estética y la técnica de ejecución y reproducción, hasta la historia y la cultura que envuelven a cada pieza y género musical.

Cuando cumplió 50 años, Reynaldo decidió darle un nuevo vuelco a su vida, dejando atrás la gran metrópoli para vivir en Querétaro, el terruño de su madre; encontrando en el municipio de Jalpan de Serra su destino final.

Al llegar, lo primero que buscó fueron los sonidos de ese lugar, encontrando a su paso al huapango en su estado natural, así como a sus músicos y poetas.

“Cuando llegué a la Sierra, el huapango estaba muy decaído, lo que más proliferaba entonces era el huapango huastecto (…) Pero los músicos no tenían donde tocar, el lugar donde ellos se juntaban era una cantina que se llamaba ‘La Cobacha’, ya se podrán imaginar cómo era: un lugar muy mugrillo ahí, donde le daban cualquier cosa a los músicos; el único trío reconocido como tal era el de Fortunato y sus Cometas, un personaje ya desde siempre conocido”, relata.

Sorprendido por la poca difusión que tenía la música de la serranía, y el mucho talento que de ella brotaba, fue que decidió impulsar, en 1992, un programa radiofónico a través de “Radio Felicidad” del Grupo Acir “con la finalidad de preservar, promover y difundir el huapango en sus dos acepciones de la sierra: arribeño y huasteco, en virtud de que uno se encontraba limitado y el otro en decaimiento”, relata.

El programa dedicaba sus emisiones a diferentes músicos de la localidad, quienes tocaban en vivo durante las transmisiones, por lo que pronto la cabina comenzó a llenarse de radioescuchas que buscaban ver a los huapangueros tocar.

De esta concurrencia fue que Reynaldo ideó organizar el primer festival de huapango “Al rescate de nuestras raíces”, título que también tomó el programa radiofónico en 1995.

Tanto la experiencia detrás de micrófonos como en el impulso de este encuentro musical –que alcanzó sus 11 ediciones en 2004–, fue que el locutor logró documentar las propuestas musicales de la región, así como de chichimecas- jonaz y grupos huatecos hablantes del tének, náhuatl y pame.

Todo esta memoria podrá encontrarse en la Fonoteca Regional de la Sierra Gorda, además de una sección de grabaciones de campo que aglutinan parte de los testimonios, festivales, topadas y actuaciones que enriquecieron el conocimiento del arte del huapango.

Además de coadyuvar en la preservación y difusión del Huapango Huasteco y el Huapango Arribeño, Reynaldo colaboró en el otorgamiento del Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría de Artes y Tradiciones Populares, al músico y trovador de huapango Huasteco, Fortunato Ramírez en 2005, y al músico y poeta del huapango arribeño, Lupe Reyes, al año siguiente.

Acreedor en 2013 al premio Sol Poniente, otorgada por el patronato Pro-Huapango y Cultura Huasteca, A. C, Reynaldo también es autor del libro “Galería Huapanguera”, ha escrito para revistas como Tierra Adentro y es locutor del programa “Galería musical”, en Radio y Televisión Querétaro.

Foto: Donna Oliveros | Diario de Querétaro

¿Cuál es el objetivo de la fonoteca?

  • Preservar patrimonio sonoro
  • Dar a conocer el acervo sonoro
  • Promover la cultura de la escucha
  • Estimular la creación y experimentación artística sonora

Su acervo

  • 7 mil piezas lo componen
  • Va de lo análogo a lo a lo digital a través de géneros como la ópera, el blues, jazz, bossa nova, electrónica, rock n roll, bolero y sones
  • Resguarda música y ambientes sonoros indígenas de la región
  • Resguarda disco LP y EP 7´
  • Conserva cilindros de cera para fonógrafo, discos de pasta 78 rpm, cintas magnetofónicas, sección de cartuchos, casetes, discos compactos y DVDs.